Albert Smith disfrutaba ver cómo su amigo y socio era exigente en sus negocios, pero reía a placer porque para este jefe los horarios eran para cumplirse, la puntualidad era una cuestión única, y exigía a todo su personal a cumplir con lo pautado haciéndoles cambiar su ritmo de vida sin poder negarse.
__Vaya, Ghabriell Mondragón ha exagerado hoy su horario, casi amanece en la empresa. ---dijo su amigo el señor Smith.
__Bien sabes que si quieres ver resultado, la disciplina es primordial...me urge conocer esas capacidades de la señorita Doffourt, pocas personas me sorprenden y ella lo ha logrado.
__Entiendo, por eso hoy exageraste y por lo visto hiciste levantar a la señorita Doffourt a oscuras también...ya llegó muy temprano.
__Es mi asistente y como sabes soy muy exigente, quiero que hoy mismo la señorita Doffourt tenga su propio auto, puedes asignarle hoy mismo uno, a su conveniencia.
__¡¿Qué....? No lo puedo creer! ¡¿Me estás hablando en serio?! ¡Ghabriell...
__¡¿Me ves cara de idiota o qué?! -interrumpió Mondragón con cara de ogro- ¡No juego, esa chica tiene futuro en esta empresa y desde ahora la formaré a mi estilo porque estoy rodeado de ineptos! ¡Tú eres uno, agradece a tus acciones, ya te hubiese echado, no por ser amigo te tendría aquí.
El señor Smith rió con fuerza, más allá de una ofensa lo vió como una verdad, él amaba más la libertad, pero un día se vió obligado a cuidar su patrimonio y fue Mondragón quien lo educó para los negocios porque iba directo a la ruina.
__¡Aumento sobrecargado de sueldo, todos los beneficios sin periodo de prueba y auto, vaya...eso sí que es un éxito.
Ghabriell Mondragón se levantó con la molestia en el rostro.
__No cuestiones mis desiciones, Albert bien sabes que lo merece, ese negocio que me hizo cerrar en tan solo un día y delante de una partida de imbéciles que todavía tuvieran luchando para ver si lograban por lo menos una cuarta parte de lo que ella logró, esa mujer no debe irse de esta empresa y menos a la competencia...la necesito.
__Bien, haré lo que dices...no se hable más de este asunto. Hablemos de tu reunión familiar de anoche.
__Anoche el señor Bertoni me exigió el matrimonio con Marina, como sabes ahora no me quiero casar y quedó claro, solo que ella aún debe estar enojada.
__Triste o avergonzada, es una dura situación para una dama, y mira que ella se quiere casar pero tú no, más que claro.
__Ella sabe que ahora no quiero...
__Ni nunca, creo yo...creí que era especial para ti...
__Lo es, ella es mi mujer...pero ahora no puedo.
__Bueno, no diré más, sin embargo me llegué a preguntar porque tanta amabilidad con la señorita Doffourt, y muchos se preguntarán lo mismo, nadie ha tenido esos privilegios.
__Nadie ha logrado lo que ella en tan solo un día logró...ve y haz lo que te pedí. Y pobre del que hable idioteces, esa mujer es mi asistente en mis negocios.
__Bien, aquí la gente piensa, pero no habla para no perder su empleo, no te preocupes - rió el señor Smith viendo el gesto amargo de Mondragón.
...
Esa mañana más temprano que nunca había salido de su casa Valeria Doffourt, su novio no alcanzó a verla, inútil fue llamarla porque ella silenció su teléfono.
Observó un documento de los negocios que le había llevado el señor Smith para que los revisara con Mondragón, ella los leyó detenidamente y pasó a la oficina del jefe gruñón .
Ghabriell Mondragón la vió entrar con los documentos en las manos y no dudó en detallarla como si ella fuera un enigma de la naturaleza hecha mujer.
__ ¿Revisó lo que le pedí? -preguntó Mondragón con una perspicaz mirada, estaba seguro que ella le tendría una respuesta.
__ Sí señor...
__¿Supo leer las estadísticas? -no quitó la mirada de la chica, ella acomodó sus lentes buscando una mejor visión.
__Sí señor, las leí, pero no todo está en orden, creo...si usted me lo permite puedo explicarlo...
__Hágalo.
Valeria Doffourt tomó el control de acuerdo a lo que veía en los libros, Mondragón cayó en cuenta que en muy poco tiempo la chica manejaba los números en su totalidad de sus negocios.
Poniéndose de pie tendió su mano como si ese día habría valido la pena haberla contratado.
__Señorita Doffourt, yo espero que a partir de hoy forme parte importante de nuestra administración, espero que la confianza que a partir de ahora deposito en usted valga la pena.
__Gracias señor, no le fallaré - dijo la chica muy emocionada y a partir de ese momento empezó a disfrutar de los beneficios que le trajo ser parte de personal de confianza del señor Ghabriell Mondragón.
***
Ghabriell Mondragón estaba consternado sabiendo que Marina podía estar creyendo lo peor de él, en realidad no quería perderla.
Aconsejado por su amigo el señor Smith, llenó de flores a su novia pidiendo su atención y mostrándole que ella es la mujer de su vida.