Capítulo 31

— Ese idiota, eres su mejor empleada. — expresa Mary enojada.

— No es su culpa. — dijo confundiendo a Mary, miró a Andrés antes de continuar, pues no entendía porque estaba allí, ya que era una plática entre ella y Mary. — pues... Es que Esteban se apareció allá he hizo que me despidieran, él no quería despedirme, pero me tuve que poner de parte de Esteban para que no lo molieran a golpes y no tuvo otra opción. — suspira.

— Tuvo que haber hecho algo muy grande para que te despidiera el señor López, siempre decía que eras su as bajo la manga. — dijo Mary sin poder creerlo.

— Lo hizo. — bajo la mirada. — se echó a golpes al señor López, dijo que pensó que se estaba propasando conmigo y por eso lo hizo. — rodó los ojos. — Entonces lo guardias empezaron a golpearlo y tuve que interferir. Creo al señor López que le dolió más despedirme, que a mi perder el trabajo. — dijo con una pequeña sonrisa. — pero ahora no se que haré he trabajado allí por tres años, nunca he hecho nada más. — dice con tristeza.

Mary la mira con una sonrisa.

— Creo que esto es bueno. — dijo haciendo que Tatiana y Andrés la mirarán mal. — ¿Qué? Es verdad, nunca ejerciste tu carrera de diseño gráfico, — le recuerda. — seria un buen momento para dedicarte a lo que te gusta hacer. — le brinda una sonrisa.

— Mary, sabes lo difícil que es conseguir trabajó sin tener experiencia en este país y no soy tu, no he hecho todos los cursos y trabajos habidos y por haber, en el único lugar que trabajé fue allí y no es que vaya a poner el bar como referencia, además no salí en buenos términos de allí. — dice realista.

Mary la mira algo pensativa, pues en eso tenía razón, pero debía haber una solución.

— Ella tiene razón. — dijo Andrés que había permanecido callado llamando la atención de ambas. — ¿Qué mejor que trabajar en lo que te gusta? — ambas se miraron sin entender. — y yo tengo la solución, ven a trabajar a mi empresa. — se encoge de hombros. — tenemos una vacante.

Le ofrece. Tatiana mira a Mary con duda, pero esta sólo miraba a Andrés sin saber que decir ¿Por qué hacía todo esto? Trato de que entendiera su duda, más, él sólo se encogió de hombros y Mary voltea a verla.

— Tal vez sería una buena idea — dice pensativa. — Tabajariamos juntas y ya no tendrías que preocuparte por conseguir un empleo, harías lo que te gusta, además la paga es muy buena. — se encoge de hombros.

La verdad le estaba ayudando mucho con esta proposición y sabía que no lo hacía por ayudar a Tatiana, sino por ella y eso la mataba, por que él la hacía confirmar e ilucionarse con cada gesto y eso no era bueno, no era bueno que esto creciera, aunque le encantaba todas sus atenciones y se quería dejar llevar, quería confiar, algo le decía que saldría lastimada.

— Pero llevo mucho sin poner en práctica mis habilidades y me costará un poco y... — trata de excusarse Tatiana.

— Ya tendrás tiempo de ponerte al día, empiezas el lunes. — sentencia.

Tatiana lo mira perpleja ¿Desde cuándo era tan solidario con ella? ¿Y qué rayos le pasaba a Mary? ¿Por qué estaba tan distraída de repente? Estaba muy confusa ahora.

Entonces escucharon el timbre y Andrés se ofreció a abrir. Fue hasta la entrada para ver quien era y al hacerlo su ceño se frunce, ¿Cómo sabía él donde vivía? O más importante ¿Qué rayos quería? Enseguida rodó los ojos, más le dio acceso para que entrará, pues quería ver que era lo que quería.

Al abrir la puerta pudo ver su cara de sorpresa, como monumento al arte y sonrió.

— ¿Esperabas a otra persona hermano? — dijo con burla, pensando que buscaba a Mary.

Y su sonrisa se amplía al ver su cara de enojado, más de repente es sorprendido por un puñetazo, que lo des ubica por completo, ¿Acaso había venido a su casa a pegarle?

Enseguida endereso el rostro notando que le había roto el labio inferior, se limpió el rastro de sangre con una sonrisa, antes de devolverle el golpe duplicado, entonces empezaron a pelear, más Esteban tenía una gran desventaja porque estaba borracho, lo que Andrés aprovechó para des quitarse todas las que le había hecho.

Mientras Mary que aún hablaba con Tatiana sobre el empleo oyó el alboroto que se había formado en la entrada por lo que ambas se levantaron y fueron corriendo hasta allá y al llegar ambas ahogaron un un grito de pánico, al ver la cara de ambos. Los susodichos estaban siendo separados por los guardias de la casa.

Mary se acercó enseguida a Andrés revisando los golpes que tenía, tenía el ojo morado y el labio partido, más Esteban tenía muchos más golpes. Ella se interpuso entre ellos que seguían intentando soltarse para volverse a pegar.

— ¿¡¡Acaso se volvieron locos!!? — grita enojada, mientras ve a ambos.

— Puedes preguntárselo a él, ya que vino a mi casa a golpearme. — dice un muy enojado Andrés.

Mary miró hacia Esteban que permanecía quieto y al parecer pensativo, mirando la escena.

— ¿Esteban? — dice Mary en busca de una razón lógica.

Esteban la mira arrepentido.

— Creo que confundí las cosas, pero es que no entiendo ¿Por qué viniste aquí? — más esa pregunta no fue dirigida a Mary, sino a Tatiana que permanecía estática detrás de ella.

Entonces todos voltearon a mirarla.

— Tati ¿Ustedes se conocen? — pregunta confundida.

Esta la mirada confundida también.

— Él es Esteban de quién te hable, pero ¿De dónde lo conoces tu? Y ¿Qué rayos haces tu aquí? — pregunta sin entender.

Entonces la mente de Mary comenzó a atar todos los cabos sueltos, el Esteban de Tatiana era el mismo hermano de Andrés y quizás él pensaba que Tatiana tenía algo con Andrés y por eso lo golpeó, aunque sólo eran especulaciones le pareció lo más lógico.

— Él es el hermano de Andrés. — confiesa, entonces es el turno de Tatiana para sorprenderse y hacer una mueca de disgusto. — y tú la seguiste hasta aquí ¿no es cierto? — le pregunta a Esteban y este asiente. — por lo que supusiste que tenían algo y lo golpeaste — él vuelve a asentir avergonzado. — Tatiana es mi mejor amiga y casi una hermana para mi, por lo que no, no tienen nada. — aclaró, rodando los ojos.