Capitulo 1

No entendía el afán de Mila de querer salir el día de muertos, claramente no íbamos a pedir dulces.

-¿Por qué querías salir? - le pregunte después de un buen rato

-¿Cómo que por qué? Para divertirnos un rato - me miró como si me hubieran salido dos cabezas.

-Mila, tú definición de diversión es preocupante - mire un grupo de niñas con disfraces de vampira, brujas, y una infinidad de cosas.

Soltó un suspiro

-Esta bien, te lo diré - puso los ojos en blanco - ¿Has escuchado la historia del joven que vive en la casa abandonada? - mi mejor amiga enarco una ceja

-Mila, todo el mundo la ha escuchado - puso los ojos en blanco

- Ya se, pero tú eres otro caso - ante su frase la crucifique con la mirada - El punto es que, tenía pensado ir a la casa

-No pensaras que es verdad lo del joven¿Verdad? - la mire con seriedad

-No lo se - se encogió de hombros

Dios mío, esta mujer me iba a volver loca, ¿Cómo podía creerse una historia así cuando ya tenía 19 años? Por amor de Dios. Tenía que agendar cita con el psicólogo.

-A ver, déjame ver si entendí - decidí seguirle el cuento-¿Vamos ir a la casa para investigar si es verdad la teoría del joven?

-Aja

-¡¿Entonces para que venimos disfrazadas?! - no ntendía nada

-No me grites - me señalo - Y es para vernos bien - se dio una vuelta con su disfraz de vampira.

Yo iba disfrazada de...¿Para que me hago la tonta? También iba disfrazada de vampira.

-Si tu lo dices - solté.

-¿Que dijiste? - se cruzó de brazos

-Nada

Después de eso caminamos un poco más hasta llegar a un callejón y de ahí caminamos por un sendero bastante solo. Donde Mila estaba segura de habia fantasmas, de lo que yo estaba segura es de que si no teníamos cuidado nos terminarían robando.

Llegamos a una casa de aspecto abandonada y muy solitaria, incluso los árboles de su alrededor estaban secos.

-Esto si tiene aspecto de casa embrujada - Mila tenía una expresión de emoción

-Yo más bien veo que tiene aspectos de casa abandonada, donde trafican algo - hice una mueca

-Claro que no - Mila negó con la cabeza - Si traficaran algo tendría grafitis, y no tiene

Lo admito. En ese punto ella tiene razón. Si fuera uno de esos lugares donde trafican sustancias ilícitas estaría grafiteado.

-¿Entramos? - pregunto con una sonrisita que conocía muy bien.

Cuando ella sonríe así es por qué no va a aceptar un no, así que si,.acepte

-Ya que - me encogí de hombros

Nos acercamos a la casa y al estar más cercas note que no era una simple casa ¡Era una mansión! Abandonada, pero una mansión.

Mila se acercó a las enormes puertas de madera y las empujó hacia adentro para abrirlas, entre primero yo y entre las dos cerramos las puertas. Saque mi teléfono y prendí mi lámpara (no sin antes ver qué tenía el 95% de batería) Mila también saco su teléfono y prendió su lámpara.

Alumbramos a todos lados pero no vimos nada...

-No serán necesarias sus lámparas - se oyó la voz de un hombre y con un chasquido de prendieron las lámparas.

Intercambie una mirada horrorizada con Mila, las dos nos quedamos paralizadas