Gideon

Llevo tres semanas sin volver a pasar por lo de las alucinaciones y sueños raros, pero estoy aun con la duda sobre lo que me contaron, así que decido saber un poco más de mi pasado con mamá. Siempre hemos vivido solos ella y yo, nunca he preguntado por mi padre porque no me gustaría hacerla recordar a alguien que siempre ha estado ausente y nunca ha sido parte de nuestras vidas.

Al terminar de cenar le digo que si podemos hablar.

- ¿Qué pasa cariño? –Me dice dulcemente.

-Quería preguntarte sobre mi pasado –Le digo nervioso

-Tu pasado? –Responde confundida

-Si como es que conociste a mi padre y eso –Le digo sin más.

Me mira y veo que se pone algo triste y extrañada –Sabia que llegaría el momento, pero no creí que fuera hoy –Me dice. La verdad es que no tienes padre.

-Me quedo muy confundido y le digo – ¿Cómo?, ¿Qué dices?

-Gideon, no eres mi hijo –Me dice y me empiezo a sentir mal, pero trato de calmarme.

-Yo siempre he sido una mujer soltera, pero un día en la noche alguien toco a mi puerta al abrir estabas en una canasta en el suelo con una cobija y una tarjeta, en eso empezaste a llorar y te metí de inmediato a la casa, en la tarjeta decía solo tu nombre y fecha de nacimiento, decidí criarte yo misma, no sabía si volverían por ti o no en algún momento pero yo desde ese instante te tome como mi hijo y así ha sido siempre, pero no te puedo decir nada de tu pasado por que no sé nada de el –Me dice con tristeza –Pero sabes que te amo y si quieres saber algo de tu familia yo te ayudare.

En eso siento que el lugar cada vez está más chico y decido salir de la casa, corro hacia el bosque y me recargo en un árbol sentándome en el suelo, empiezo a tratar de calmar mi respiración y a poder centrarme en lo que acababa de escuchar por mi madre, no sé qué hacer, al parecer era real que mi madre biológica me abandono y mi mamá me acogió como su hijo.

Después de un rato de tratar de asimilarlo, caigo en cuenta en que entonces lo que me paso hace tres semanas era real y que lo que me dijo la abuela de Cassie puede ser verdad, me siento cada vez más extrañado y de pronto veo como aparece alguien tirado cerca de mí.

Al acercarme veo que es Cassie, la muevo un poco y en eso grita.

-Cassie soy yo Gideon, tranquila, ¿Qué paso? –Le digo preocupado, la veo realmente asustada.

-Gideon –Dice mientras se le ponen los ojos llorosos y me abraza.

La abrazo, y espero a que se ponga más tranquila para que me pueda contar lo que paso, después de un rato se separa y la veo ya más tranquila pero con los ojos rojos de tanto llorar, se seca las lágrimas con su suéter.

-Me iban a raptar –Me dice mientras otra vez se le ponen los ojos llorosos.

-Tranquila, todo está bien, ya no estás en peligro, estas aquí conmigo –Le digo con serenidad –Mejor cuéntame desde el principio.

-Si –Me dice sollozando –iba a ver a mi abuela y estaba caminando por la arboleda y en eso siento que me miran, pero voltee a todos lados y no había nadie, entonces decidí ir más rápido acelerando el paso, pero en eso siento que alguien me tapa la boca y me lleva hacia adentro de la arboleda trate de hacer todo lo posible para zafarme, de repente vi todo oscuro y desperté aquí.

- ¿No pudiste verle la cara o algo que lo identificara? –Le pregunto con seriedad

-No, nada –Me responde aun afectada.

-Si quiere vamos a mi casa ya es muy tarde para que estemos afuera –Le digo

-Está bien –Me dice.

Nos dirigimos a mi casa y al entrar veo que mi madre se fue a dormir, sabía que iba a regresar, desde niño cuando discutíamos o algo así me iba corriendo al bosque y después de un rato regresaba, siempre ha sabido darme mi espacio, aparte es bueno que no esté porque me preguntaría por Cassie y no sabría cómo hacerle para que se quedara sin poner a mi mamá en una situación incómoda.

Ya en mi cuarto cierro la puerta y alisto todo para dormirme en el piso mientras Cassie se pone un pijama mío, al salir del baño veo como le queda grandísima, pero se ve tierna, tuvo que utilizar solo mi camiseta, pero le cubre todo así que no hay problema.

-Ya te alisté la cama para que duermas cómoda –Le digo señalándosela - Es viernes así que te puedes quedar el tiempo que quieras hasta que te sientas mejor para regresar y contarles a tus padres lo que paso o a tu abuela si así lo decides.

-Muchas gracias, si creo que será lo mejor –Me responde tranquilamente.

-Entonces buenas noches Cassie, descansa –Le digo y apago la luz.

-Gracias y buenas noches Gideon –Me contesta.