Casualidades

7. Una Escapada Al Lago

A la mañana siguiente me desperté. Sophie ya no estaba a mi lado. 
Entonces me levanto y me voy al baño, al estar al marco de la puerta, la veo bañándose. Que al momento se da cuenta que la estoy mirando.
— Hey Sam, pensaba que todavía estabas durmiendo —masculla al taparse el pecho con la toalla —. Me estaba bañando antes de ir a mi casa. No te molesta no.
— No me molesta, pero pensé que ya te habías ido. Como no te vi a mi lado —mascullo cabizbajo —. Pensé que era un sueño o me lo había imaginado.
En eso tocan la puerta de mi cuarto.
—  Hey Sam —grito mi madre —. Ya estas levantado.
— Me estoy bañando. Voy a tardar un poco —grito —. ¿Porque que hay?
— Nada solo me cercioraba —grito mi madre —. No te tardes. Esta bien.
— Esta bien —grito.
Aun había música en mi habitación, me olvide de apagarlo. 
— Entonces Sophie —mascullo mirándola —. ¿Que hacemos?
Ella se había anudado la toalla en su pecho, me hace una seña con su dedo para que vaya hacia ella. 
Entonces fui caminando hacia la ducha, me baje los boxers y entre al pequeño espacio.
Ella me abraza, puso su cabeza en mi pecho y me habló.
— Hey Sam, lo siento lo ayer no fui yo —masculla —. Espero que seguimos como están las cosas, no quiero perder la amistad que tenemos. Esta bien —aclara —. Se fue una calentura que tuvimos pero quiero que se quede entre nosotros. Esta bien.
— De acuerdo —mascullo — No fue mi intención de hacer las cosas que hicimos ayer. Fue una experiencia muy agradable, por cierto.
— Si eso se sintió muy excitante —masculla sonriente.
Luego ella se puso en puntillas y me beso en los labios. Yo la seguí abrazando, quitó la toalla de su pecho, que la coloco en gancho. 
El agua caliente caía sobre nosotros, entonces la cargue, ella entrelaza sus piernas en mis caderas, seguimos besándonos con más pasión.
Bueno al final nos bañamos juntos.
Nos tardamos unos 20 minutos antes de salir del baño. 
Salimos mojado de la ducha, aun seguíamos desnudos. Me fui al ropero y saque un par de toallas secas
Le pase la toalla para que se secara. Me anudó la toalla en la cintura. Ella anudó la toalla sobre su pecho y otro sobre su cabello. Que se sentó al borde de la cama.
— Hey Sam, ya que estamos de esta manera —masculla —. ¿Que opinas de nosotros? ¿Que somos ahora solo amigos o que?
Me senté a su lado.
— La verdad todo lo que paso ayer fue momento muy especial —mascullo —. Que ambos accedimos, pero no llegamos al punto de tener relaciones sexuales completa —aclaro —. Nos complacidos si desde luego, pero no se ahora que decirte.
— Entonces estas confundido al igual que yo. Aun no puedo creer mi primer beso y encuentro casi sexual fue contigo —masculla avergonzada —. No digo que seas bueno pero me encanto sentir toda esa euforia de anoche.
— En verdad te agrado —mascullo —. ¿Lo que hacíamos ayer?
— La verdad que si pero no hay que contar a nadie lo que paso ayer. Fue especial para mi desde luego —responde —.
Pero si alguien lo supiera me moriría de vergüenza en especial mi madre —acota —. Sabes como se pone sobre cuando le hablas de actividad sexual de las parejas. Dice que primero tienes que casarte con alguien para experimentar el amor entre parejas.
— En serio no vas a tener relaciones sexuales antes de casarte —mascullo sonriente.
— No es eso —masculla —. Solo que me confunde. Nada mas.
— Ya esta bien Sophie —mascullo —. Solo quiero que seas feliz.
Le toque su mejilla esta húmeda todavía, me agarro la mano y me habló. 
— Sam quiero que me hagas una promesa —masculla —. Que siempre seremos amigos, no importa con quien estamos a nuestro lado. -al abrazarme —. Te quiero Sam.
