Cásate conmigo Mary

Capítulo 36

Ese día Mary si salió con Tatiana a almorzar, por lo que fueron a la cafetería que quedaba frente a la empresa. Más Mary sólo miraba a Tatiana, la cual estaba muy nerviosa, su pierna no paraba de moverme y comía muy rápido.

— Tati ¿pasa algo? — preguntó preocupada.

Ella la miró confundida, más luego suspira, después de todo ella era obvio que se daría cuenta.

 — Besé a Esteban. — susurra.

 Los ojos de Mary se abrieron con fuerza.

 — ¿¡¡Qué!!? — grita sin poder evitarlo y Tatiana le lanza una mala mirada. — lo siento, lo siento ¿no querrás decir que él te besó a ti? — ella negó con la cabeza. — ¿Por que? — pregunta confundida.

 — Pues me enojo lo que ella te hizo y además estaba allí presumiendo su amor con el estúpido de Esteban, me dijo que yo no era mujer para Esteban y no era rival para ella, pues Esteban siempre la escogería. Pues me dio rabia y lo besé, yo sabía que él me devolvería él besó y lo hizo. Hubieras visto su cara. — dice con una sonrisa.

 — Estabas celosa. — declara.

 — Claro que no, ya te dije porque lo hice. — se negó a aceptarlo.

 — ¿Me vas a decir que lo hiciste sólo por mi? — niega la cabeza con una sonrisa. — entonces gracias, pero tú y yo sabemos porqué lo hiciste. Pero entonces, ¿eso es lo que te tiene así de nerviosa?

 Ella niega con la cabeza.

 — Esteban no ha dejado de molestarme desde entonces, está convencido después de eso, que aún lo amó, aunque sea sólo un poco. — pasa sus manos por su cara con frustración.

 Mary ríe, definitivamente él sentía algo por su amiga, por lo que le parecía cada vez más extraño que la hubiese traicionado así y ahora estuviese como si nada, no creía que Esteban fuera capaz de hacer eso.

— ¿Y? — dice y la mira a los ojos.

 — ¿De qué hablas? — pregunta confundida.

 — ¿No sientes nada por él? ¿Qué sentiste al besarle? — pregunta curiosa. — dime la verdad.

 Tatiana baja la mirada buscando una respuesta en su cabeza, más cuando iba a contestar alguien llamó a Mary.

 —  Hola, Mary ¿cierto? — ella asiente y él sonríe. — y tu amiga es…

 Tatiana mira a Mary pidiendo una explicación de quién era él.

 —  Tatiana él es Kim, un compañero de trabajo, Kim Tatiana, mi mejor amiga. — los presenta.

 —   Un gusto. — dice este con una sonrisa que Tatiana le devuelve. — ¿Puedo sentarme con ustedes?

 Ambas se miran y se encogen de hombros pera luego asienten hacia él.

—  ¿Y ustedes como se conocieron? — pregunta Tatiana con sospecha al ver la mirada del chico fija en su amiga.

Mary le da una mirada de advertencia, pues supo exactamente a donde iba con eso.

 — Nos conocimos está mañana, unas chicas me estaban molestando y Kim me defendió. — aclara.

Tatiana la miró con una ceja alzada.

 — Que lindo es al defenderte. — dice con suspicacia.

 — No fue nada en realidad, esas chicas son así siempre creando discordia. — dijo mientras comía un bocado de su almuerzo aún sin quitarle la vista de encima a Mary a pesar de estar hablando con Tatiana. — Además no creo que esos rumores sean ciertos, no me pareces esa clase de chica, y creo que lo pudieron ver en la junta de hoy. — le dedica una sonrisa y ella se la devuelve algo tímida.

— Gracias de todas formas, es bueno saber que no todos se dejan llevar por los rumores. — dice recordando lo que le había dicho Enrique.

Mientras Tatiana sólo los miraba, claramente Kim sentía más que apreció por su amiga, eso era claro, pues no le quitaba la vista de encima.

 — ¿Y qué fue lo que pasó en la junta? — preguntó Tatiana intrigada.

— Pues nada realmente, justo te lo iba a contar, sólo expuse mis ideas ante la Junta de departamento, eso es todo. — dijo sin darle mucha importancia.

— ¿nada? Sus ideas fueron fantásticas y hasta la jefa la felicito, además de hermosa es muy inteligente, eres sencillamente asombrosa. — dijo con fascinación.

Mary sólo pudo sonrojarse ante su comentario sin saber que decir, por lo que se removió algo incómoda.

 — Eso yo siempre lo supe, ella siempre fue la mejor. — lo mira con recelo. — pero creo que deberíamos volver ya ¿No crees Mary? — le hace señas con la mirada y está frunce el ceño, pues no habían terminado de comer y aún quedaba mucho tiempo, más le sigue el juego.

— Claro… tenemos que hacer algo antes de volver a la oficina. — trata de buscar una excusa. — ya nos veremos en la oficina Kim.

— Claro. — le sonríe. — fue un gusto conocerte Tatiana.

 — Lo mismo digo. — le dedica una sonrisa incómoda.

Y con eso ambas salen de allí.

—  ¿Qué pasa? — pregunta Mary rápidamente al salir.

— ¿No te das cuenta? o ¿no lo quieres ver? él te comía con la mirada, te estaba coqueteando. — dice obvia. — si Andrés lo hubiera visto le hubiera sacado los ojos.— ¿De verdad no se había dado cuenta?

—  ¿Quieres decir que le gustó a Kim? — ríe graciosa. — eso no es posible, apenas me conoce, sólo es amable.

 Niega con la cabeza.

—     Es claro que le gustas y no creo que Andrés le guste esto, además deberías decirle que estas casadas y usar tu anillo ¿Qué tú y Andrés no son pareja? — ella asiente. — ¿entonces? ¿Qué pasará si un día alguien quiere confesarte su amor o regalarte flores frente a Andrés? ¿Cómo crees que él se sentirá? — la mira seria. — Mary dices que él no te da la confianza que necesitas, pues tu tampoco, él quiere gritar que tú eres su esposa, pero tu sólo quieres ocultarlo de todos. Te recuerdo que para exigir confianza primero debes darla y él te ha apoyado y ayudado, se ha alejado de esa mujer, pero tu no confías en él y ocultas su relación frente a todos por miedo al que dirán ¿quién crees que no genera confianza ahora?

Mary sólo pudo bajar la cabeza como niña regañada, pues sabía que ella tenía razón.

«además rubia, ustedes ya tienen una relación, están saliendo, si te aterra tanto que él vea a esa chica o que vaya tras ella, haz algo. Yo que tu iba sacando mi repertorio, si tienes miedo de que él ame a otra chica, has que se enamoré de ti, tengan una cita, cocina para él, convencerlo de que tú siempre serás su mejor opción, pero no haciendo esto, porque así sólo le dejas el camino libre a ella para que te lo quiten. — trata de hacerle ver su punto de vista. — y aléjate de Kim, te aseguro que él sólo te traerá problemas con Andrés. Te recuerdo que para que un río fluya no sólo se necesita el agua, sino también la corriente y tú no estás poniendo de tu parte. — le dice la frase que solían decir los padres de Tatiana»



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En el texto hay: amor, disputafamiliar, dulce

Editado: 12.02.2022

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