¡Adriana! ¡Adriana!
¿Pero qué le pasa a la gente?No es necesario gritarme.
Adriana, te estoy hablando, ¿Qué no me escuchas?
No te escuché novio mío.... Estaba pensando que tengo que hacer un maldito extraordinario y mis padres van a matarme.
¡Ah! ¿Es eso por lo que no me hacías caso? No pasa nada, solo no les digas, total, nunca están en tu casa.
Gracias por tus palabras tan reconfortantes cariño...
De nada preciosa.
Adriana se quedó divagando, mientras Fernando hablaba, hasta que él terminó de decir sus pensamientos tan vagos y descerebrados.
¿Si escuchaste lo que dije verdad?
La verdad no, vuelve a decirlo
¡Por Dios Adriana, presta atención!, Harold quiere hacer una fiesta, pero ayer se peleó con unos chicos y sus papás lo castigaron, así que ahora no hay donde hacer la fiesta.
¡Oh, que desgracia! ¿Qué haremos sin las fiestas de Harold?
¿Qué tal si les pides a tus queridos padres que te presten su casa? ¡Oh!¡ Ya sé! Que mi suegro te preste uno de sus hoteles.
Jajajaja¿Hablas enserio? ¡Por supuesto que no!, No quiero a una bola de borrachos que destruya el hotel de mi papá.
Anda, solo es un día, si pasa algo, cancelamos la fiesta y te ayudo a repararlo.
¡Está bien! , Pero si pasa algo, tú lo vas a pagar.
Primor, mi padre es dueño de mil restaurantes ¿Crees que no puedo pedirle lo que quiera?
Adriana se quedó pensando en su sería una buena idea pero, aún así, había aceptado y no quedaba más por hacer.
Está bien, avisa que se hará en el hotel "Castillo de Cristal" , el que está cerca de aquí.
Fernando le dió un beso y Adriana como siempre, se quedó pensando en lo poco que lo amaba. ¿Sería la rutina? ¿Sería la presión de sus padres por el que seguía ahí? O... ¿Sería para no sentir ese vacío que siempre la invadía?