…
— Recuerda Llámame cualquier cosa — volvió a decir por encima vez.
— Lo recordaré. — rodó los ojos.
— Y…
— Te esperaré para almorzar. — dijo harta. — Andrés, me lo dices todos los días, ya basta, no soy una niña pequeña.
— Lo sé, pero me preocupa aun así, sólo déjame hacerlo, soy feliz así. — se arrodilla frente a ella para luego besar su vientre.
— ¡Andrés, estamos en público! — lo reprende, más él no se inmuta.
— Papá irá a trabajar, pero ya volverá, papá te ama. — lo vuelve a besar. — cuida de mamá mientras no estoy Andy. — dice antes de ponerse de pie.
— ¿Andy? — lo mira con una ceja alzada.
— ¿Tu querías otro? Tu madre amaba ese nombre y es la combinación perfecta entre Andrés y Mary. — la mira fijo.
— En realidad, no había pensado en uno. — admite.
— Pues no se diga más. — dice feliz.
— ¿Y qué pasa si es niña? — pregunta con gracias.
— Pues le llamamos Marilyn. — dice seguro y ella sonríe.
— Tienes todo planeado. — dice con gracia.
— No todo. — la mira con tristeza. — Cuándo tengas al niño ¿puedo quedarme con ustedes? — ella frunce el ceño. — al menos la primera semana. — baja la mirada.
— ¿Crees que para ese entonces seguiremos separados? — ¿era tan difícil para él decirle que la amaba? ¿O es que era muy estúpido para darse cuenta que eso era lo que pedía? Él se queda callado. — olvídalo, se nota que no lo ves. Tengo que volver a trabajar.
Realmente él no lo entendía ¿Qué era exactamente lo que ella quería dijera? Le había demostrado que había cambiado y que había aprendido la lección, pero ella seguía repitiendo lo mismo, días pasaban y ella seguía hablando de aquella palabra, realmente era complicada.
Suspira desganado y va hacia el ascensor para subir su oficina.
…
— Es extraño. — suspira pesado, mientras da vueltas en su silla.
— ¿Qué es lo extraño? — pregunta Álex del otro lado de la línea.
— He hecho todo para recuperarla, le pedí disculpas, cambié, le demuestro que la quiero con acciones, pero ella igual me sigue rechazando, ya no sé qué hacer. — dice agotado.
— Quizás ella no quiere que la quieras. — dice obvio, rodando los ojos mientras se paraba de firmar papeles.
— Lo mismo me dijo Esteban, pero entonces ¿qué quiere? — dice frustrado, esto lo estaba volviendo loco.
— A ver ¿no lo adivinas? — ¿cómo podía ser tan ciego? — déjame pensar… — hace como si pensará. — es un sentimiento de cuatro letras.
— ¿Quieres decir que lo que ella quiere es que le diga que la amo? ¿Qué diferencia hay con un te quiero? Esto es estúpido. — resoplo, era imposible que lo que ella esperará fuera eso.
— Para ti es estúpido ¿alguna vez le dijiste que la amabas? — pregunta y al ver que no responde continúa. — Ella no espera tu cariño, eso se lo puedes dar a tu madre, ella quiere que la ames y todo lo que eso representa. — suspira. — Has estado tan centrado en los negocios que no te das cuenta de que nunca volviste a decirle esa palabra a nadie más, ella espera que le confirmes que la amas, para saber que sólo hay una mujer en tu vida, porque sigues corriendo tras otra y ya no confía en ti, mucho peor que te lo pida y no puedas decirlo es que nunca lo sentiste, por lo cual sigues enamorado de Liana. No puedo creer que seas tan bruto. — dice enojado.
Su respiración se hizo pesada y detuvo la silla, era eso, ella quería que él sintiera lo mismo que ella sentía, que le confirmará que ya no sentía nada por Liana. Pero… ¿No sentía nada por Liana? ¿sentía amor por Mary? Sin duda sentía que moriría si ella no estaba a su lado ¿Qué sentía por Liana?
— ¿Sigues ahí? — Álex llama su atención.
— Si, sólo estoy pensando. — dice aún perdido en sus pensamientos.
— Bien, te dejo pensar entonces, sólo te digo que sólo puedes amar a una persona a la vez, así que ya declárale tu amor a esa chica termina con tu sufrimiento y con el mío. — rueda los ojos harto del tema.
— Muy buen consejo “sólo puedes amar a una persona a la vez” te pido que consideres esto antes de casarte con tu jefa. — dijo antes de colgar.
Rápidamente tecleo un mensaje.
Esposo
«No voy a poder almorzar contigo hoy ¿Puedes ir con Tatiana?
Mary miró el mensaje con curiosidad, era raro que le dijera eso, desde que se había enterado de su embarazo, no la había dejado sola por nada, ni siquiera por los asuntos impotente del trabajo. ¿le pasaría algo? ¿Estaría enojado por su rechazo? Suspiró hondo y tecleo un mensaje rápido.
Esposa
«Claro, pero ¿Pasa algo?»
Él sonríe al ver el mensaje, le encantaba notar que aún se preocupaba por él, más ¿Qué le iba a decir?
Esposo
«Nada, sólo asegúrate de cuidar bien de ti y de Andy en mi ausencia »
¿Nada? Pensó Mary extrañada ¿Eso era todo?
Esposa.
«Está bien »
…
Minutos después se encontraba con Tatiana y Esteban almorzando o más bien jugando con su comida, cuando Esteban decidió ir por unas sodas, lo cual le pareció muy extraño, pues sus vasos estaban prácticamente llenos.
— Ahora si me vas a contar ¿Qué rayos te sucede? — dice Tatiana en cuanto se marcha Esteban.
— ¿tanto se nota? — pregunta con la mirada gacha.
— No, sólo que tu comida no es pintura y el cubierto no es un pincel. — dice con gracia para después ponerse seria. — ¿Qué te pasa rubia?
— No sé, quizás sean las hormonas, pero no lo sé, no creo que Andrés me dijo la verdad. — pasa sus manos por su rostro. — ¿Qué pasa si él decide irse con ella?
— No lo creo, estoy segura que él te ama. — tomó su mano. — él ha estado demostrándote que cambió, ¿que tal si le das una oportunidad? La última. — pide.
— Se la estoy dando, sólo quisiera oír que él lo diga, que ya no la ama, que me ama a mí, pero al parecer él no lo siente, porque no lo dice. — empieza a jugar otra vez con su almuerzo.