Mi abuelo solía decirme que nuestra sombra era una parte importante de nosotros una parte que guardaba secretos que nadie más conocía más que ella por ello tendríamos que tratarla con amabilidad porque nunca sabríamos cuando nos traicionaria sin embargo ella era la única que estará con nosotros en momentos difíciles, que permanecería a nuestro lado incluso en la oscuridad.
Cuando era pequeña me gustaba ver a las personas y adivinar a lo que se dedicaban, mi madre siempre me decía que hacer eso era de mala educación pero aún así seguía haciéndolo. Vivíamos en una casa que estaba enfrente de un parque, recuerdo que mi parte favorita del día era llegar a mi casa despues de un día de escuela y subir corriendo a mi cuarto para asomarme por la ventana y ver a las personas que llegaban al parque.
Mi persona favorita que me gustaba observar era una señora de edad mayor que siempre llevaba puesto un sombrero de paja con flores artificiales en el.
Ella siempre llegaba a las dos en punto de la tarde y se sentada en una banca que estaba a lado de un árbol de roble, su rutina siempre era la misma primero leía un libro durante 10 minutos y después de su bolso sacaba migajas de pan para darle de comer a las palomas después de eso guardaba su libro en su bolso y se retiraba del parque.
Un día después de ir a la escuela decidí ir a verla y si era posible hablar con ella, así que me puse la ropa mas elegante que tenía que consistía en unos zapatos negros y un vestido color esmeralda. Aún no se porque me vestí con una ropa tan elegante para hablar con una señora. Al llegar al parque vi a la señora leyendo su libro, era un libro viejo. Asi que decidí acercarme y preguntar qué era lo que leía, la señora solo levantó la mirada y me sonrió y me dijo que era un libro de secretos y después de eso me invitó a sentarme a su lado.
- Que linda te ves con ese vestido pareces una muñeca de porcelana- fue lo que me dijo después de que me sente a su lado
Después de eso saco las migajas de pan de su bolso para ofrecerle a las palomas.
- ¿Tu eres la persona que siempre me observa? - cuando me preguntó eso me sorprendí, nunca pensé que ella era supiera que la observaba - mi marido decía que las personas podemos sentir cuando alguien nos observa
- En realidad siempre la he observado -dije con la cabeza agachada mientras jugurteaba con mis manos
Ella solo sonrió y me dijo: ¿no tienes alguna pregunta para esta vieja anciana después de averla observado tanto?
- ¿Porque siempre tiene la misma rutina? - fue una pregunta que siempre le quise hacer pero nunca pensé que sería tan directa al hacérsela
- Cuando era joven conocí a mi marido en este parque el siempre se sentaba en esta banca exactamente a las dos en punto de la tarde a leer un libro diferente cada semana y yo le daba de comer migajas de pan a las palomas cerca de aquí para poder verle - dijo mientras miraba a unos niños que jugaban a las correteadas cerca de nosotras
- ¿Él sabía que lo observaba? - dije mientras volteaba a ver a la señora ella no contesto mi pregunta solo miro al cielo con ojos de abril.
- ¿Cuántos años tienes? - preguntó mientras dirigía su mirada hacia mi
- 10 años casi 11
- Vaya que eres lista para la edad que tienes - después de decir eso tomo sus cosas las guardo pero está ves no guardo su libro
- ¿Ya se va a ir? - pregunté con sierta inquietud
- toma hoy compartiré unos cuantos secretos contigo - dijo mientras me daba su libro el cual traía un collar en el con forma de un corazón azul. Sólo tome el libro y el collar con mis manos, la señora simplemente me sonrió y se fue.
Cuando ví la portada del libro decía: "Mi confidente"
Después de ese día nunca más volví a ver a la señora en el parque. Pero siempre usaba el collar que la señora me había dado.