Casada con el hombre equivicado.

¿Es lo qué creo que es?

Han pasado dos días de lo que paso con Brayan, él estaba idnorandome literal, y lo agradezco. Camila me llamo está mañana quiere que salgamos pero no estoy segura, no quiero que vea algunos moretones en mi rostro así que decido llamarla a darle mi respuesta.

-Hola Dani ¿Como estas?

-Hola Cami muy bien gracias ¿y tu?

-Me alegra que estes bien, yo bien gracias.

-Cami te llamo para decirte que no podre salir contigo hoy.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Brayan no te deja?

-¿Qué? No, no es eso, solo que no estoy de humos para salir. Espero y lo entiendas.

-Claro Dani pero ¿de verdad te encuentas bien?

-Si Cami tranquila. Chao.

-Chao Dani.

Cuelgo

-Mi niña-Merly me sorprende.

-¿Si?

-¿Por qué no quieres salir? Te haría bien que distraigas tu mente.

-¿Es en serio Merlyn? ¡Mirame!- señalo mi rostro- estoy llena de golpes, y el maquillaje no lo tapa porque ya lo intente.

-Te entiendo mi niña.

-No no lo entiendes Merlyn.

-¿Por qué entraste ahí?

-Solo me causo curiosidad ¿de quien es esa habitacion?- Merlyn se pone un poco nerviosa.

-De nadie mi niña- da media vuelta y sale de la habitacion.

Me levanto de mi cama y camino hacía el balcon.

Es increíble a lo que llego "mi padre" casarme con un loco psicopata, abusador y bipolar por una enpresa. ¡Por una puta empresa!

Nunca pense llegar a estar así: golpeada, triste, sola, viviendo con un hombre que con una minima palabra me golpea.

¿Por qué no digo nada?

¿Por miedo?

Desgraciadamente si, me levanto con miedo todas las mañanas  ¿Por qué? Porque sería su palabra contra la mía ¿pruebas? Tengo suficientes, pero Brayan es una persona con mucho dinero e influencias no querra formar un escandalo y con unos cuantos dólares podra arreglar todo a su antojo y ¿al volver a la casa que me espera? Otra golpisa, y no, no quiero que me golpee más, o que me toque sin mi consentimiento asi que lo único que me queda es aceptar que estoy casada con un monstruo, con una persona que por fuera es super linda y que a simple vista sería el hombre perfecto, pero por dentro, por dentro es un ser sin sentimientos que es capaz de golpear a una mujer sabiendo que él vino de una y que en un futuro podra tener hijas que no le gustara que sufran lo mismo que yo. Eso le da honor al dicho: "las apariencias engañan" o el de "caras vemos, corazones no sabemos" desgraciadamente este es mi mundo y tengo que aceptarlo por tan doloroso que sea.

El día transcurre rápido y normal. Me duche y me coloque mi pijama negra lo cual está compuesta por un short por la mitad mis muslos y una blusa. Baje y ya Brayan estaba sentado en el comedor, su corbata un poco suelta a los lados de su cuello y los primeros de su camisa suelto.

Se ve tan hermoso.

Brayan alsa la mirada y se da cuenta de mi existencia, me sientl frente a él.

-Daniela-me dice con su voz suave.

-¿Si?- digo fría.

-¿Podemos hablar despues de la cena?

-No-lo miro directo a sus hermosos ojos verdes, al verlos parece que me perdiera un lindo bosque.

-Solo seran cinco minutos-insiste.

-En cinco minutos puedes matarme.

-No haré nada lo prometo.

-Ya no confio en tus promesas Brayan.

-Daniela-suelta un suspiro- quiero hablar.

-Pues ya estamos hablando.

-Esta bien-se levanta y viene hacia mí. Enseguida mi mente viaja a la primera vez que Brayan me golpeo y me asusto un poco. Se coloco en cunclillas a un lado de mi silla- mirame-obedezco- se que he sido un idiota, pero odio que... entren ahí.

-¿Por qué?- la pregunta sale de mi boca sin pensarlo.

-Porque esa habitacion es sagrada para mí. Ya es todo lo que debes saber-se levanta.

-Ok.

-Entonces Daniela ¿quieres formar una familia conmigo?

-Quiero hechos no palabras Brayan.

-¿Tú tambien pondrás de tu parte?

-Asi es si me juras algo-se tensa.

-Dime.

-Jurame Brayan Coy, jurame que no volverás a golpearme, juramelo o no hay trato.

-Esta bien cariño.

-Ahora a comer.-sigo con mi postuta fría, no debo demostrarle miedo.

Cenamos y voy a la habitacion-carcel y me acuesto.

Brayan entra y va directo al baño. Todavía no creo en sus palabras, confie una vez en él y quede peor, ahora necesito hechos no palabras. Las palabras se la lleva el viento.

Un mes después...

Ha pasado un mes, Brayan no me a gritado, ni mucho menos me a pegado de verdad está cumpliendo su palabra.

Ha sido tan lindo conmigo, me llevo a su empresa, fuimos al parque, visitamos a Camila, tambien fuimos al club y frente a todos sus amigos se disculpo conmigo.

Desde que me case ha sido el mejor mes, hoy le dare una sorpresa a Brayan. Faltan aproximadamente quince minutos para que llegue.

Termino de peinar mi cabello y lo recojo en una coleta alta, llevo puesto un vestido rojo pasion un poco arriba de mis rodillas amoldeado a mi figura. Bajo y me dirijo a la cocina.

-Merlyn ¿está todo listo?

-Si mi niña-coloca sus manos en mis hombros- le encantara-Sofia y Amalia aparecen.

-Muy bien ya saben lo que harán-las tres asienten, les doy una sonrisa y me dirijo al comedor.

Todo está listo y perfecto, velas, un pequeño florero con rosas blancas y rojas en el centro de la mesa.

Me siento a un extremo de la mesa a esperar a Brayan.

Segundos despues escucho la puerta principal abrirse, mi corazon se acelera.

Brayan aparece en el comedor, una sonrisa se forma en sus labios, sus hermosos ojos se posan en mí, le sonrio y le hago una seña con la mano para que se siente, él obedece.

Minutos después entran Sofia y Amalia con la comida, detrás viene Merlyn con el vino le sirven a él y a mi igual. Ellas se retiran, Brayan se suelta un poco el nudo de la corbata, me da una última mirada acompañada de una ancha sonrisa y vuelve su vista al plato.

Despues de la cena, Sofia, Amalia y Merlyn recogieron todo y les dije que se podían retirar. Muy bien Daniela llego la hora.




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