Casada Por Una A P U E S T A©

NUEVAS PISTAS

Las avionetas en la que viajaba Eriberto acaban de aterrizar y le estoy dando la bienvenida que merece junto con Esteban y Sandino

—¿que hubo vato?— saludo Eriberto tan pronto puso los pies en la pista, nos estrechamos y  abrazamos 

—que gusto volver a verte Eriberto— le dije cuando nos separamos —muchas gracias por esto—

—faltaba más, no tienes nada que agradecerme vato, además te dije que la familia es sagrada y eso se respeta— puso sus manos sobre la gran hebilla que resaltaba sobre su cintura

Vi varios hombres bajar de la segunda avioneta con algunos bultos —¿que es todo esto?— pusieron los bultos a mis pies

—esto mi querido Taylor son unos pinches juguetitos que traje para empezar con esta cacería al tal Matt ese— abrió el bulto y me mostró lo que había dentro  

—¿esto es un agranada?— tome una de esas cosas entre mis manos y recordé aquel día en que casi agarro a Matt

—así como lo ves mi´jo—

—nunca he usado esto Eriberto, los encuentro muy peligrosos, causan muchos daños colaterales y no es lo que queremos—

—no te me alebrestes Taylor, esto es fundamental para llevar a cabo todo esto, mira esto junto con las fusca, las bazucas y estos hombres son la mejor infantería que puede haber, creeme cuando te lo digo, gracias a estos elementos he podido ganar mis mejore batallas, pero no es momento pa cuentos mi´jo, esto es lo que hay— 

—eres todo un personaje— dijo Sandino —pero ya esta bueno de charlas, ven, te llevaré a  comer el mejor pollo rostizado de todo Estados unidos—

—ta bueno pues, ¿que esperas para llevarme?— 

 

Luego de haber puesto al día a Eriberto, nos centramos en hacer estrategias para dar con el paradero de Marlene y gracias a Esteban ya teníamos una pista, , pero para que funcione debíamos de poner al tanto a Enzo para saber si él era realmente el que le pasaba la información a Matt y si ese era el caso, juro por Dios que mi furia lo alcanzara a él también.

—Esteban, llamate a Enzo, debemos de empezar esto cuanto antes— 

—sí señor— Esteban busco el móvil y marcó el número para luego pasarmelo 

Hablamos un poco y segundos después éste tocó el tema de Matt

—lamento que aun tenga a tu esposa Taylor—

—no te lamentes Enzo, ya se donde estan y esta noche le vamos a caer—

—¿estás seguro que sabes donde estan?—

—por su puesto Enzo, ahora te dejo porque necesito terminar de arreglar unas cuantas cosas y ya luego te llamo para informarte sobre el cargamento de hoy...hasta luego—

—¿entonces señor?— preguntó Esteban

—si el es el informante, acaba de morder el anzuelo—

—los hombres de Eriberto se encuentran en las diferentes casas que pensamos pueden ser de Matt y hasta ahora no hay movimiento alguno— dijo Sandino

—aun es muy pronto, debemos de darles unos cuantos minutos— les dije y volví a sentarme sobre mi silla 

—Taylor, me acaban de informar que hay movimiento en dos de las casas que tenemos en vigilancia— 

—¿qué dices Eriberto?— me puse de pies

—lo que escuchas así que debemos de zarpar, apurense, que esto era pa ayer— agitó a todos los hombres nos subimos en nuestras camionetas y fuimos hasta el lugar que había más movimientos —mis hombres me informan que acaban de ver a tu esposa Taylor— mire a Eriberto y sentí una alegría inmensa al escuchar esas palabras

—¡APURATE ESTEBAN!— le grite para que pisara el acelerador, minutos después llegamos al lugar e inmediatamente empezaron los disparos por parte de los hombres de Matt y por supuesto que no nos quedamos de brazos cruzados.

Eriberto lanzó varias bombas de humo y aprovechamos aquel momento para entrar a la casa y derribar a quienes se cruzaban en nuestro camino hasta que volvió la claridad y fue entonces cuando la vi, después de varios meses al fin pude ver a la mujer que mas amo en toda mi vida...corrí hasta ella, sin importar que, sin importarme cruzarme entremedio de la línea de fuego 

—¡MARLENE!— ella al escucharme se giró a verme y fue entonces que pude apreciar su vientre abultado y al hacerlo me detuve en seco recordando cuando esperábamos a nuestra pequeña Hope; me fue dificil respirar e incluso tragar, vi como Matt la agarraba de la mano —¡MARLENE!— esta vez mi grito fue ahogado

—¡TAYLOR!— vi lágrimas en sus ojos —LO SIENTO, PERO NO ME IRÉ CONTIGO— siguió llorando y me dio la espalda para irse con Matt

—SEÑOR ESA ES MARLENE, DEBEMOS IR TRAS DE ELLA— me gritó Esteban

—no Esteban— lo detuve con mi mano —mientras la buscábamos todo este tiempo ella vivia una historia feliz junto a Matt y gracias a eso ahora esta embarazada— sentia que al decir aquellas palabras mis dientes y corazón se partían; limpie una lagrima que se había salido sin permiso alguno —¡¡ESTO SE ACABA AQUÍ!!— grite para que todos me escucharan

—¡¿QUÉ ESTAS DICIENDO TAYLOR?!— pregunto Eriberto

—LO QUE ESCUCHAN, AQUÍ NO HAY NADA QUE BUSCAR— salí lo  más rápido que pude y tome una de las camionetas y me fui a toda velocidad.

 



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En el texto hay: odio, desprecio, masoquismo

Editado: 16.06.2020

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