— Tu siempre estarás en mi corazón Sophie —respondo su abrazo —. Eres la persona mas cerca que he tenido a mi lado a excepción de mi familia. Por supuesto.
— Y yo a ti Sam —masculla sonriendo.
Le devolví la sonrisa y nos cambiamos. 
Sophie se puso su ropa interior, encima su pantaloncillo tejano, su suéter encima y sus zapatillas de lona. Se seco el cabello con la toalla y se hizo un moño.
— Creo que nos vemos luego Sam —masculla sonriendo, al irse por la ventana.
Yo aun tenia la toalla puesta. No tenia prisa en cambiarme. Así que me eche de nuevo en la cama a pensar todo lo que paso. 
Como ella me beso con pasión, cuando la comencé a besar por todo el cuerpo y ella le gustaba. Fue la mejor experiencia que tuve en todo mi vida. Estaba completamente feliz.
Luego de 20 minutos me cambie. Veo por la ventana hacia el cuarto de Sophie estaba cantando. Apague el equipo y me fui a la cocina. 
En la cocina estaba mi madre, Becth, mi tío Samuel y su esposa Sharona. Al parecer todavía no bajaba Susan. Salude a todos. Becth había preparado panqueques. Me serví en un plato, agarre la mermelada y le unte un poco. Me lo comí con una ganas que me lo termine.
— Veo que te despertaste hambriento —comenta samuel.
— No lo se —mascullo —. Pero me dio mucha hambre —al dar otro bocado.
— Hey Sam —masculla —. Me ha contado tu mamá que vas a ir a la fiesta de Halloween, ¿cierto?
— Si voy a ir. Mi madre me obliga ir —respondo —. Que mas da.
— Es una fiesta Sam —masculla —. Ya debes convivir con los de tu edad. Me supongo. 
— Digamos que no soy el mas sociable del grupo. A excepción de Alonzo y Sophie que le puedo hablar con normalidad —comentó —. Por otro lado me consideran el raro del salón de clase. 
— No tienes que bajar la autoestima así —masculla —. Eres un adolescente nada más. Todos pasamos por esa etapa de cambio. 
— Espera un momento, no tenemos que hablar de eso. Ya me explicaron en curso de psicología —mascullo —. Así el tema se queda ahí. Esta bien.
— De acuerdo Sam —masculla —. Y con quien vas a ir a la fiesta se puede saber o tienes algún problema en decirlo Sam.
— Con Sophie —respondo —. Y no voy a hablar mas.
Me termine los panqueques. Me fui a mi cuarto, recogí mis llaves, mi cartera, las monedas que había en la mesa de noche y mi mochila.
Baje por la cocina, aun seguían desayunando, no le di importancia. Y baje por escalera hacia la cochera, subí a mi auto puse la llave, lo encendí, abrí la puerta de la cochera. Salí con el automóvil hacia la calle para luego cerrar la puerta de la cochera.
Avance unos cuantos metros hacia la casa de Sophie. Espere un momento y ella salio.
Estaba con el cabello suelto, con un pantalón tejano azul marino, una sudadera de tirantes y encima mi camisa de franela ploma. 
Me saludo con la mano desde su pórtico, se dirigió caminando hacia el auto, le abrí la puerta por dentro, subió al momento puso su mochila en asiento trasero para luego acercarse a mi para dar un me beso en los labios.
— Sabes tenemos que hablar —masculla.
— De que me beses, cada vez que no vemos —mascullo con sarcasmo.
— Bueno es una nueva experiencia, ¿sabes? —masculla —. Y me gusta.
— Bueno me puedo a acostumbrar, ¿Sabes? —mascullo sonriente.
— Ya no te hagas el Don Juan conmigo Sam —masculla.
— Ya esta bien —mascullo —. Que hay de dos amigos se besen en público, no hay un reglamento sobre eso.
— No lo se —masculla sonriente —. Solo somos, tu y yo.
— Ahora es mejor ir nos al instituto —mascullo encendiendo el motor.
— Si esta bien —masculla.
En eso de su casa Sophie salen Liliana con Zelanda.
— !Hey chicos! —exclama Liliana —. Aun no se vayan. 
Vemos a su madre acercarse al auto y para luego hablarme.
