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Abrió un pequeño frasco que tenía sales de amoniaco y lo paso repetidas veces por la nariz de Ricardo, este sintió como se reactivaba su corazón y bombeaba la densa sangre de manera acelerada, volvió a tomar conciencia y aspiraba aire de manera desesperada, la vida consciente volvía a su cuerpo, empezó a toser de una manera frenética, Gestas le dio fuertes cachetadas para aterrizarlo.

-Ricky Ricky ¿me oyes cabrón? ¿me escuchas?... Soy yo, el Gestas.

- ¿Que paso mi Gestas porque me levantaron, porque me hicieron está mamada cabron?

-Wey, pues le fueron con el chisme al viejo de que tú te clavaste el dinero de la entrega en Nuevo Laredo y te ejecutaste a los dos muchachitos que traian la lana, que, para acabarla de chingar eran sobrinos del jefe.

-Eso es mentira, tú me conoces, el viejo me conoce y yo soy leal, siempre lo he sido.

- Pues la información le vino de una fuente muy muy confiable y.… el viejo nos encargó escabecharte, quiere que deshagamos tu cuerpo en ácido y quiere tu cabeza en una bolsa para mostrar en la junta de mañana para que vean que les pasa a los traidores a la organización.

-Yo no fui, ¿qué puta parte no entiendes de eso hermano?, por mi madre y mis hijos te juro que yo no fui, comunícame con el Don, déjame hablar con el yo sé, que lo hare entender.

-No puedo, Pedro acaba de renunciar y no sabe en el pedote que se metió, en pocos días lo vamos a desaparecer, eso te lo puedo asegurar.

Ricardo hiso un fuerte esfuerzo por soltarse de las fuertes amarras que lo detenían a la silla, un ojo, el derecho lo tenía cerrado, la cara parecida la de un cristo martirizado, el otro ojo estaba rojo como un tomate; la conjuntiva era como un escupitajo sanguinolento y el iris negro le daba un repugnante aspecto,

Yo no fui, cabrón, yo no fui... yo no fui.

Porfirio profundos y largos sollozos, no quitaba la vista o lo que representaba esta del rostro de Gestas, este amartillo el arma, apunto a la frente y.… bajo el arma y acerco su rostro a Ricardo, acerco una silla y se sentó de revés, cerca muy cerca, lo miró fijamente y dijo:

-Ricky.. Ricky.. Ricky, yo sé que no fuiste tu mi hermano, de esta entrega solo estábamos enterados tres; Pedro que estaba en Los Ángeles, él no fue, tú, que yo sé que tampoco fuiste y...

-Hijo de tu puta madre fuiste tu. - Gestas le dio tan fuerte golpe en la mejilla que casi vuelve a la inconciencia a Ricardo, le aplica nuevamente sales de amoniaco y continua.

-No seas grosero cabron, mi madre te quiere mucho, deja te explico y hasta orgulloso te vas a sentir, va a ser como un sacrificio por una madre por parte de un hijo muy querido, te quiere mucho, te explico para que comprendas, siempre hay un motivo y este es muy poderoso: mama se estaba muriendo de cáncer: un mieloma dijeron los pendejos matasanos y la neta, los tratamientos son carísimos, la radioterapia con que empezó la debilito mucho pero fue saliendo de a poquito, después ;las quimios también carísimas; vitaminas y tanta medicina de apoyo para la recuperación, un mundo de dinero mi Ricky estos putos hospitales y tanta ciencia no están para curarte: están para exprimirte hasta el último puto peso, si eres jodido te mueres cabrón. Pero ya sabes, somos muy devotos de nuestra santa jefecita ella nos cuida, nos protege y nos lleva con armonía en este pinche mundo tan violento y le prometí un altar, el altar más chingon; con una imagen de oro macizo, si cabrón, de oro macizo. Siempre y cuando mi madre, ! nuestra madre cabrón!( porque te quiere mucho, ¿sabes? siempre pregunta por ti), se recuperaba y hace veinte días toco la campana de sanación y….pues hay que cumplir, eres como un sacrificio para nuestra santa madre terrenal y para nuestra santita muerte mi RIcky.

-Hijo de tu chingada madre.

-Di lo que quieras cabrón, tienes derecho, pero no quiero pesos en mi conciencia. Por eso te lo digo, no quiero que vayas a salir con la jalada de convertirte en un fantasma culero y vengador porque me gusta dormir tranquilo odio los pinches fantasmas y demonios, además, la santa te va a recibir con sus brazos grandes, largos, huesudos, amorosos con su protector manto de seda y...

-Hijo de toda tu put...Gestas no le dio tiempo a terminar la frase, levanto el arma y le dio certero disparo en la frente que dejo apenas un pequeño orificio, le llego el suave aroma a pólvora y sangre, sangre que le salpico el rostro, un pequeño hilillo se deslizo por su mejilla y llego a la comisura de los labios, saco la lengua, la saboreo y le agrado ese dulzón sabor metálico.