Capitulo 4

No podía ser posible, aparte a Nassem y salí corriendo a la habitación que nos habían asignado a mi y a Mila para ver qué sucedia, al llegar intenta abrir la puerta con todas mis fuerzas pero era inútil la puerta estaba atascada, golpeé la puerta con la inútil esperanza de que se abriera. Mire a mi alrededor desesperada por encontrar algo que pudiera usar para abrir la puerta, encontré una silla que use para agujerar la puerta y entrar, cuando por fin logré hacer un hoyo donde entraba perfectamente me adentre...solté un grito de terror y de tristeza. Mila estaba colgada del techo con apuñaladas, desgarres y rasguños por todo el cuerpo, su cabeza estaba en un ángulo antinatural que fue suficiente para hacerme darme cuenta de que estaba muerta. Mi mejor amiga estaba muerta, tome una espada que estaba colgada en la pared y corte los lazos de los que colgaba Mila, el cuerpo de Mila callo con un fuerte estruendo y yo no pude hacer más que tomarla entre mis brazos y llorar.

Quería culpar a Nassem y a su servidumbre, pero no podía, por qué las heridas parecían hechas por una bestía o una criatura extraña.

Se escuchó un grito ahogado seguido de pasos apresurados

-¡Dios mío! - exclamó Charlotte con temor y se acercó más para ver mejor el cuerpo de Mila - ¡Nerina! - grito - ¡NERINA! - volvió a gritar y se escucharon otros pasos apresurados y una chica de cabello rubio y ondulado con un vestido de color verde turquesa y con guantes entró

-¿Que te...? - se detuvo y ahogo un grito al ver a Mila - ¿Mila? - tocó su cuerpo con temor y al sentir solo frío - se cubrió la boca con las manos.

-Vaya, - con la presencia de Nassem las tres quedamos en completo silencio - Con que ya era epoca ¿eh?

-¿Época de que? - espete

-Cada cierto tiempo aparecen cuerpos en este estado - explico Nerina - Pero siempre son externos,.nunca ha habido ningún caso en la mansión, siempre es en otros lados, según lo que dicen lo que hace esto - señalo el cuerpo - es una especie de demonio que es controlado por alguien.

-Y no solo eso, si no que se dice que si entra en una mansión, no se va hasta haber matado a todos - añadió Charlotte todavía invada a mi lado.

-Exacto - Nassem parecía muy tranquilo - Tenemos que irnos de aquí - me volví para verlo y note que estaba recargado en el marco de la puerta.

-¿Nos iremos? - Nerina se puso de pie

-Si, mañana a primera hora nos iremos, antes de que alguien más muera

-Claro - asintió Nerina

-¡Ah! y Isabelle, esta noche duermes en mi cuarto - añadio este antes de irse

-En tus sueños - espete

-Sera lo mejor - Charlotte hablo - Se dice que la criatura va en orden, la primera es amenaza, la segunda es alguien más importante para el dueño de la mansión, la tercera es advertencia y el resto antes del dueño son diversión.

-¿Lo ves? - Nassem enarco una ceja y se fue

Al anochecer note que Charlotte, Nerina y otra chica de cabello negro y lacio que llevaba un vestido azul estaban empacando le propuse a Nassem ir a empacar mis cosas.

-No - se negó - la servidumbre se encargará de eso

-¿Como es que no las he visto? - intenté salir de la habitación para poder verlas pero Nassem me detuvo.

-Esas son sus órdenes - se encogió de hombros

De la habitación donde había dormido salió una chica de cabello rojo pero a diferencia de Charlotte, de Nerina y mia, ella no llevaba un vestido lujoso, llevaba un vestido de la época victoriana pero de campesina,.igual que el que tenía Mila cuando la descubri en la habitación muerta

-Eres de la época victoriana ¿Verdad? - me volví para verlo y este asintió - lo sabía

La mujer que había salido al notar que la veía hecho a correr escaleras abajo. Abri la boca para preguntarle a Nassem por qué la actitud de la chica pero el se adelantó.

-Como te dije, ellas tienen prohibido dejarse ver, es más - me jalo de la muñeca al interior de la habitación y cerro la puerta - Aunque lleguen con las chicas que considero mis mujeres, a las cuales les digo mis concubinas, ellas comparten habitación con mis concubinas por unos días y después a mis concubinas les encuentro mejores habitaciones y a la servidumbre unas habitaciones un poco...menos cómodas, incluso aunque Mila no hubiera muerto -me coloco un mechón de pelo detrás de la oreja - Como máximo habrían compartido habitación por una semana y luego no se podrían haber visto. - doblo sus dedos sobre mi mejilla y acercó sus labios a los míos.

Al principio fue un beso dulce al menos hasta que me tomo por la cintura me tumbo en la cama y se subió encima de mi. Me obligó a abrir los labios y cederle una entrada a mi boca que yo no quería darle, tomo mi lengua entre la suya y...cedi, cedi ante algo que no debía ceder, estaba mal, Mila acababa de morir y yo me estaba besando con alguien ¿Que clase de persona era?

Nassem tiro de mi hacia arriba para quitarme el corset seguido de la falda, la crinolina y todo el resto de ropa que llevaba, cuando me hubo quitado la ropa interior me pasó la lengua por el clítoris y solo te un gemido, pero a pesar de ese placer no podía alejar la mente del pensamiento de que Mila acababa de morir y yo estaba pasando la noche con Nassem.

Nassem siguió pasando su lengua por mi clítoris y después por mis muslos.

-¡Dios! - solté un gemido y a él se le dibujo una sonrisa.

-Oh querida Isabelle, estás a punto de descubrir el verdadero placer - se incorporo de manera que quedó incado sobre mí.

No le pregunto a qué se refería, no hacía falta, el se había empezado a quitar prenda por prenda dejando que admirara cada parte de su cuerpo, cuando se quitó el pantalón vi la enorme tienda de campaña que tenía, no me dio tiempo de respirar antes de que me embistiera una y otra vez hasta dejarme sin aliento.

A la mañana siguiente subimos a los carruajes a primera hora del día, no se me ocurrió escapar, o tal vez si, pero los guardias nos vigilaban a todas, incluso a las chicas que Nassem consideraba servidumbre, así que era imposible escapar. Nassem subió al mismo carruaje que Charlotte, Nerina y yo.