—Estando allá era Emma y llegamos acá es Colin — digo yo riendo.
—Hablando de Emma, me acaba de decir que me están esperando — comenta Logan.
—Bien — asiento — Luego nos vemos — me despido besándolo cortamente, para luego dar media vuelta y caminar con rapidez hacia el ascensor sin mirar a nadie.
—Que intenso — suelta Colin al estar subiendo ya al piso mío.
—¿Hay algo más para agregar? — le pregunto levantando una ceja.
—Ese hombre está realmente loco por ti —
—¿Tú crees? —
—Si me dices que no te has dado cuenta, realmente necesitas ir a un oculista porque cualquiera que los viera se daría cuenta del gran cariño que se tienen mutuamente — responde suspirando como si estuviera pensando en alguien en particular.
—¿Si te digo que queremos tener un hijo ahora ya?.. ¿Pensarías que es una locura? —
—Mira, te seré franco — me mira con detenimiento — No hay un momento escrito donde diga cuando es la edad correcta para tener hijos o que deben de estar casados para tenerlos. Muchos de tu estatus social tal vez te critiquen, sin embargo, si tú quieres tener ahora ya, solo tenlos —
Antes de poder decirle algo, las puertas se abren.
Por lo que salgo primero y luego sale Colin.
—Gracias por lo que acabas de decir Colin — le agradezco recibiendo una sonrisa.
—No es nada. Ahora debes entrar ahí, mientras que yo terminare de organizar todo los papeles que necesites para irte —
—Gracias —
Sin más él pasa a quedarse a su lugar de trabajo junto a las otras asistentes, mientras que yo sigo mi camino hacia mi oficina.
Al entrar y cerrar la puerta, cuatro hombres están ubicados en los sofás con muchos papeles sobre la pequeña mesa del centro.
—Buenos días — saludo para que se den cuenta de mi presencia.
—Buenos días, disculpe el desorden — habla un hombre al ponerse de pie — Mi nombre es Antonny y por el momento me han asignado el caso del señor Leonard — se presenta.
—Buenos días — saludaron a coro, los otros tres.
—Creí que estarían la próxima semana — digo caminando hacia mi escritorio, para dejar mis cosas sobre esta.
—Lo que pasa, es que ya tenemos a un sospechoso detenido — apenas escucho eso, me detengo al sentir que todo se mueve — ¿Se encuentra bien? — pregunta caminando rápidamente hacia mí.
—Sí, sí — asiento al sentarme en mi silla — Denme un minuto por favor — les pido.
A lo que ellos asienten comprensivos.
—¿Colin? — hablo a la línea, al presionar el botón que me contacta directo con él.
—¿Necesita algo? — pregunta enseguida.
—Dile a Ann que traiga un café cargado para mí y cuatro más para los investigadores —
—Enseguida —
—Continue — le pido.
—Claro . Primero que todo ellos son mis colegas Fiore, Wiber y Evans — asiento — Y volviendo al asunto principal, su nombre es Josh Harris, tiene veintinueve años y por lo visto se mudó no hace mucho a Nueva York —
—No conozco a nadie con ese nombre y apellido — niego.
—No es lo importante por el momento, cualquiera podría falsificar su nombre hoy en día — dice Wiber, que podría tener la edad de Logan — Lo importante, es que su nivel de inteligencia fue muy mínima —
—A qué se refiere con eso — inquiero.
—A que las cámaras del restaurante lo grabaron todo. Desde el momento en el que entro hasta que salió —
—¿Grabaron también cuando vertió el veneno para matarlo? — pregunto sintiendo cólera al recordar.
—Así es. Al ser un restaurante muy concurrido de muchos empresarios, es importante la seguridad y funcionamiento de las cámaras hasta donde hacen las comidas — responde Fiore con un acento extraño.
—Y el tal Josh, ¿Se declaró culpable ya? — inquiero.
—Por más que le mostramos la evidencia, se niega a responder alguna pregunta y ahora con el abogado que tiene, no hay forma de tenerlo detenido por mucho tiempo más —
—¿Eso quiere decir que lo soltaran? — interrogo.
—Eso quiere decir que debemos apresurarnos a conseguir pruebas sólidas, porque ya su abogado está moviendo todas sus influencias con el juez para que lo suelten de inmediato —
—¿Las cámaras no son suficientes para enjuiciarlo y declararlo culpable? —
—Lamentablemente delante del juzgado no — dice esta vez el hombre que se encontraba en silencio — Las cámaras ayudan, sin embargo, si usted no lo conocía es probable que el señor Leonard tampoco —
—¿Y entonces? —
Antes de que me den alguna respuesta, entra Ann con las tazas de café.
—Gracias Ann —
—Aquí tiene señorita Smith —
—Puedes retirarte —
Luego de que entregara los café, se va.
—Necesitamos que nos diga nombres — pide Evans.
—¿Nombres? —
—¿Sabe usted de alguien que podría tener al señor Leonard como enemigo? —
—No externo a nuestra familia — respondo suspirando pesado.
—¿Puede ser más clara? — pide esta vez
—Rebeca — la nombro — Y su esposo Omar, constantemente hemos tenido problemas —
—¿Y ellos que son de su familia? —
—Rebeca Williams, es hija de mi abuelo —
—¿Está diciendo que su propia hija pudo haber sido la responsable de su muerte? —
—Estoy diciendo que Rebeca puede ser capaz de muchas cosas, menos de ensuciarse las manos —
—¿Entonces? —
—Quien sí es capaz de contratar matones, es Natalia —
—¿Usted se refiere a Natalia Williams?, La mujer que vive apareciendo en la sección de mejores empresarios? —
—Así es — asiento —
—Entendemos que ustedes podrían haber tenido muchos problemas, sin embargo, deben de darme algo grande para siquiera contactar con ella —
—De lo contrario solo forzarán a cerrar el caso y.. —
—Así como lo hicieron con el de mis padres — les interrumpo.
—¿Como de sus padres? — inquiere uno de ellos.