Cásate conmigo

Capítulo 16

Narra Sol

Anoche cuando llegué a casa me despertó Paúl y entre dormida y despierta llegué al cuarto quitándome los zapatos que ya me estaban matando y por otro lado estaba el vestido, que con un poco de dificultad logré bajar el cierre y dejarlo en algún lado. Entré a la ducha sin mojarme el pelo, para luego salir y lavarme los dientes. 

Unos minutos después, salí del baño para vestirme con mi corta pijama de seda que consistía en un pequeño short negro y una polera de tiras a juego con el short y bueno me dormí.  

Ahora me acabo de terminar de vestir, algo sencillo solo una blusa verde esmeralda, pantalones color blancos, zapatos altos color crema, un par de accesorios nada ostentosos y ya. Para poder ir saliendo por que se estaba haciendo tarde para juntarme con Logan y antes debo reunirme con el abogado.

Tomo mi celular y le marcó al abogado mientras salgo del cuarto. 

—Buenos días abogado — 

—Buenos días señorita sol — 

—¿Ya está listo lo que le pedí? —

—Así es — responde de inmediato — Ahora mismo voy llegando a la casona Smith — 

—Nos vemos en el despacho — 

—Esta bien — 

Sin más, cortó la llamada y procedo a bajar las escaleras.

Al estar abajo, voy a la cocina y me encuentro a Bruno, Paúl y Antonia, Bruno es mi nuevo guardaespaldas que ahora será mi chofer por protección y además de que es más joven que Braulio por ello se tomó la decisión de poner a personas más jóvenes junto a nosotros, mientras que los de más edad se quedaran en casa. 

—Buenos días — digo al ingresar a la cocina saludando a todos.

—Buenos días Señorita Sol — dicen ellos a coro.

—Mañana vendrán Iker e Izan, llamaron hace unos diez minutos antes de que entrara — dice Antonia limpiando un mueble. 

—Cierto — digo soltando un suspiro — Oliver ahora será el encargado de recibir a los distribuidores de los vinos que lleguen — hablo caminando hacia el mueble y apoyándome en él. 

—Recuerde que tiene que hacer... Para poder usted seguir manejando todo esto — dice Paúl mirándome serio — Estoy seguro que si la vieja Rebeca y el ogro de Omar toman el mando, se va todo al demonio, comenzando por los viñedos y luego por la empresa de su padre — dice él negando con la cabeza repetidas veces.

—Lo sé Paúl.. Lo tengo muy presente — digo mirando el techo frustrada — Ya tengo la solución a eso. No sé qué tan bueno será lo que haré, solo sé que… Es la única forma de poder tener el control de todo, ya luego me encargare de ellos — le digo para mirarlo — ¿Ya tienes más guardias alrededor de la casa? — le pregunto. 

—Sí ya están, no se preocupe por eso, en dos semanas más vendrá el investigador a ver lo de su abuelo — dice él sin mirarme directamente, a lo que yo solo cierro los ojos — Tiene que estar para decirle lo que ha pasado. además de la amenaza en la carta que encontramos en el cuarto de su abuelo — termina de decir haciendo que de inmediato mi mente viaje a ese día. El domingo al entrar al cuarto de mi abuelo para buscar su ropa encontré una carta entre sus cajones, al abrirla quede sorprendida, no asustada porque ya antes había pasado y sabía de quien venía eso, solo queda comprobar de que ellos son los que la enviaron y que además le dieron fin a la vida de mi abuelo. Pero para eso necesito el dinero, y si tengo que casarme para no perderlo todo lo haré, porque sé que solo así podré vengar la muerte de mis padres y ahora de mi abuelo.

—Estaré Paúl — doy por fin a la conversación — Amanda — le llamó. 

—Sí dígame — 

—Recibe al abogado y guialo al despacho —

—Por supuesto —

Deja lo que estaba haciendo y sale de la cocina, a lo que yo también le sigo para ir al despacho. 

Al estar dentro cierro y suelto un resoplido. 

—Esto está siendo más difícil de lo esperado — susurro observando todo el despacho — Porque me has dejado en estos aprietos abuelo — vuelvo a susurrar cerrando los ojos. 

No pasa ni medio minuto cuando la puerta es tocada. 

—Adelante — digo fuerte mientras camino hacia el escritorio. 

—Debo decir que es una locura lo que quiere hacer señorita Sol — es lo primero que dice el abogado, luego de cerrar la puerta. 

—¿Y qué más puedo hacer? — le miro luego de sentarme — ¿Esperar a que me quiten todo lo que mis padres y mi abuelo han trabajado por años?, no. Claro que no. No pienso dejar todo en bandeja de oro, me rehuso a esa idea —

—¿Y si llega a un trato con ellos? — inquiere caminando hacia la silla que se encuentra al otro lado del escritorio — Quizá si les da capital en la empresa, acepten que usted quede como dueña de ambas empresas — 

—Sabe que no se conformarán hasta obtener todo — le recuerdo — Además no es tan mala idea casarme. Ya se manejar bastante bien la empresa y puedo tomar el cargo del todo — 

—Pero seamos realistas señorita, usted no sabe bien el manejo de la empresa de su abuelo y eso traerá pérdidas — asiento ante eso. Se que tiene razón — Aún cuando sus planes son dejarle esa empresa a Adam, faltan años para que el esté capacitado para tener un cargo tan grande, no solo se trata de firmar y ya —




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