¿Usted se siente la salvadora?
No sé por qué no creo eso de que no se ha dado cuenta como es él. Usted ya sabe, solo que se quiere hacer la de la vista gorda. Señora, su amor hasta el momento no lo ha podido cambiar. La admiro porque lo está dando todo. En su lugar, no lo haría.
Él una vez dijo: "En mi esposa yo encontré lo que necesitaba. Uno busca alguien que esté para apoyarlo, que sea una amiga. Uno busca algo parecido a un amor de madre. No sé cómo explicártelo, un sentimiento fuerte como el amor de una madre". Yo me sorprendí y pensé que tenía algo como un complejo de Edipo.
Me quiso dar a entender que él tiene en la casa a la mujer del hogar: la que cocina, vela por la casa, cuida los niños y fuera del hogar busca a la amante. La fémina de la diversión, la adulta del sexo sin censura, ni límites; la que no enseña las facturas del domicilio por pagar. Entonces, comprendí su concepto de fémina, dividido en la mujer maternal versus la mujer sexualizada.
Aclaro, me dijo que no es que no tenga sexo con la fémina del hogar, sino que necesita a la otra dama. A la sexualizada, a la que está lejos de la mujer maternal. Es un concepto complejo, pero lo que más gusta de la mujer maternal, dicho por él, "es que se siente que esta fémina no va a abandonar, que ya está asegurada". Solo se necesitan caricias, palabras melosas, mucho contacto para que ellas sepan que está ahí y "obediencia" para tenerlas felices. Asimismo, una argolla de compromiso en la mano, que para usted es el recordatorio de una alianza de amor eterno, pero para él es sólo otra joya más.
Aunque conjeturo que llega un instante en que una relación así de mujer maternal asfixia, porque es como tener un tutor cuando se es adulto e independiente de sus padres, y eso hace que el individuo se sienta como un niño. Entonces, es el momento de ir a buscar otra mujer maternal de asfixiarse y de nuevo el ciclo repetitivo.