— Felizmente que los encontré —masculla aliviada.
— ¿Que paso? —pregunte.
— Hola Sam, puedes hacerme el favor de llevar a Zelanda al colegio  Por favor —masculla  Liliana —. Ya no me da tiempo para llevarla al colegió.
— Esta bien señora Salem —mascullo —. Llevare a Zelanda a su colegio. 
Entonces abrí la puerta y Zelanda entro en asiento trasero, se abrochó el cinturón.
— Se cuidan todos. Hasta luego —masculla Liliana —. Mas tarde te recojo Zelanda. 
Liliana mira Zelanda.
— Si mami —mascullo Zelanda.
— Entonces nos vamos —masculla Sophie.
Puse en marcha el auto. Nos fuimos primero al colegio de Zelanda. 
La dejamos en la entrada de su colegio. Se despidió de nosotros para que después bajara e irse caminando a reunirse con sus compañeras. 
En eso aparece Alonzo.
— Hey chicos —saluda Alonzo —. ¿Que hacen aquí?
— Hemos venido a dejar a su hermana menor al colegio —respondo.
— Así que están de niñeras —masculla sonriente.
— ¿Y tu que haces acá Alonzo? —pregunta Sophie. 
— Es obvio no. Mi hermano menor estudia aquí —responde Alonzo con ironía.
Los dos se miraron por un momento hasta que hable.
— Ya esta bien —mascullo —. Basta de la discusión entre ustedes dos.
Ambos quedaron en silencio.
— Hey Alonzo —mascullo —. ¿Quieres que te llevé o no?
— Pues claro Sam —responde afirmando.
— Entonces sube.
Abrí la puerta y se acomodo en el asiento trasero. Encendí el auto y nos fuimos al instituto. 
En el camino Alonzo nos preguntó.
— ¿Ustedes de que se van a disfrazar para la fiesta de Halloween?
— Es una sorpresa Alonzo —responde Sophie sonriendo.
— Verdad nunca te pregunte sobre los disfraces Sophie —mascullo —. Mientras no sea nada extrovertido mejor, porque si es asi, no me lo pongo.
— No va ser nada eso —masculla —. Sam no tienes que preocuparte. 
— Ya bien dejemos a un lado, el asunto de los disfraz —masculla Alonzo —. Y que hay de ustedes están muy juntos estas ultimas semanas.
— Somos amigos Alonzo —mascullo —. Nada mas.
Y mire de reojo a Sophie y ella le habla a Alonzo.
— Que hay de ti Alonzo. No estas saliendo con alguien de ultimo año —masculla —. ¿Sabes las mujeres odiamos las mentiras?
— Si estoy saliendo con alguien —responde Alonzo —. Además ella todavía no lo sabe aún, se lo voy a decir después de la fiesta de Halloween.
— Así que todavía no leas contado. Yo que tu lo haría pronto —masculla advirtiendo —. Sabes los chismes corren rápido por el instituto.
— Y tu como sabes eso Sophie —mascullo.
— Es solo una intuición —masculla —. Además somos mujeres nos contamos todo lo que pasa en el instituto.
— Ya esta bien. Solo preguntaba —mascullo al aparcar en un espacio libre —. Hey chicos, ya llegamos al instituto. 
— Hasta que por fin me alegro a ver llegado —masculla Alonzo —. No puedo creer que dije eso —al agarrar su mochila —. Bueno nos vemos luego Sam —al salir de puerta del auto.
— Hasta luego —mascullo.
Salio del auto y se fue donde estaban sus amigos en la entrada del instituto.
— Porque se pone tan odioso Alonzo —masculla Sophie —. No se como te llevas tan bien con el.
— Solo es Alonzo —mascullo.
— Esta bien no hay que discutir por tonterías de acuerdo —masculla ¿. ¿Y que te toca a la primera hora Samy? 
— Ah? -mascullo confuso.
Era extraño nunca me llama Samy. Siempre es Sam
—Por que las mujeres son tan raras —mascullo en mi mente.
Asi conteste su pregunta.
— Ah me toca Literatura, Física Elemental, Matemáticas y Arte —menciono las materias que me tocaba ese día —. Porque lo preguntas.
