—Exageras — le digo bufando mientras que me quito la bata y la dejó sobre la cama para luego quitarme las pantuflas y las dejó cerca de la cama para subirme a esta y meterme enseguida debajo de las sábanas.
—Su cama es más grande que la de nosotros — se queja Liam quien está en la orilla del cama del lado del ventanal grande, mientras que Adam y yo al medio, quedando Logan a la orilla del lado en donde solo hay una pared con un cuadro gigante de pintura y a mi lado.
Nos acomodamos los cuatro en la cama y Adam coloca la película y claro que iba a colocar una de esas de terror.
—¿Otra vez con los payasos asesinos? — le pregunto mirándolo con una ceja alzada.
—Shh, deja escuchar — me riñe en un susurro.
—Luego no vengas a llorar aquí si te da miedo — le susurro.
—Cállate que me avergüenzas — susurra él dándome un pequeño golpe en mi costilla con su codo.
Luego de eso nadie dice nada, Logan apaga las luces y solo vemos la película. Al pasar media hora me da un poco de sueño y me pongo algo incómoda al estar en esta posición por lo que me remuevo hasta pasar por accidente a golpear mi codo con el brazo de Logan.
—Lo siento — le susurro con una sonrisa inocente.
—¿Qué ocurre? — pregunta también en un susurro mientras se acomoda también en la cama.
—Estoy un tanto incómoda.. Como estoy compartiendo la almohada con Adam no puedo bajarla — le susurró un tanto avergonzada.
—Ven aquí — susurró al sacar su brazo que estaba sobre su abdomen para colocarlo arriba de mi almohada.
—Tranquilo, me quedo así.. — sin que me lo espere siento un suave jalón que deja mi cabeza en el pecho de Logan, con su brazo pasar detrás de mi cuello y mi mano sobre su abdomen — ¿Seguro que no es incómodo? — le preguntó inquieta y avergonzada nuevamente.
No. Ahora quédate en silencio — me ordena acercándome más a él.
Opto por quedarme en silencio y acomodarme un poco más sobre él hasta quedar muy cómoda en la posición.
A los minutos comienzan a pesarme los ojos y sin evitarlo me duermo.
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Siento que alguien me mueve con lentitud, sin embargo soy de sueño muy liviano por lo que al no sentir ya a nadie abro los ojos encontrándome tapada y bien acomodada. Sin Logan y tampoco Adam y Liam a mi lado. Me siento en la cama refregándome los ojos y mirando hacia todos lados escuchando la llave de agua del baño y minutos después sale Logan a pasos perezosos.
—¿Mi hermano y Liam? — le pregunto haciendo que se asuste al no haberme visto despierta — Lo siento — me disculpo soltando una risa por lo bajo mientras me acomodo el pelo.
—Creía que dormías — dice acercándose al lado en el que estoy yo.
—Me he despertado al no sentir a nadie — le digo.
—Ellos se han ido a acostar a la cama del frente, no quisieron irse al otro cuarto — responde a mi pregunta al sentarse a mi lado.
—Oh — murmuró viendo como levanta las sábanas — me correré al otro lado para que duermas cómodo — le digo intentando moverme y digo intentando porque Logan toma mi brazo con suavidad, como siempre.
—Está bien así — me detiene dejando caer su cabeza en la almohada baja y atrayéndome hacia él como estábamos antes de caer dormida.
—Mañana no te quejes si te duele algo — le digo acomodándome porque realmente estoy muerta del sueño y creo que más de la mitad de mi cerebro está dormido ahora y quién está hablando es mi subconsciente.
—No lo haré — susurra abrazándome y pasando su brazo derecho sobre mi estómago hasta tenerme rodeada en sus brazos, quedando mi frente apoyada en su pecho y ambos de lado.
—Rayos — susurro con molestia al sentir la incomodidad de usar el sujetador.
—¿Qué pasó? — pregunta Logan con preocupación alejándose un poco de mí y mirarme bien.
—Uhm… Puedes… ¿Soltarme un momento? — le pregunto en petición ultra avergonzada (¡Dios!, porque me hiciste tan vergonzosa), reprocho para mis adentros. Retira sus brazos por lo que yo me siento en la cama un poco más despierta que antes — Podrías.. Cerrar los ojos un momento — le pido mirándolo con vergüenza.
—No entiendo.. Pero lo are — dice él con una sonrisa. Cierra los ojos y se tapa con sus manos, al estar segura que no ve nada, me saco las tiras de la polera para poder desabrochar esta cosa desde la espalda, al tenerlo suelto, bajo las tiras de mis hombros colocando con rapidez nuevamente la polera bien puesta para luego tomar el sujetador y ocultarlo en el velador que está al lado de la ventana.
—Ya está — le digo viendo como a los segundos quita sus manos de sus ojos y los abre mirándome con curiosidad.
—¿Que era? — pregunta sonriente.
—Sólo duérmete — refunfuño sin evitarlo al darle la espalda mientras acomodo mi cabeza sobre la almohada — ¿Puedes apagar la luz por favor? — le pregunto mucho más cómoda ahora y con ganas de dormir.
—Claro — dice él en donde a los segundos veo que apaga la luz dejándonos a oscuras.