Todos mienten

Taylor rápidamente tapó la cara de la chica y la envolvió a un costado de la cama —¿Qué haces aquí,  se supone que tardarías más en casa de tus padres?— preguntó encolerizado, tapando más el cuerpo de la chica.

—April, sé que eres tú— una lágrima rodó por mi mejilla.

—suéltame, ¡Dejame salir Taylor!— gritó la chica que estaba embolsada en la cama

—esta no es la manera, por Dios— le respondió Taylor

—¿Olvidan que estoy aquí?...— respire profundo —todos mienten April, pero de ti nunca lo creí, eres... ¡Sal de una maldita vez!— grité caminando hasta la cama, mi cama, en la cual dormí cada noche durante dos meses, en la cual el último recuerdo que tengo es Taylor abusando de mí... Y ahora esto.

April salió del embrollo de sábanas en el que estaba —ya era hora de que te dieras cuenta de esto, la verdad estaba harta de mentir— dijo una vez fuera, Taylor la sujetó para que no pudiera salir de la cama —sueltame Taylor Meher—

Cuando termine de llegar hasta donde ellos estaban me coloque delante de ambos —April— esta me miró con el cinismo y descaro jamás visto —eres una maldita zorra— le di una tremenda bofetada que hasta mi mano pico, ella llevó su mano hasta la mejilla y Taylor rápidamente se interpuso entre nosotras

—le vuelves a poner un dedo encima y no respondo Marlene—

—no me amenaces Taylor, ya no lo hagas, ya no te permitiré nada en MI VIDA— grité hablando por la herida, estaba realmente dolida

—es hora de que sepas la verdad queridita— está ves fue April quien habló

—no me interesa nada que venga de ustedes... Son tal para cual, harina de un mismo costal, son la repulsión en persona—

—¿Nisiquiera que fui yo el cerebro maestro de todo esto? ¿que fui yo quien embriagó a tu padre para que te apostara o que Taylor y yo somos pareja desde hace más de 5años?— y es cuando te das cuenta que viviste engañada por quién querías, es cuando sientes que vas cayendo a ese gran abismo y no encuentras de que sostenerte, es cuando descubres que eres una ingenua por confiar a ciegas en alguien.

Todo quedó paralizado, el aire dejo de fluir, mi sangre se congeló y el palpitar de mi corazón estaba como caballo desbocado. Mi mejor amiga, confidente, la cual incluso adoré como hermana mayor, de la cual siempre seguí consejos, la que estuvo para mí en todo momento, la que apoye cuando sus padres abandonaron, la que vivió conmigo hasta la mayoría de edad, esto es... Inaudito, sé que me dijo que Taylor le gustaba, pero que nunca pasaría nada, que nunca se fijaría en él, porque aunque todo sea falso sería mi Esposo y ella respetaría eso, todo fue una gran mentira.

—¿Quieres que te felicite?— pregunté con la frente en alto, limpiando mi cara, no tengo porque agachar la cabeza. —FELICIDADES entonces, aunque no sé qué gran cosa ganaste, la verdad es que me das pena April—

—ese es tu problema Marlene, por eso te mereces todo esto, siempre crees ser la mejor en todo, siempre has tenido todo y nunca has sabido tomar un momento para agradecer y ser agradecida por ello y es por eso que te dejare sin nada— dijo con voz de seguridad y orgullo.

—¿Quieres todo lo que tengo?—

—no te equivoques Marlene, ya lo tengo casi todo— dijo con sorna

—suerte con eso— salí de aquella habitación corriendo hasta el retrete a vaciar todo mi estómago, esta situación me causa asco, nada más y nada menos, pero tengo un gran AZ bajo la manga, se arrepentirán de esto.