Justo allí estaba Andrés, ¿Cómo rayos supo él donde estaba? Lo miró de pies a cabeza asegurándose de que en verdad fuera él, porque la verdad no se lo creía.
— ¿Qué pasa? — pregunta Andrés.
— Me atrevería a preguntarte lo mismo, acompañado de ¿¡¡Qué rayos haces aquí Andrés!!? — dice aún más furiosa
— Lo siento, se que no debería estar aquí, sin embargo tenía curiosidad, no iba a entrar, pero escuche gritos y quise cerciorarme. — explica.
— La curiosidad mató a muchas personas, Andrés — cita sus palabras.
— Y... — comienza su madre — ¿Quien es él? — señala Andrés.
— Mamá él es Andrés Korner O'connor, mi nuevo jefe. — dice Mary aún viendo con odio al hombre frente ella. — Andrés ella a es mi madre Maritza Parsons.
— Mucho gusto señora. — saluda Andrés.
— Mucho gusto joven. ¿Así que usted es sólo el jefe de mi hija, nada más cierto? — más que una pregunta, esto era una insinuación.
Más antes de que Andrés pudiera responder Mary lo hace por él.
— Ya te lo dije mamá es sólo mi jefe. — La frena, pues ya sabía lo que trataba de hacer. — ¿Y usted? ¿Qué espera para irse? — mira al hombre de ojos canela que la miraba desde una esquina de la habitación haciendo que todos lo miren.
— Mary... — comienza su madre, más es interrumpida por Andrés.
— ¿Señor Blackk? — pregunta sorprendido.
Este lo mira con confusión.
— ¿Andrés?
Ambos se miran extrañados.
— Que pequeño es el mundo, ¿Qué lo trae por aquí? — pregunta Andrés.
Más son interrumpidos por Mary.
— ¿Ustedes se conocen a caso? — pregunta atónita, más cuando van a hablar continúa. — ¿saben que? No me importa ¡¡¡salgan los dos ahora mismo de aquí!!!
Ambos se miran entre sí, más salen al ver que no bromea. Mary estaba totalmente enojada y al mismo tiempo dolida.
— ¿A qué vino, he? ¿Por qué lo dejaste entrar mamá? Debiste llamar a seguridad para que lo echarán. — La mira dolida.
— Hija, no sabía que vendrías hoy, pensé que llegarías en un par de días. — La mira con culpa.
— ¿Ósea que se ven a mis espaldas? — pregunta sin poder asimilarlo.
— ¡¡No!! ¿¡Quieres calmarte Mary!? — dijo su madre en modo de advertencia, por lo que mary se sentó. — él estaba en este hospital, lo trajeron de emergencia ayer y por casualidad nos encontramos, pidió hablar conmigo y accedí, después de todo es tu padre. — La trata de hacer entrar en razón.
— Mamá, mi padre y mi madre eres tú, yo no soy hija de ese hombre que nos abandonó. — dice aún enojada.
Su madre la vio dolida, no le gustaba que su hija guardara tanto rencor, está fue la principal razón por la que se había reunido con Harry y ahora sabía la verdad.
— No te abandonó. — dijo enseguida, a lo que Mary la miró con incredulidad.
— Mamá ¿Acaso te hizo un lavado de cerebro? Lo vivimos mamá, yo estuve allí, cuando nos dijo que iba ir a trabajar y jamás volvió. — dice sin poder creer lo que escucha. — realmente no puedo creer que lo defiendas. — La mira con congoja.
— Nunca volvió, porque tuvo un accidente. — dijo su madre con tranquilidad para que ella lo pudiera asimilar.
Entonces la risa de Mary ase aparición inundando el cuarto, más eran risas acompañadas de lágrimas.
— ¿Eso te dijo mamá? — su madre asiente — ¿Y tú en verdad le fuiste a creer? ¿No te das cuenta de que te está engañando? Mamá, si hubiera tenido un accidente lo habríamos sabido.— Dice ya de pie.
Su madre le hace señas para que se vuelva a sentar.
— Mary, hay algo que yo no te dije. — Mary la mira atentamente con recelo. — tu padre tenía otra familia.
Mary la mira y comienza a reír, más se detiene al ver el rostro serio de su madre.
— ¿Es una broma, no?
— No, lo descubrí cuando desapareció. — baja la vista dolida. — fui a su casa buscándolo y esa señora me echó prácticamente a patadas, además tiene una hija como de tu edad.
Mary estaba totalmente atónita y paralizada ¿Qué rayos era todo eso? Debía ser una pesadilla, si eso debía ser y debía despertar pronto.
— Entonces, además de abandonarnos también nos engañó, tenía otra familia — dice con amargura.
— Pero él no te abandonó. — al decir esto Mary se enojó aún más y se levanta, más ella le dice que se vuelva a sentar. — como ya te dije, él tuvo un accidente y en el perdió la memoria, a quienes llamaron los paramédicos fue a su esposa legal. — La mira a los ojos.
«ella ya sospechaba que él salía con otra persona, por lo cual aprovechó esa oportunidad para unir a su familia y lo hizo, días después cuando fui a buscarlo, fue como una confirmación para ella y por eso me echo. — explica. — su memoria tardo años en regresar, pero como nos mudamos no nos pudo encontrar ya que nos mudamos constantemente.»
Para ese entonces los ojos de Mary estaban llenos de lágrimas.
— Aunque eso fuera verdad mamá, no quita que tu me criaste sola, por su culpa y si, no me digas lo contrario, sigue siendo su culpa, jugó con el corazón de dos mujeres mamá, él tiene toda la culpa.— Dice segura.
Su madre la mira angustiada.
— Hija — bajo la mirada. — se que no tengo mucho tiempo, lo presiento, aunque el doctor y tú me lo oculten, yo lo sé. Te pido de favor que no te quedes sola, busca a tu padre, perdonalo, conoce a tu hermana, promete que lo harás. — La mira fijamente.
— Mamá ¿por qué dices eso? Todo saldrá bien, ya veras. — La trata de animar.
— Prometelo. — repite.
— Pero... — niega con la cabeza llorando más fuerte y sosteniendo sus manos entre las de ella.
— Prometelo — La interrumpe.
— Te lo prometo — con voz quebrada.
...
Mientras el padre de Mary se encontraba con Andrés en el pasillo.
— Entonces ¿Qué hace aquí? — pregunta Andrés intrigado.
— ¿Quién eres tú para pedirme explicaciones? — dice con actitud hostil.
Lo que de inmediato sorprende a Andrés, quien lo mira de arriba abajo con superioridad.
— Ella es mi prometida. — dice con una sonrisa. — así que tengo todo el derecho.