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Hijo de toda tu put.... Fueron las últimas palabras en vida de Ricardo, así como la bala le perforo el cráneo así el espíritu se desprendió de su cuerpo y encontró la respuesta al eterno enigma de la supervivencia del alma.

Su espíritu se elevó y contemplo todo desde lo alto, su conciencia se volvió omnisciente, podía ver todo y trasladarse a cualquier lugar con la velocidad del pensamiento, escuchaba en el silencio absoluto el ruido que provocaba el choque de la arena con la montaña, es más, podía escuchar el choque de las diminutas partículas de arena entre ellas, pero se negaba a abandonar su envoltura material, vio todo lo que sucedió después de su muerte física; desde como lo pateo para tumbarlo de la silla pasando por como lo degollaba con frialdad hasta que le dio su eterno ataque de ansiedad y dormía drogado en la cueva; Una rabia, una ira que jamás había podido sentir se apodero de él, sus finos sentidos se expandían y proyectaban una fuerza que nunca experimento vivo y esa rabia se fue convirtiendo en un todo, un todo cósmico que acrecentaban los deseos de vengarse de aquel cabron.

Las intensas y nuevas emociones engrandecidas le hicieron detectar la presencia de la enorme víbora de cascabel que estaba en una de las cámaras aun no exploradas, era una serpiente muy vieja en estado de letargo que la presencia del espíritu de Ricardo saco de su aletargamiento, quedo asombrado de lo grande que era y de lo grueso de sus escamas, tenía la cabeza del tamaño de un enorme gato y su forma era cónica, las cutículas de los ojos eran de un rojo infernal, gruesos y largos bigotes indicaban que quizá era la madre de todas las serpientes y tenía algo en particular,; emitía una vibración.

Una vibración que sintonizaba con la del espíritu de Ricardo, algo en esa vibración le seducía, era como la fascinación que hacía seguir al flautista la multitud de ratas. Se dejo llevar la sensación, era agradable y única, se sentía atraído por ese par de ojos aterradores y demoniacos, la mirada de la ancestral culebra le invitaba a cruzar umbrales de secretos ancestrales.... y fue engullido por la vibración.