Casualidad O Causalidad

CAPITULO 15: SI FUERTES SON LOS VIENTOS, FUERTE SERA LA TORMENTA

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Los caminos de la vida muchas veces vienen cargos de una fuerte tempestad y tienes dos opciones: tener miedo a enfrentarlos o gozar de cada gota de lluvia hasta llegar al sitio donde puedas refugiarte ¿Crees que el destino ya está escrito o cada quien escribe el suyo? Sea cual sea tu respuesta, hoy tienes la posibilidad de tomar las riendas de tu vida y elegir el camino que, creas conveniente; hoy puedes disfrutar el dulce olor de la naturaleza, hoy puedes decidir respirar calma, hoy puedes ser ¡El sol! Hoy puedes ser el arcoíris que ilumina el cielo, después de una gran tormenta.

 

“No perdáis vuestro tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como flores que la lluvia mancha y el viento deshoja”.

Edmond De Gouncourt

 

El ambiente se sentía tenso por lo que, Belén y Louis decidieron ir con Ryan a su habitación con la excusa de que, el joven pudiera descansar, pero la verdadera razón era dar espacio a una verdad que involucraba muchas vidas y mi madre necesitaba privacidad.

 

- ¿De qué verdad hablan? ¿Qué es lo que debo saber? -Preguntó Bella, desesperada.

 

Allí se encontraban Ferchito, Camelia, Bella, Luna y por supuesto mi madre; ella necesitaba que, Camelia le aclarara que había sucedido diecinueve años atrás.

 

-Bella, Luna, esto es algo que las involucra, pero que nos afecta a todos. Es algo que no comprendo, pero Camelia está aquí para aclararlo.

-Yo no sé nada. -Dijo Camelia, enfurecida.

-Hoy no me interesa reprocharte las cosas. Sé lo que hiciste en el pasado y hoy me he enterado de las consecuencias que trajo por no haberlo aclarado en su momento y necesito que atemos cabos para poder descubrir la verdad. Hay muchas cosas en el tintero y necesito saber la razón. -Dijo mi madre, en un tono calmado. -Hagámoslo por Sara que, al momento de despertar necesitar saber la realidad de las cosas.

-No comprendo nada. -Dijo Luna.

-Ya pronto comprenderemos todos. -Expresó Fercho.

- ¡Vámonos Bella! Siempre te dije que Sara no sería una buena amistad para ti. Además, no entiendo que hace este señor aquí. -Añadió. –No tiene nada que ver con nosotros.

- ¡Es mi padre y se queda!

 

Hubo un silencio durante unos segundos, ya que todas quedaron atónitas al escuchar aquellas palabras que acababa de pronunciar mi madre, pero finalmente Bella lo interrumpió.

 

- ¿¡Pero por qué mamá?! ¡Dame una razón válida para decirme que Sara no es una buena amistad! ¿Qué te ha hecho ella? -Gritó la chica, iracunda.

 

La enfermera jefa se levantó de su puesto alterada, pidiéndoles que se marcharan del lugar debido a que, no era la primera vez que les llamaba la atención para que hiciesen silencio. Apenados, se dirigieron a la cafetería y por cosas del destino, se sentaron en la misma mesa donde mi madre se había sentado pocas horas antes con Ferchito.

 

-Tal parece que ésta es la mesa de la verdad. -Dijo mi madre, esbozando una sonrisa.

-Así es. Así es. –Reafirmó el anciano. –O tal parece que ¡Hoy es el día de la verdad! –Mi madre asintió.

-Creo que ya soy lo suficientemente grande para enterarme de que verdad hablan ¿Qué sucede? ¡Quiero saber! O, mejor dicho ¡Necesito saber!

-Camelia, necesito que seas tú quien hable por favor. Hay muchas cosas que no comprendo y es hora que las chicas sepan, eres la indicada para decirles, o por lo menos eres la indicada para decirle a Bella la verdad; de Luna, nos encargamos después. –Dijo mi madre, mirando a Luna, de una forma delicada. -Gracias a Bella, Luna y mi padre, es que Sara sigue con vida; si no hubiese sido por ellos, tal vez mi hija no estaría aquí.

 

Todos miraron a Camelia ilusionados con que comenzara a hablar y ella al sentir la presión, respiró profundo. Sin embargo, Bella, Luna y Camelia no entendieron cuando mi madre confirmó que, Ferchito era su padre. Camelia miraba con un poco de desprecio al anciano puesto que, ella siempre se había creído de mejor familia.

 

-Madre, ya es hora que te des cuenta que, todas las personas somos importantes y valemos por el simple hecho de poder respirar. Todos tenemos derechos, todos tenemos obligaciones, pero ante todo ¡Todos merecemos amor! No estamos aquí para juzgarte por lo que hiciste; sino, porque necesitamos aclarar las cosas. –Insistía Bella. -A veces, quienes son los más humildes en riqueza, son los más ricos en amor y eso madre ¡Eso es lo que realmente importa! Junto a Ferchito he aprendido grandes lecciones de vida y consejos que, me han hecho ser mejor persona. Es hora de abrir tu corazón y darte cuenta que, ellos son importantes para mí. -Agregó.




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