— No nada solo era curiosidad Samy —masculla sonriente.
De nuevo me dijo Samy. Que extraño.
— Entonces nos vemos luego Samy —masculla al coger su mochila.
Salió del automóvil, se fue donde había un grupo de chicas. Creo que estaba Mikha en el grupo.
Entonces salí del auto, le puse seguro y me fui a clase.
La clase de literatura universal, estaba entretenía. Esta vez el maestro puso un vídeo multimedia de La Odisea y La Ilíada. 
Al menos no tuvimos que hacer nada, solo tomar apuntes. 
Luego toco física elemental con el maestro Solano. Nos explico sobre las leyes de física. 
Termino y me fue al comedor. Veo a Alonzo le hice una señal con la manó, el solo asintió con la cabeza y se fue con Karol fuera del comedor.
Me senté en una mesa, saque mis sándwiches y mi zumo de mango. Me lo comí con tranquilidad. De mi bolsillo saque el móvil para ver que han publicado, no había nada interesante, así que lo guarde y seguí comiendo.
Unos minutos después aparece Sophie con Mikha.
— Hey Sam —masculla Sophie —. ¿Que haces esta mesa solo? 
Levante la cara y la veo fijamente.
— Aquí comiendo —respondo —. Hola Mikha —saludo a su amiga.
— Ah hola Sam —saluda Mikha.
— Hey Sam —masculla Sophie —. ¿Que materia toca después? 
— Bueno dos materias mas y tengo una hora libre —respondo.
— Bueno Mikha y yo hemos planeado salir ahora —masculla —. ¿Que dices nos acompañas? 
— ¿Que? —mascullo confuso.
Las veo por un momento a ambas.
— Me estas diciendo que te quieres faltar a las clases que me faltan. Para salir ahora con ustedes —mascullo — ¿Y adonde quieren ir se puede saber?
— Bueno eso te decimos después —masculla Sophie.
— Vas querer ir o no Sam —masculla Mikha en tono seco.
— Porque tengo que ir con ustedes —cuestiono.
— Serás porque tienes un automóvil —masculla Mikha —. Es que el automóvil de Jhon, se averió y lo ha llevado al mecánico a que lo reparen.
— ¿Y quien es Jhon?
— Es el chico que estoy saliendo —masculla Mikha —. Además eso no te incumbe Sam. 
— Ya esta bien. No te pongas a la defensiva Mikha —mascullo —. O sea que yo voy hacer su chofer de ustedes. Y yo que gano con esto. Se puede saber. 
— Vamos di que si Sam. Por favor —masculla Sophie.
Lo pensé un momento.
— Ya esta bien vamos —mascullo —. ¿Donde esta tu amigo Mikha?
— Afuera esperándonos —responde Mikha —. Vamos de una vez antes que termine el receso.
— Ya esta bien vámonos de aquí —mascullo al coger mi mochila.
Me levante de la mesa y fui detrás de ellas. Afuera del instituto estaba Jhon. 
Un chico alto, cabello ondulado negro, de tez bronceada. Llevaba una camiseta puesta, unos tejanos azules y unas zapatillas Converse. 
Lo salude.
— Hola —salude con cordialidad.
— Ah tu debes ser Sam —masculla el joven —. Soy Jhon, un gusto de conocerte.
— Si claro —mascullo.
— Hey Mikha —masculla Jhon — ¿Nos vamos?
— Si vamos Jhon —respondió Mikha.
— Hey Sam —masculla Jhon —. ¿Donde esta tu automóvil estacionado?
— Esta en aquél lugar —respondo mirando en donde había sombra.
Siempre el automóvil lo estacionaba bajo sombra.
— Buen automóvil —comenta Jhon.
— De nada Jhon —mascullo.
— Entremos —masculla Sophie.
— Esta bien suban.
Al entrar todos al automóvil salimos del estacionamiento del instituto para salir por la carretera.
— !Hey Jhon! —mascullo —. ¿A donde vamos?
— A mi casa cerca al lago —responde Jhon —. Mis padres no están en casa.
— Vives cerca del lago —mascullo.
