El mes de mayo ya había comenzado, en el instituto todo mundo se preparaba para los exámenes finales.
Yo estaba en la clase de literatura de maestra Mary Rose, este mes íbamos a leer nuestra ultima obra Ciudades de Papel de Jhon Green.
Aunque yo ya la había leído la historia anteriormente, no me costo mucho hacer los pros y contras. Victoria le tocaba el ensayo para explicar la obra, de se trataba y que mensaje podías destacar de la obra.
Me parecía irónico porque algunas cosas de historia, me había pasado en realidad, otras no que digamos.
Bueno tal vez la obra te enseñaba explorar tu yo interior, ver si eres capaz emprender cosas por primera vez. Ser abierto a posibilidades. Tener que tomar decisiones propias. Dejar que las personas tomen su propio rumbo.
Tal vez eso es lo que me pasaba, a mi ver que las cosas pueden cambiar, que todos deberíamos cambiar y adaptarse a nuestra realidad. Bueno es mi vida después de todo.
La maestra Mary Rose nos planteaba hacer un ensayo de mil palabras, de como íbamos a vernos en diez años.
Saben de todos los maestros que me han tocado en este instituto, Mary Rose era la única que me agradaba más. Tenia un carisma muy singular pero también una paciencia para hablar con sus alumnos en el salón de clase. La extrañare cuando me vaya a la universidad. Ella era muy atenta con todos, te podía explicar con sencillez las cosas que no podías entender.
Bueno cuando la clase termino, todo el mundo se retiro del salón.
Yo me quede un momento en el salón, le dije a Victoria que la vería en el comedor, ella solo asintió con la cabeza.
Una vez que guarde mis cosas a la mochila, me acerco a la mesa de Mary Rose.
- ¿Que paso Sam? —pregunta al verme.
- Bueno solo quiero le quería decir, que usted es la mejor maestra de literatura que tenido —dije halagándola.
- Eso es muy halagador de tu parte Sam —dice al sonreír.
- Bueno eso era todo —dije.
- Bueno tal usted es uno los alumnos mas peculiares que me ha tocado —comenta —. Y que hace muy buenos ensayos.
- Gracias —dije al sonreír.
- No has considerado estudiar literatura contemporánea cuando estés en la universidad —comenta.
- La verdad que no —respondo —. Aunque puede ser una posibilidad. Lo voy a tener en cuenta.
- Puedes ser un gran escritor —comenta —. Si lo deseas, por supuesto.
- No lo veo de esa forma —dije —. Pero si algún día escribo un libró. Le puede decir que me ayude con la historia.
- Eso seria muy considerado de tu parte Sam —dice Mary Rose.
- Bueno ya me tengo que ir a la siguiente clase —me excusó —. Nos vemos en la próxima clase maestra.
- Bueno fue un gusto conversar contigo Sam —dice Mary Rose.
- Igualmente —dije.
Me retiró del salón de clases, me voy rumbo a la biblioteca ya que tenía hora libre.
Tenía que buscar información para las dos siguientes clases después del descanso.
Al llegar me siento en pupitre libré, saco mis notas y libros para poder comenzar.
Ya en la hora del descanso, me encuentro en mesa a Victoria, Sophie, Andrea y Kira. Me siento a lado de Sophie que estaba con su cuaderno, estaba dibujando algo, pero no presto atención.
Me dispongo a sacar mis sándwiches de queso asado y mi zumo de mango. Me pongo los audífonos para poder escuchar música mientras como mis alimentos.
Luego de terminar el descanso, todos nos despedimos. Yo me fui con Victoria a la clase de biología. Mientras que Andrea, Kira y Sophie se iban a su clase de trigonometría.
Al terminar la clase de biología, me voy a la clases de música del maestro Misoli, Victoria tenía libre y me dijo que nos veríamos en la salida. Yo solo asenti con la cabeza.
Cuando llegó veo salir a Aurora. Ella me mira, sólo me da una pequeña sonrisa para luego irse con una de sus amigas.
Yo entró al salón de clase me encuentro con Alonzo tocando la batería.
El me sonríe y deja de tocar para hablar conmigo.
- Que tal estuvo tu día Sam —dice sonriendo.
- Bien, un poco agotador —comento —. Pero bien.
- Yo la he pasado genial hoy —dice Alonzo sonriendo.
- Seguro —dije.
Últimamente Alonzo estaba de buen humor, bueno me alegró por el. A pesar que esta pasando muchas cosas en su vida como lidiar con su padre y la renta de su casa.
En eso entra el maestro Misoli, al salón de clases. Empieza diciendo que tenemos que interpretar una canción con nuestros instrumentos.
Asi lo hago escogí una canción sencilla, sin muchas partituras para poder tocar en la guitarra.
Bueno las clases terminaron al tocar la última campana del día.
Todo el mundo salio del salón, Alonzo me dijo que lo veía en casa. Yo asenti con la cabeza.
Al estar al estacionamiento, me voy agarrar mi bicicleta que estaba con cadena.
Ya que me había acostumbrado en ir y venir de la escuela al instituto.
Asi que dejo que Andrea se llevé el auto con sus tres acompañantes.
Me dirijo al pueblo, directamente a La Pequeña Italiana a comer, ya que no tenía ganas de comer en casa.
Asi que bajo de bicicleta al llegar y encadenó al postes de alumbrado.
Subo las escalinatas para tocar el intercomunicador. Me abren la puerta, subo al tercer pisó. Entró al establecimiento, Adám me atiende. Me voy a una de las mesa. A esperar mi orden. Saco mi móvil, a ver un vídeo de YourVideos.
Quince minutos después Adám trae mi orden, pedí lasaña a la boloñesa con pan ajó especial.
Empiezo a comer con tranquilidad, mientras veo el vídeo en mi móvil.
Media hora después salgo del establecimiento.
Desencadenó la bicicleta del poste, me montó a ella y me voy rumbo a casa.
Al llegar a casa, veo que la sala había puesto música, asi subo a mi cuarto. A empezar con mis trabajos del instituto.