Casada Por Una A P U E S T A©

Pedazos de un corazón roto

Me hice la fuerte todo el camino para no llorar delante de los hombres de Matt, no le daré el gusto de verme hecha un asco, por que asi es como me siento realmente. Matt me envió con sus hombre y él se quedó en el lugar.

Me sorprendí que me dejaran en la casa y no encerrada en la habitación como lo hicieron anteriormente. Mire desde el pies de la escalera el exagerado tamaño de la casa en la cual estaba siendo prisionera... limpie las lágrimas que resbalaban por mi mejilla y me dispuse a subir las escaleras para entrar en la habitación y entonces si, me desplome, llore sin consuelo al sentirme engañada por Taylor, pero era de esperarse, era un maldito narcotraficante, sabía como engañar, cómo embaucar a las personas y sabía cómo hacerlo, en un principio se mostró como una persona sin escrúpulos y luego, simplemente me confesó y mostró amor genuino, un amor que me fue convincente, un amor que me marco como si de fuego se tratase sobre mi piel, dejando una profunda marca que ahora sangra al verle con otra mujer.

Tal vez esa era la intención de Matt, que viera a Taylor en brazos de otra mujer, tal vez solo fue una trampa y yo caí redonda en ella... eso es lo que le digo a mi mente y corazón, porque me duele el pensar que me haya engañado de esta manera.

 

TAYLOR

 

Llevo una semana sin dormir, me estoy consumiendo desde que se la llevaron, a veces me intento dormir y cuando lo hago me espanto buscándola en la cama y me la encuentro grande al ver su espacio vacío, nada me sale bien, ni siquiera el encontrarla, mi teléfono suena y me vuelvo loco pensando que es el infeliz de Matt con alguna novedad, pero nada y es entonces cuando vuelvo a caer en brazos de la desesperación.

En el día de ayer me llegó una invitación de la familia Vastrozza, uno de los clanes familiares más respetados en el mundo del narco, quienes entran en esa casa dejan detrás todo resentimiento que carguen contra alguno de los invitados, era un cena de negocios en la cual se llevan a cabo las  mejores negociaciones en las que ambas partes salen ganando.

Nadie se atrevía a romper aquella regla y quienes lo hacían no viven para contarlo. Sé que Matt estará ahí, es mi oportunidad para hablar con él y hacerlo entender por las buenas que me devuelva a Marlene o de lo contrario habrán balas de por medio.

Llegue a la lujosa residencia, la cual estaba ambientada para la ocasión, me presencie en el lugar y salude algunos colegas y luego me encontré con la hermosa e insoportable Arabella, hija menor del señor Enzo Vastrozza, el anfitrión de la fiesta

—¡Taylor!— saludo con energía

—Arabella— simule  una sonrisa

—¿no te da gusto verme innamorato?— habló cerca de mi oído

—no te ofendas Arabella, pero ahora no estoy de buen humor y no quiero ser grosero contigo— tome de golpe el contenido de mi copa

—ya estoy acostumbrada a tus rechazos Taylor, creeme que ya soy inmune a ellos— se mantuvo cerca de mi, coqueteando siempre que podía conmigo, estrujandome de la manera más descarada sus pechos en mi antebrazo o acercándose cada tanto a la comisura de mis labios para besarme, lo cual por supuesto nunca lo deje

—vaya, que grata sorpresa Taylor— Matt apareció en mi campo de vista con esa cara de chico bueno y sonrisa de triunfador, la cual quisiera hacer desaparecer ahora mismo con mis manos

—Matt, una lástima que no pueda decir que me sorprende verte aquí— saludo a Arabella con un beso en el dorso de la muñeca mientras le hablaba

—Arabella, ¿serias tan amable de dejarme charlar un momento con este buen hombre?— le sonrió

—ya vuelvo innamorato— me beso en la boca

—¿en serio?, recien te quedas sin esposa y ya te estas revolcando con nada más y nada menos que la hija del Italiano con más poder y respeto en este mundo en el que nos movemos, ja, bien pensado Taylor, admito que fue un gran plan— tomo una aceituna de una de las bandejas que llevaba uno de los meseros que nos paso por el lado

—si, Marlene, ella, solo fue una pieza en el tablero, una más de mi amplia colección y creeme que te agradezco enormemente por este gran favor de haberme arrebatado esa carga— tome otra copa —y gracias a ti tambien, podre cobrar aquel jugoso fideicomiso que dejo a mi nombre en caso de muerte o desaparición— tome un trago y le mire por el rabillo del ojo

—vaya, si que me impresionas Taylor, te compré aquella historia, por Dios, te creí, pobre de Marlene, ella te creyó, pero le acabas de quitar la venda de los ojos— tomó otro trago de su copa

—¿qué dices?— busque con la mirada por todas partes

—no la busques, ya no está aquí y creeme que le rompiste el corazón cuando te vio con Arabella— tomó otro trago —aaah, es una lastima— hizo un gesto con su copa —no pude llevar a cabo lo que planeaba para ustedes, pero creeme que tu solito cavaste y enterraste lo que fuera que ella sintiese por ti— me entregó la copa vacía y se marchó, pensé que si cambiaba de estrategia el cambiaria de pensar y dejaría en libertad a Marlene, pero me equivoque, al parecer el muy hijo de su puta madre esta enamorada de Marlene

—Esteban, necesito que instruyas a los hombres para atacar— mire a ambos lados y susurre —en cuanto Matt salga por esa puerta, haz llover fuego— colgué la llamada.



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En el texto hay: odio, desprecio, masoquismo

Editado: 16.06.2020

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