El lago del pueblo era grande. La parte que Sophie y yo íbamos, era la zona familiar. Al otro extremos del lago, había una pequeña residencial para las familias con mayor economía, solo venían en el verano, luego se iban a la gran ciudad.
— Hey Jhon —mascullo —. ¿Y desde cuando vives en la residencial del lago?
— Mis padres me trasladaron de mi antiguo instituto de la gran ciudad a este pequeño pueblo cercano —responde Jhon —. Solo veníamos en verano. Así es como conocí a Mikha y cuando supo que me habían trasladado aquí —menciona —. Me empezó a mostrar el pueblo en uno de esos paseos. Se me descompuso el automóvil y lo tuve que mandar al mecánico.
Veo por el retrovisor que Mikha sonríe con picardía a Jhon, lo cual Jhon le guiña el ojo a Mikha.
— A todo esto —mascullo —. ¿Que planes para hoy?
— Es una sorpresa Sam —responde Sophie.
Ya estábamos a medio camino de llegar a la residencial "La Laguna"
— A pasar un grato momento. No lo crees Sam —comenta Jhon —. Que no te hartas estar en instituto, todo el tiempo.
— Entonces hemos venido a pasar el tiempo —mascullo.
— Exacto. Además es viernes nadie se va dar cuenta —masculla Mikha —. Puedes relajarte Sam. 
Mire fijo a Sophie. Ella solo levanto los hombros. 
— Hey Jhon, ya llegamos —mascullo al estacionar cerca de la entrada —. ¿Como entramos? 
— Solo anda a la entrada —responde Jhon —. Yo me encargo. No te preocupes.
Entonces llegamos a la entrada de la residencial y vimos al de seguridad. Jhon hablo un rato con el y nos dejamos pasar. Entramos a la calle principal, vimos varias casas abandonadas, una que otra habitada. 
La casa de Jhon era la ultima cerca del lago. 
Era una casa grande de dos pisos, me estacione cerca a la casa.
— Hey chicos, ya llegamos —masculla Jhon al salir del automóvil —. Bienvenidos a mi hogar. Que les parece.
Salimos del automóvil, vimos su casa por fuera estaba mejor cuidada que las demás.
Abrió la puerta principal de la casa para luego entrar con el.
La primera planta estaba distribuido de esta forma. Al entrar a la casa de Jhon estaba el pasadizo, al lado izquierdo estaba la sala, a la derecha el comedor, las escaleras al lado izquierdo que conducía hacia el segundó pisó, si continuaban por el pasadizo verías la cocina, la lavandería y una puerta que conducía a la parte trasera de la casa.
Nosotros estábamos en su sala.
— Hey chicos, sirvanse si quieren —masculla Jhon —. Hay bebidas dentro del minibar o si prefieren comer vayan a la cocina.
— Gracias Jhon —masculla Sophie.
— Hey Mikha —masculla Jhon —. Me acompañas un momento.
— Si claro vamos —masculla.
Y se fueron los dos juntos, me quede con Sophie en la sala de la casa 
Y ella se fue al bar que estaba al lado. 
— Hey Sam —me llama —. ¿Quieres un trago? 
Estaba agarrando una botella de Whisky.
—  Sabes que yo no tomo alcohol, ¿Cierto?—respondo.
— Vamos Sam, solo un shot cada uno —masculla con una sonrisa —. Vamos a quedarnos un rato solo.
— No puedo beber Sophie —mascullo —. Además yo soy el conduzco el automóvil.
— Ya no seas aguafiestas —masculla —. Solo un shot nada mas —insiste.
La quede mirando fijamente.
— Que estas tramando Sophie —mascullo pensativo.
Y ella vino hacía mi con la botella de Whisky y dos shots en las manos.
— Solo te pido uno —masculla al acercarse a mi oído —. Nada más Sam. 
Entonces sirvió un poco de  whisky en los shots. Me dio uno a mi, lo cogí.
— A la cuenta de tres Sam —masculla —. A la una ...... A la dos y a las ......... Tres.
Entonces a la vez ambos bebimos y dejamos el shot en la mesa. Sophie sacudió la cabeza un rato. Yo soporte un poco mas.
— Aggh...... Creo que el whisky, no es lo mio —masculla asqueada.
