* 4 años después *
Dicen que la mente y la memoria son unas desgraciadas que te hacen recordar y olvidar cosas sin previo aviso.
Mi mamá dice que cuando tenía 13 años desaparecí por 7 meses, casi no habla de eso, y lo más extraño de todo es que no recuerdo nada de lo que pasó en ese tiempo.
Al cumplir los 15 años mis padres me mando a vivir en un pequeño pueblo con mi tía Mariana pero todos le dicen de cariño Mary.
Siempre me pregunté por qué mis padres me alejaron tanto de ellos.
- ¿Viste al camión de mudanzas en la casa dorada hoy en la mañana? - dijo la chica castaña que estaba sentada frente de mi mientras mordía una manzana
La casa dorada, esa era el nombre para la casa más grande y lujosa de todo el pueblo que según me habían contado llevaba deshabilitada un largo tiempo.
- solo son nuevos inquilinos en el pueblo - digo mientras como un poco del pastel que está delante mío
- dices eso porque de donde tú vienes seguro pasaban cosas interesantes todo el tiempo pero aquí lo más interesante que a pasado fue cuando el maestro de matemáticas se cayó hace un año por las escalera
Rio al recordar al pobre señor Miranda caer rodando por las escaleras.
- ¿ya te dije cuanto me gusta esa pulsera? - dijo refiriéndose a la pulsera que tenía en mi mano derecha la cual tenía un dije de una mariposa azul en el.
Tengo esta pulsera conmigo desde que tenía 13 aunque no sé cómo llego a mi.
- muchas veces, como sea, tengo que llegar hoy temprano a casa le prometí a mí tía que haría la cena hoy - agarro mi mochila para poder irme de la cafetería del pueblo cuando por el enorme vidrio de está se ve pasar un carro lujoso
- espero que los nuevos inquilinos estén de un buen ver ya me tienen harta todos los chicos del pueblo - dice Jazmín la chica castaña con la que he estado hablando los últimos 25 minutos
- no te ilusiones tanto, me voy - y es lo último que digo antes de que abandone por completo la cafetería
Jazmín era una de las pocas personas con las que lograba llevarme bien en este lugar, no es que fuera antisocial o algo parecido es solo que no me gustaba estar cerca de mucha gente era algo incómodo para mí.
Al llegar a casa me dispuse a hacer la cena, pero como era de esperar mi tía no llego a casa hoy, seguramente hubo una emergencia en el hospital del pueblo y mi tía tubo que atenderla ya que ella era doctora.
Al día siguiente mi tía me mando un mensaje de texto diciendo que lamentaba no haber llegado a casa anoche porque tuvo una complicación con uno de sus pacientes a lo que solo respondí que no se preocupara.
Al pensar que mi tía seguramente no estará en el desayuno me hizo pensar que podría ir a comprar unos panqueques a la cafetería del pueblo para venir a casa a degustarlos. Así que con las pocas ganas que tenía me levanté de la cama y tome camino en pijama a la cafetería.
Cuando llegue a la cafetería no había demasiada gente supongo que estaba casi vacía por qué era temprano y además era Domingo.
- hola Lily - dijo una señora de edad mayor con una sonrisa
- hola señora Collins ¿Cómo está su nieto? ¿Ya mejoro su gripe?
El nieto de la señora Collins era un niño de 5 años muy agradable. Desgraciadamente sus padres murieron en un accidente automovilístico cuando él tenía 2 años, y la semana pasada se enfermó gravemente de gripe y la señora Collins tuvo que ir a ver a mi tía en su día libre.
- bien gracias a la doctora Mary aún me siento apenada por irrumpir en su día libre - menciono agachándo la mirada
- descuide, era una emergencia
La señora Collins tuvo que mantener sola al pequeño Max con la muerte de marido hace un año por lo que creo que es bastante fuerte de su parte esforzarse y trabajar todos los días por el bienestar de Max.
- gracias ¿Y que vas a llevar cariño? - dijo mientras miraba la caja registradora
- una orden de panqueques para llevar
- sale orden - dijo mientras entraba le daba un pedazo de papel en el que estaba anotada la orden a una de las chicas que le ayudaban a atender el negocio
Tuve que esperar 10 minutos por mi orden y cuando me la dieron sentí que el peso de la bolsa era mucho para una orden de panqueques por lo que rebice la bolsa y note que había una rebanada de pastel de chocolate.
Supongo que la señora Collins puso esa rebanada aquí ya que ella siempre solía regalarme comida pero nunca antes me había regalado una rebanada de pastel de chocolate ya que era uno de los platillos más caros de la cafetería y además era su especialidad, muchos en el pueblo dicen que la receta secreta del pastel perteneció a la familia del fallecido señor Collins.
Me sentí tan feliz de que hubiera un trozo de ese pastel gratis en mi orden que empecé a dar saltitos de felicidad. Pero mi felicidad no duró mucho cuando sentí que alguien choco con mi hombro derecho ocasionado que casi tropezara.
- ten cuidado quieres casi me tiras- dije dirigiendo mi mirada al hombre que acababa de pasar a lado mío.
Era un chico que aparentaba tener 24 años, vestía un pantalón de vestir negro y una camisa azul remangada hasta los codos.
- es solo que eres tan pequeña que no te note - dijo mientras me daba una sonrisa burlona que solo a mí en esta situación me parecía sexy
Es increíble que este chico se sienta superior con su 1.80 de estatura, pero debo confesar que debo parecer una pulga a su lado con mi 1.55
- solo ten más cuidado ¿Quieres? - fue lo único que logré decir y me sorprendí que no lo dijera tartamudeando
- entonces no estorbes la próxima ves pequeña saltamontes - dijo mientras se daba media vuelta para salir de la cafetería
¿Pequeña saltamontes? Porque siento que ya lo había escuchado antes