Castigando a mi jefe

Capítulo 4. La arrogancia de Ghabriell Mondragón

Llegó la tarde y Valeria Doffourt no dejaba de mirar su reloj y su teléfono, su salida de la empresa ya había llegado y esperaba que su novio la llamase o fuese por ella como lo habían acordado el día anterior.

Salió creyendo que podía encontrarlo, pero no fue así, caminó apresuradamente en busca de un taxi, mientras revisaban nuevamente su teléfono.

Se detuvo un auto a su lado y ella se paralizó totalmente, y volteó.

__Señorita Doffourt - dijo el señor Mondragón al bajar el vidrio y quitándose los lentes - pensé que tenía auto.

__No tengo señor Mondragón, pero mi prometido viene por mi.

__Qué bueno es saberlo, una mujer que haga el trabajo que usted hace no puede exponerse y menos si trabaja para mí.

__Muchas gracias señor Mondragón.

Ella vió cuando sus lentes volvieron a su rostro y el vidrio subía lentamente, el auto siguió.

...

__No puede ser - dijo ella al mirar el reloj y continuó caminando apresuradamente, todo parecía una eternidad y ya la noche empezaba a caer.

Sus lágrimas rodaron por sus mejillas sintiendo desilusión y dolor.

Ella le marcó a su amigo de infancia y no pasó mucho tiempo cuando un auto modelo viejo y pintura opaca que solo daba muestra que alguna vez fue azul, se detuvo a su lado.

__¡Rich...gracias! - dijo con lágrimas en su rostro.

__Me imagino, el idiota te dejó plantada porque algo le molestó.

__No quería que yo renunciara a mi antiguo trabajo, no quiero ser recepcionista toda mi vida, yo merezco crecer, además se molestó porque tuve que cortar la llamada, mis nuevos jefes venían hacia mi porque debía comenzar la conferencia.

__No sé cómo te quieres casar con él, deberías de casarte conmigo, te aseguro que seríamos más felices.

Ella rió mucho escuchando las alocadas palabras de su amigo hasta que se detuvieron en la casa.

__¿Sabes que te quiero, ¿verdad Rich?

__Igual yo a ti, no te acompaño a tu casa porque capaz tu madre me invita la cena y hasta a dormir, esa señora si que me ama.

Ambos reían sin tregua y Rich la observó y tomó su mano .

__Eres una buena chica, mereces ser amada, muy muy muy valorada, ojalá no te cases con ese idiota que no te ama, tú mereces a alguien mejor, sabemos que no soy yo por obvias razones...

__Es triste, yo te quería a ti y tú dijistes que no podías más, me explicaste y yo lo comprendí...

__Claro, soy chica como tú...

__Igual te amo Rich, yo leí que el amor verdadero es cuando queremos lo mejor para esa persona aunque no esté a nuestro lado.

__Tú me encantas ¿lo sabes? Si alguna vez necesitas ayuda, cuenta conmigo, hasta me casaría contigo sabiendo que solo tendremos una especie de hermandad.

__¿Qué cosas dices Rich?

__Es serio... - ella se acercó a abrazarlo y ya luego bajó del auto sintiendo adolorido sus pies.

Llegó a su casa de forma silenciosa pasando por el baño, su madre la llamó a cenar.

Al culminar y sin dar explicaciones volvió a su habitación.

Se acostó a reposar desconectandose del mundo y ya pasada las diez de la noche, su novio apareció.

__Mi hija duerme llegó muy agotada, anoche no durmió...me extrañó que no fuistes hoy por ella...

__Suegra, no sé ni cómo decirle...

__¿Pasa algo...

__Valeria no toma en serio nuestra relación, seremos un matrimonio pronto y parece no importarle mi opinión. ¿Cómo ve usted que yo la llamé y me ha dejado hablando solo...?

__Ya sabía yo que había problemas, mira hijo, ella llegó temprano y desde entonces duerme.

__¿Ve usted? Si no la llamo ella no lo hace tampoco, quería que cenaramos juntos.

__No me ha dicho nada, está agotada .

__No sé porqué cambió de trabajo, estaba bien en donde trabajaba, estábamos planificados para la boda.

__Mañana Mario, mañana es otro día, podrían hablar y ponerse de acuerdo.

El hombre sonrió y se despidió siendo muy formal de su futura suegra.

***

Mondragón llegó tarde a su cita con su novia, y los padres de ambos.

__Buenas noches - dijo acercándose a Marina y dejándole un beso en la boca, volteó a mirar a su lado- Madre, padre, qué placer, suegros, disculpen mi tardanza, el trabajo exige.

__Entendemos que eres un hombre ocupado - dijo el señor Bertoni - Sería excelente que sacaras tiempo para la familia , mi hija lo merece.

__Seguro que sí - dijo convencido Ghabriell Mondragón - ¿Qué celebramos hoy aparte de ser familia? Cuando mi prometida y yo junto, los dos de manera espontánea y convencidos decidamos la fecha de nuestra boda haremos más que ésto.

El señor Bertoni rió como si todo estaba perfecto mientras Marina ocupaba su atención en su prometido.




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