Casadas con los hijos de Nuestro padrino.

Capítulo 15.?

Daiana: entonces deja de hacerme bullying.

Iván: Ya pues, Desayuna tranquila.

Daiana: estuvimos desayunando tranquilamente los tres hasta que llegó la hora de regresarme a mi casa.

Iván: llegó la hora de regresar a tu casa mi niña.

Daiana: ¡Ay no! Me quiero quedar.

Iván: cuando quieras puedes venir a visitarnos, sabes que tienes las puertas abiertas siempre.

Daiana: gracias.

Iván: no te preocupes por tu amá, yo te voy a ayudar con ella si te pregunta algo.

Daiana: no es tu obligación.

Iván: pero quiero hacerlo ¿si?

Daiana: Muchas gracias otra vez Quino... dije besando sus labios cortamente tomándolo por sorpresa.

Iván: De nada mi muñequita, dijo un poco en shock.

Daiana: te espero en tu carro...

Alfredo: ¡te besoooo!

Trébol: ¡Ey despiértate! Dijo chasqueando sus dedos enfrente de los ojos de Iván.

Panu: ya sabes lo que tienes que hacer.

Iván: Ya lo sé, pero todo de a poquito.

•••••••••

Doña María Jimena: Qué bueno verlos juntos.

Iván: déjamelo a mí, me susurró al oído. Sí, anoche se quedó en mi casa, Espero que no le moleste.

Doña María Jimena: No claro que no.

Daiana: Gracias por traerme.

Iván: De nada princesa.

Daiana: Muchas gracias... adiós...

Iván: de nada... adiós bonita...

••••••••••

2 semanas después.

20/03/2008

Daiana: han pasado dos semanas de que Leonardo terminó conmigo, en este tiempo estuve acompañada por mi familia y amigos, Iván me mandaba ramos de rosas todos los días, cuando tenía oportunidad venía a visitarme y se quedaba conmigo y trataba de distraerme para que me sienta mejor. Hoy era el día en que se haría el viaje a Cosalá por pascuas, pero yo no tenía muchas ganas de ir... Estaba por avisarle a Iván que no iría Cuando entró a mi habitación.

Iván: ¿ya estás lista?

Daiana: no voy a ir Iván.

Iván: ¿por qué no?

Daiana: no tengo ánimos para ir, vayan con Jimena, pero yo no.

Iván: no, tú vas a ir.

Daiana: no, te agradezco, pero no.

Iván: vamos, tienes que distraerte un poco, yo no me voy a ir de aquí hasta que tú te prepares para ir con nosotros.

Daiana: ¡Iván!

Iván: no, ya lo dije, si tú no vas Yo tampoco.

Daiana: Ash, te odio... Está bien voy a ir...

Iván: ¡sí! Dijo con emoción. Haz tu maleta que yo te espero, dijo acostándose en mi cama.

Daiana: te odio...