Capítulo 51

…

Por otro lado Mary y Tatiana se habían levantado témpano y estaban desayunando mientras conversaba.

—     ¿Qué le echaste? — pregunta Mary  señalando el desayuno.

—     Lo que le echó siempre. — dijo Tatiana sin entender.

Tatiana la vio levantarse rápidamente e ir hacia el baño. ¿tan mal estaba? — volvió a probar esta vez del plato de Mary, pero sabía exactamente igual al de ella, su ceño se frunce eran sólo tostadas y huevos revueltos. Minutos después la ve salir del baño con la cara mojada.

—     ¿Acabas de vomitar? — ella asiente. — Pero la comida tiene exactamente lo mismo y tiene el mismo sabor, te lo juro. Seguro que a de ser algo que comiste ayer. — la mira con preocupación y algo indignada.

—     En realidad se lo que lo provocó. — dijo bebiendo algo de su jugo. — fueron los chocolates que me regaló Andrés, desde que los comí mi estómago no ha sido el mimo, vómito o me mareo por todo y nada, es como si cada vez me sintiera peor, pero sólo probé uno y una sola vez. — suspira.

—     Vamos al médico, quizás eres alérgica a algo que tenían los chocolates. — le aconseja.

—     No, estoy bien, seguro que ya se me pasará. — le resta importancia. — además debemos ir a trabajar y se nos hará tarde. — tomó el saco que Tatiana le había prestado y se lo puso. — vamos.

Camino hacia la puerta y salió. Tatiana sólo pudo suspirar con cansancio ¿cómo era que no podía hacerle caso? Era muy terca, debía cuidarse más y si estaba enferma ir al médico, si estaba dolida llorar, como las personas normales, eso terminaría por acabar con ella si seguía así y eso la preocupaba, hasta los sacos de Box se llegaban a romper con el tiempo. Tomo su saco y la siguió, tenía que hablar seriamente con Andrés sobre esto.

…

Al llegar a la oficina ambas se separaron, no sin antes darle el típico discurso de que se cuidara y no se sobre exigiera, el cual Mary ya se sabía de memoria. Al separarse Mary fue directo a su oficina, casi se le sale el corazón al entrar, ya que todos la sorprendieron con felicitaciones y confeti, por lo cual ella miró a todos extrañada, aunque con una sonrisa.

—     ¿Qué está pasando? — preguntó confundida.

—     ¡El inverso está firmado el contrato con el gerente justo ahora! — dijo Niki feliz.

—     ¡Eres sensacional! — dijo Liam eufórico. — ahora le llevamos la ventaja al departamento de marketing, deben estar muriendo de la envidia. — dice entre carcajadas.

Todos estaban rodeándola y riendo, dando felicitaciones incluso Nancy y su grupo, más ella solo quería llegar a su escritorio, pues no se sentía muy bien que digamos y el no desayunar la verdad no ayudaba, por lo que solo sonreía con una sonrisa algo incómoda y forzada.

Entonces pudo ver a su jefa allí parada.

—     En hora buena, sub gerente financiero. — dijo con una sonrisa. — te lo mereces.

 Enseguida los ojos de Mary se abrieron con fuerza, Simplemente no lo podía creer, la estaba ascendido a sub gerente de finanzas, estaba completamente en shock, rápidamente todos empezaron a felicitarla, ese definitivamente sería un buen día, aunque se sintiera algo mareada, nada podía arruinar un día como ese o eso pensó.

Le contó a Tatiana todo lo que había pasado de camino a la clínica en la hora de receso, pues está seguía insistiendo que un médico debía revisarla, la doctora le hizo a algunos análisis y le dijo que volviera mañana y que comiera bien, le dio unas pastillas para el mareo y la misma recomendación de Tatiana, que se cuidara mucho.

Después de eso habían ido a almorzar y todo estuvo bien, con todas esas emociones se había olvidado por completo de Andrés o de que no lo había visto en todo el día, sólo se concentró en disfrutar de ese día, se sentía más que bien que por primera vez en mucho tiempo tuviera un día normal.

Más supo que su día estaría totalmente arruinado cuando vio a su adorable hermana entrar a su oficina a las 6:00 p.m. Casi a la hora de salida y acercarse a su escritorio.

—     Necesito hablar contigo. — dijo seria.

—     No veo de que. — respondió cortante.

—     ¿Quieres que comience a hablar de eso aquí, frente a todos? — dijo retándola.

La verdad era que no, no quería un escándalo y menos ahora que la habían ascendido.

—     Bien, salgamos. — cede.

Toma su bolso no sin antes de avisar a su jefa que saldría un poco antes, la cual estuvo desacuerdo, pero lo permitió, por lo que ambas salieron a una cafetería que estaba al frente de la empresa y se sentaron en una de las mesas de afuera, poco después vino una chica a tomar sus órdenes, ella pidió sólo un vaso de agua, mientras Mary que sólo quería que hablara de una buena para poder irse. No ordenó nada.

—     ¿Entonces? — dice Mary al ver que no dice nada.

—     Se lo que hicisteis. — dice con una sonrisa de satisfacción. — se que me ganaste el contrato con el inversionista sólo porque eran novios ¿Qué hiciste para que firmará? ¿Te acostaste con él acaso?

¿la había llamado para decirle eso? Mary la mira con una sonrisa, la verdad le daba pena.

—     Tú lo harías ¿Verdad? — la mira con lastima. — que tu propuesta fuera un fracaso y que tus habilidades de convencimiento no pasen de la cama no es mi culpa, yo si se como hacer mi trabajo y es lo que hice, inteligencia le llaman. — le dice con superioridad. — Si hicieras mejor tu trabajo y dejaras de meterte en la vida de los demás, quizás tu propuesta hubiera tenido éxito.

— ¿quieres decir que eres mejor trabajadora que yo? ¿Tratas de meterte con mi trabajo? ¿Qué sabes tú me márquetin? solo sabes de números. — dice furiosa.

 — ¿Los mismos números que están salvando la compañía? — dice Mary con una sonrisa de suficiencia. — ¿hablas de esos números? ¡Oh! y para tu información, yo sé de márquetin ya que hice un diplomado en marketing comercial. — Se levanta de la silla — Si no tiene nada más que decir señorita Blackk, yo me retiro.