Casualidades

59. Bailamos

El sábado tras mi hora de salida de librería, me despido de Liliana y Alice en mostrador.

- Nos vemos luego —dije al mirar a Alice y Liliana.

- Nos vemos Sam —dice Alice.

- Cuida a las niñas —dice Liliana seria.

- Si claro —dije al salir por la puerta.

Veo que Victoria que se estacionaba en la entrada de librería. Me acercó a Gerad. Abro la puerta del auto y me siento en asiento trasero. Victoria arranca, nos vamos rumbó a la hacienda de Soledad.

Al llegar Victoria estaciona el auto cerca de entrada del enrejado. Ya que había una fila de autos. Salimos todos del auto.

Victoria, Kira y Andrea se a adelantan hacia la casa.

Mientras que Sophie y yo vamos por detrás de ellas, caminando despacio.

- ¿Que pasó? —pregunta Sophie, al darse cuenta que tardamos en llegar a la casa.

- No nada —dije neutral.

- Vamos cuenta —insiste —. ¿Que ha pasado?

- Bueno esta bien —dije desistiendo.

Inhale un poco de aire, para dar un pequeño suspiró.

- He hablado hoy con Aurora —comento —. Por la tardé.

Sophie no hace expresión alguna.

- ¿Que paso? —pregunta.

- Bueno hablamos de cosas triviales para luego comentar por el baile —comento.

- Quería que vayas con ella —dice al mirarme —. ¿Cierto?

- Bueno le contesté que no podía porque ya tenía pareja para el baile, ella lo entendió al momento —aclaro —. Pero también mencionó que no podía ir. Y que solo iba venir a la ceremonia de graduación.

Ella juega con sus dedos mientras que caminamos.

- Debe ser importante para ella —comenta —. Si decide no ir al baile.

- Bueno si —respondo —. Porque ese día es su audición para el Conservatorio de Betoween en la gran ciudad.

- Es verdad que ella toca el violín —comenta.

- Si desde de niña ha aprendido a tocar, su madre toca el piano y su padre saxofón —comento sobre los instrumentos que toca los Rolan.

- Lo entiendo —dice —. Viene de una familia que le gusta la música clásica.

- Bueno algo, las pocas veces que entrado a su casa, me di con sorpresa que su padre tenia un estanque llego de disco de vinilo (Longplayer) en su sala —comento.

- ¡Whao! —se sorprende —Deben tener buen sustento económico para obtener tales disco. Porque el precio algunos vinilos, están por la nubes.

- Si tienen buen sustento económico —comenta —. Al igual que los padres de Mikha.

- Niña minada —masculla.

- No lo es —defiendo al momento.

- Lo siento —masculla.

- No lo digo de esa forma —aclaro —. Solo si quería obtener algo tenia que ganárselo sacando buenas notas. Su vida no era todo color de rosas —comento —. Ella también ha tenido problemas con sus padres en los últimos años.

- Lo siento —se disculpa —. No lo sabía.

- Esta bien. Yo tampoco lo sabia —aclaro —. Últimamente hemos hablado por mensaje de texto. Nada comprometedor —al recalcar la última frase.

- De acuerdo —dice al mirarme.

Sin darnos cuenta ya habíamos llegado a la fiesta.

Nos vamos caminando hacia donde estaba Mikha y Alonzo conversando de algo.

- ¡Hey chicos! —nos llama Mikha —Han venido.

- Si al igual que ustedes —ironizó.

- Bueno nosotros hemos llegado hace un momento —comenta Alonzo.

- Es algo irónico que ustedes estén aquí de esta forma —menciono —. Sin discutir, sin insultarse, sin que una este hecha una furia y otro tratando de disculpándose.

Sophie sonríe por tal comentario. Porque era cierto.

- Hey ustedes también se pelearon y no se volvieron hablar después de diez meses —contraataca Mikha.

- Cierto. No lo niego —respondo —. Hemos discutido. Pero ya hemos amistado ambos.

- Ya paren. Los cuatros hemos discutido. De acuerdo —dice Sophie —. Asi estamos iguales.

- Estoy de acuerdo —afirma Alonzo

- Saben es irónico como comenzó todo y termino todo en mismo lugar que estamos todos parados —menciono.

- Cierto. Creo la culpa la tiene Soledad por invitarnos a su fiesta —dice Alonzo sarcásticamente.

- Tal vez —dice Mikha pensativa.

- Bueno. Y que tal vamos con nuestros amigos a la pista de baile —propone Sophie.

- Me parece bien —dije.

Entonces los cuatro nos vamos caminando hacia la pista de baile.

Ahí vemos que se encuentran nuestros amigos bailando como loco a ritmo de las canciones.

Haciendo una redondela de todos cada pareja o persona baila espontáneamente haciendo qué tomo el mundo se anime a seguí con sus pasos de baile. Zack ponía canción tras canción para todos pudieran bailar sus propios géneros musicales.

Bueno hasta puso algo lento para las parejas, cada unos invitados agarró a su acompañante, para bailar lentamente la canción. Sophie y yo también bailamos como aquella vez. Mientras nuestros amigos también bailaban con sus parejas.

Luego de terminar la canción, Sophie y yo nos fuimos a mesa de bocadillos, donde nos servirnos ponche de fresa, que al probarlo contenía alcohol, pero era suave.

Asi que nos alejamos de la fiesta hasta llegar a Gerad. Nos sentamos encima del capote del auto, ayudé a Sophie a que subiera, recostados sobre el vidrio delantero del auto.

Vimos el cielo estrellado, contemplando tal belleza que la naturaleza nos podía dar la noche.

- Parece irónico —comenta —. Estar los dos aquí. De nuevo.

- Lo mismo digo —concuerdo.

- De todas las personas que he conocido en mi vida —comenta —. Yo prefiero estar contigo Sam —al apoyarse en mi pecho.

Que por reflejo yo la atraje con mi brazo tomando con suavidad su cintura.

- Sabes nunca pensé que éstos últimos par de años mi vida, dio un giro de trescientos sesenta grados —comento —. Todo ha pasado tan rápido, que yo no puedo creer haber hecho tales cosas.

- Bueno somos dos. Porque yo también hice cosas, que jamas pensé hacer —menciona —. Aún sabiendo que estaban malas, pero no me importo.



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En el texto hay: instituto, jovenes, romances

Editado: 14.09.2023

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