Cassie & Gideon

Cassie

-No, ¿Porque se fue así?, le dije que no me tocara – Lo digo exaltada.

-No lo culpes mi niña, saber algo así no ha de ser fácil para él y mucho menos ha de sentirlo real, tantos años en el mundo humano para el esto no es verdad, no existe, tendrás que darle tiempo –Dice dulcemente mi abuela.

Al salir de casa de mi abuela decido regresar a casa, espero mañana poder volver a ver a Gideon necesito saber más sobre esto.

Pasaron los días y así una semana, dos y no volví a saber nada de Gideon, podría creer que realmente solo eran sueños, pero sé que no porque mi abuela también lo conoció, se me hace muy extraño que ya no nos ha pasado nada.

-Cassie como te fue en las asignaturas –me pregunta Fred.

-Muy bien, ya sabes como siempre –Digo riéndome

-¡Uy! la sabelotodo –Dice Ágata riéndose.

-Ya saben que mi novia es la mejor en todo –Dice Dylan y me da un beso.

-¡Ay! váyanse a otro lado, ya es mucha miel –Dice Ágata haciendo la expresión de vomitar.

Al salir de la escuela, me voy con Dylan para estar un rato en el jardín, al llegar al árbol y sentarnos.

-Tenemos que hablar- Me dice con seriedad

- ¿Que paso? – Le digo. Creo que me va terminar, ¿así se hace no?, de seguro le gusta alguien más, la verdad solo son mis ideas, Dylan y yo estamos hechos para estar juntos.

-Ya ha despertado mi don y tendré que irme al graduarme para ser Tiriziano. –Me responde con tristeza

Dylan es mayor que yo y por ende al graduarse si despertaba su don tendría que irse, eso ya lo sabía, pero va ser relativamente pronto estamos a nada de cerrar el curso, en un mes será su graduación, llevamos 3 años juntos y nos veíamos casi diario gracias al instituto, ahora eso cambiara por algo me lo dijo de esa forma.

-Que bien que despertaras tu don, felicidades ¿me dirás cual es o me lo mostraras? –Le digo entusiasmada –No te preocupes sé que todo saldrá bien y podremos vernos de vez en cuando –Lo digo tratando de que se anime un poco.

-Te voy a extrañar mucho –me dice y me abraza con sus fuertes brazos, pero tan cálidos.

-Y yo a ti más de lo que te imaginas, pero vamos a estar bien.

Me deja de abrazar, me mira a los ojos y me dice- Bien, ¿lista?, te voy a mostrar- En eso veo como el desaparece.

-Es el don de la visión –Digo con sorpresa.

En eso vuelve a aparecer y me dice – Si, por el momento solo puedo hacer eso, pero después con el entrenamiento que reciba para ser Tiriziano podre hacerte ver lo que quiera y más cosas –Dice emocionado.

-Sería fantástico y al igual sé que serás un gran Tiriziano –Le digo dándole un beso.

Nos quedamos un rato más en el jardín y de ahí nos fuimos a nuestras respectivas casas, al llegar para cenar veo que mi padre está en el estudio y tiene otra reunión a lo que decido escucharla, mientras no veo a mi madre.

-Ya es tiempo, reclutaremos a los graduados con dones y de inmediato los entrenaremos día y noche hasta que estén listos para ir al mundo humano y contrarrestar a los Goblins- Dice el comandante de los Tirizianos.

-Se te olvida algo aun no encontramos al Tiriziano rango Tea y sabes que es indispensable para realizar la misión –Menciona mi padre.

-Seguiremos buscando hasta encontrarlo –Responde el comandante. Y en eso veo que viene para la puerta, si no fuera porque siempre se les olvida cerrarla bien, yo no podría escuchar ni ver nada, en eso me voy para el comedor y después llegan mis padres para disponernos a cenar.

Necesito ver a Gideon él es el que tiene el Don, la única forma es ir con la abuela para saber cómo hacer para verlo.

Decido salirme por la ventana para ir con mi abuela, en el camino siento como si alguien me viera, pero no percibo a nadie así que trato de acelerar el paso, pero en eso alguien me tapa la boca y me arrastra a la oscuridad empiezo a patalear y tratar de morder la mano y de pronto me empiezo a sentir que me desmayo.




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