Capitulo 3

Me desperté deseando que lo de la noche anterior no hubiera pasado, pero, al abrir los ojos me di cuenta de que si que había sido real, todo había sido real. Un día atrás vivía mi vida tranquila y ahora resultaba que estaba atrapada en una casa abandonada de dónde jamás podría salir si no quería que me mataran, ¿En qué puto momento se me hizo buena idea hacerle caso a Mila? Ahora resultaba que ya no podría vivir mi vida normal y tendría que estar atrapada con un vampiro violento, cuando para empezar se supone que los vampiros no existen

-Isabelle - Charlotte entro, en esta ocasión llevaba un vestido dorado con mangas largas y suelto a partir de las muñecas - Nassem te está buscando. Cambiaste, te espero a fuera para guiarte a su habitación

Salió.

Estuve tentada a no hacer lo que me había pedido, pero si no lo hacía...no tenía ni idea de lo que podía pasar y no me apetecía averiguarlo. Con una sola noche ya había visto como era el. Todas las leyendas sobre está casa y sobre el, lo describen como alguien joven y apuesto, y lo era, pero también era despiadado y solo necesite un rato de conocerlo en la noche para saberlo.

Me levanté de la cama y abrí el armario que me habían asignado, mire detenidamente los vestidos, si no podía desobedecer, si que me podía tardar. Tomé un vestido rojo y al sacarlo del armario y verlo mejor note que era un vestido de la época victoriana.

-¿A dónde vas? - Mila se incorporo

-Nassem me está buscando - torcí el gesto

-Ayer que salí, fui a ver a quien más encontraba que viviera en esta jaula, me encontré con una chica que dice que si a la mansión entran más de dos chicas, él siempre escoge a una como su mujer y a esa chica le dan más privilegio, por ejemplo le dan un ropero con ropa más lujosa mientras que a la otra le dan ropa de campesina y a ti intencionalmente te asignaron una cama y ropa más lujosa.

-Estas insinuando que...

-Solo ten cuidado¿Si? - su expresión evocaba preocupacion

-Si, no te preocupes - torcí el gesto

Termine de ponerme el vestido con ayuda de Mila y en cuanto estuve lista salí. Charlotte estaba afuera esperándome de brazos cruzados, me guío hacia unas escaleras que dejaban ver qué en su tiempo habían sido de mármol blanco. Subimos hasta el tercer piso donde al llegar a una puerta doble de madera nos estuvimos, Charlotte tocó la puerta con la mano temblando de temor.

-Adelante - se escuchó la voz de Nassem y se habría la puerta

Entre temblando de miedo, al ver a mi alrededor note que todo en esa habitación, (a diferencia de toda la casa) era lujoso y nuevo.

-Isabelle - se levantó de un sofá con adorno de la época victoriana en cuanto me vio entrar - Pasa

-Los dejo - Charlotte hizo una breve reverencia y se fue

Nassem cerró la puerta en cuanto Charlotte se fue

-¿Para que me llamabas? - me cruce de brazos y entre cerré los ojos

Se le borro todo rastro de alegría y tomo mi barbilla entre sus dedos.

-Primero que nada, tú no tienes derecho a hablarme así ¿Entendido? - me soltó - Me enteré de que Nerina le dijo a tu querida amiga lo que pasa cada que entran más de dos mujeres a la mansión, por lo que asumo que tú amiga te lo dijo a ti ¿No? - abrí la boca para negarlo pero por algún extraño motivo volví a cerrarla - lo sabía - me tomo de la nuca y yo me quedé paralizada - Entonces, si tú amiga te lo dijo todo, debes saber por qué te llamé ¿No?

Lo mire con los ojos abiertos como platos y con los labios entre abiertos, doblo sus dedos que me sujetaban la nuca y...un ardor insoportable hizo que soltara un grito de dolor y me salieran lágrimas.

Caí de rodillas incapaz de soportar el dolor, Nassem se agachó tomo mi nuca donde sentía el ardor y...lo calmó.

-¿Que has hecho? - me aleje de él

-Lo que hago con todas a las que elijo como mis mujeres - hizo un gesto de indiferencia y como si nada me jalo del brazo y me tumbo en la cama, coloco mis manos sobre mi cabeza, se subió sobre mi, acercó sus labios a los míos y...se escuchó un grito desgarrador que reconocí como el grito de Mila.