Capítulo 33

—Es un gusto conocerlo Señor Logan. Soy Iker, uno de los administradores y distribuidores de la empresa Williams — se presenta Iker caminando hacia nosotros para estrechar la mano con Logan y luego le siguen Izan y Oliver.

—Buenas tardes, Señor, soy Izan hermano de Iker, Administrador y Distribuidor de la empresa Williams también — dice Izan también saludando a Logan.

—Buenas Señor, soy Oliver y soy quien está por el momento de capataz aquí — dice Oliver.

—Buenas tardes a todos — saluda Logan con formalidad por lo que por dentro río de lo estirado que se ve cuando trata con extraños y digamos que de traje aumenta la fachada de hombre rico y estirado, se lo diré para burlarme de él un poco, pero será luego, omitiendo su frialdad me acerco más a él.

—¿Quieres acomodar enseguida tus cosas? — le pregunto de nuevo en un susurro para que solo él escuche, aunque dudo que el resto escuche ya que volvieron a lo suyo.

—Sí. Recuerda que debemos irnos — me dice también en un susurro mirando hacia donde están los muchachos.

—Está bien, deja hablar con ellos y luego vamos — le digo.

A lo que él asiente.

Por lo que yo camino hacia la cabecera de la mesa que está justo donde está el ventanal grande — Chicos no encontré los libros que me han dicho, los buscamos por todo el despacho y no hay nada — les digo mirando de reojo a Logan que me observa.

—Bien. Tendremos que ver solo esto — dice apuntando los documentos en la mesa — Y luego buscar esos libros. Son muy importantes ya que ahí se hacen las anotaciones y además están escritos todos los pedidos que se han hecho con anticipación por lo mismo no se pueden perder — dice Iker mirándome serio y luego a Izar.

—¿Los buscaste en su cuarto? — pregunta Izan mirándome.

—No — respondo mirando hacia Logan quien también por obvias razones está escuchando todo.

—Ve a ver. Debe de haberlos dejado en su cuarto, tu abuelo decía que lo importante lo dejaba cerca de él y donde nadie se metiera y ese es su cuarto — me dice esta vez Iker haciendo que lo mire con temor unos segundos y que dé un paso hacia atrás.

—¿Y si están en Washington? — les pregunto para evitar el ir yo a buscar los benditos libros a su recamara.

—No pierdes nada con ir a ver el cuarto de tu abuelo y averiguar si están ahí — dice con obviedad Iker.

—Exacto — dice esta vez Izan y veo que Oliver asiente en forma de estar de acuerdo con que valla por lo que miro hacia otro lado y tragó en seco, para luego soltar un suspiro.

—Está bien. Iré — les digo volviendo a suspirar para dar lentamente media vuelta y ver a Logan quien está mirándome fijamente, sin esperar más caminó hacia él.

—¿Estás bien? — me pregunta cuando he llegado a su lado.

—Si, claro — miento — Debo subir… Un momento, si quieres puedes esperar aquí o irte a la sala — le digo mirando detrás de él, en donde está la salida del comedor y a lo lejos veo las escaleras.

—¿Quieres que vaya contigo? — pregunta haciendo que ponga nuevamente mi mirada en su rostro viendo que sus gestos son de preocupación, por lo que sonrió levemente.

—Tranquilo iré sola, no te preocupes — respondo para luego pasar por su lado y caminar fuera del comedor en dirección a las escaleras.

Al ir subiendo siento su mirada en mí, sin embargo, la ignoro y sigo subiendo. Cuando estoy arriba siento que el pasillo es más angosto, ignoro eso también y continúo caminando hasta llegar a su puerta que como todas son de color café oscuras.

Tomó varias bocanadas de aire para animarme.

Abro la puerta y ésta choca con la pared, haciéndome sobresaltar. Lo primero que me encuentro es oscuridad y frío por el hecho de que las cortinas están cerradas por lo que solo se ven pequeños destellos del sol.

Temerosa doy un par de pasos para encender la luz y mirar todo, antes de seguir me encuentro con su estante de libros junto a unos sillones de cuero y a su lado se encuentra una mesita, en donde veo cuadros sobre ella.

Miro los cuadros encontrándome con una foto de mi madre cuando estaba embarazada de Adam y a su lado aparecía él, sonriendo de felicidad.

Tomó la foto entre mis manos para verla de cerca y sin evitarlo una lágrima cae por mi mejilla, por lo que rápidamente la quitó y dejó nuevamente la foto en donde estaba.

Decido no mirar las fotos y caminar hacia la gigante ventana que hay aquí para abrir las cortinas y darle paso a la claridad del día. Al tener mejor visibilidad me giro viendo toda la habitación, la cual se ve fría y desolada. Vacía y no de cosas materiales.

Camino hacia la mesita de noche que está al lado de su cama en donde veo que hay un libro más o menos grande, por lo que lo tomo y me siento al borde de la cama, al abrir solo la tapa del libro cae una fotografía, sin saber cuál es, dejo el libro sobre la cama para bajarme de ella y agacharme para tomar la foto que solo se le veía la parte de atrás con un escrito, al tenerla vuelvo a sentarme para luego darla vuelta y nuevamente mis ojos se llenan de lágrimas al verla. Siento que algo se quiebra dentro de mí otra vez.

Soy yo junto a él. A mi lado derecho sujetando mi diploma feliz y orgulloso. Adam a mi izquierda mirándome a mí igual que mi abuelo.