— Estaba muy fuerte de lo que había imaginado y amargo —mascullo con carraspera.
— Hey Sam, ya que estamos solos —masculla —. ¿Que hacemos?
— No lo se. Mikha se fue con Jhon —mascullo —. Además a ustedes me han traído aquí.
— Sabes el porque es que te traje hoy a la casa de Jhon —masculla.
— No tengo idea —mascullo —. Pero me puedes contar.
— Haber en primera me gusta estar contigo —aclara —. Segundo que Mikha hoy cuando llegue al instituto, me contó que quería saltarse las ultimas clases —comenta —. Y por ultimo que tenemos que hablar de nuestra situación. No te parece.
— Buenas respuestas —mascullo —. Pero en lo que respecta entre nosotros, aun no lo he pensado.
— Y ahora que somos —masculla —. ¿Amigos cariñosos?
— Se podía decir que si —mascullo sonriendo.
Nos acomodamos en el sillón yo me senté en un lado y Sophie se echo en el sillón y puso su cabeza en mi regazo. 
— O sea que vamos pasarla bien —masculla —. Pero sin tener una relación algo formal. 
— Si tu quieres. Además no he tenido una novia —mascullo —. Me ingenio para poder empatisar con las personas pero suelo reprimir mis sentimientos —comentó —. Como el amor por ejemplo. Se que es un sentimiento.
— No hay que reprimir los sentimientos —masculla —. Es lo mas bonito que hay en el mundo.
— Sabes tienes ese don de poder empatisar a cualquier persona —comentó su personalidad —. Sin tener que ser tan invasivo, ¿Sabes?
— Es por eso que soy tu amiga. Sam me gusta estar contigo, pero tampoco dejo ser una chica —masculla —. Contigo es distinto puedo ser yo misma mostrar mis sentimientos encontrados.
Ninguno habló por un momento, solo quedamos en silencio ambos. 
Hasta que yo habló de nuevo.
— Sabes veo en ti que eliges bien, aun si cometes algunos errores —comento. 
— Pero eso es parte de la vida. No todos somos perfectos, tenemos nuestros defectos —masculla —. Que nos hacen ver nuestra realidad. 
— Pero no es toda la vida es victoria y fracaso —mascullo —. Hay que ver por ti mismo.
Otra vez nos quedamos en silencio. Pero esta vez ella habla.
— Mañana término los disfraces para la noche de Halloween —comenta.
— Y se puede saber de que son disfraces —mascullo —. Aun me quedado con la duda.
— Es algo especial para ti y para mi. Sera una sorpresa —masculla sonriendo —. Mañana tienes que venir a mi casa para que te lo pruebes.
— Ya hemos faltado a las ultimas clases —mascullo —. Podemos hacerlo hoy, te parece.
— No tiene que ser sorpresa —masculla al negarse.
— De acuerdo.
Después de eso tomamos otro shot de Whisky.
— Para el ser el segundo vez, no esta nada mal —comentó.
— Aun yo sigo en que el whisky, no es lo mio —masculla con carraspera.
— Bueno aun no puede creer que estamos bebiendo whisky —comento.
— Ya que estamos solos Sam —masculla —. Hay que hacer algo los dos, 
— ¿Que propones?
— Que tal esto —masculla acercándose a mi.
Y me beso en los labios, que nos recostamos en el sillón por un buen tiempo. Que sin querer dimos un brusco movimiento que nos caímos del sillón, nos dolió un poco y ambos nos reímos.
— Creo que debemos que pensar en otro lado para la próxima —sugiere —. Porque si no vamos a seguir cayendo, mas seguido.
— Buena sugerencia —mascullo.
— Vamos a comer algo, ya me dio un poco de hambre —masculla al levantarse del suelo.
— Vamos —mascullo al levantarme del suelo.
Entonces nos fuimos a la cocina y nos hicimos unos sándwiches de queso asado y nos servimos gaseosa con hielo en un par de vasos de cristal. 
Estuvimos en la cocina hablando por un rato más hasta que llego Mikha y Jhon algo alborotados ambos.
— Hey chicos, estaban aquí —masculla Mikha al vernos —. Bueno Jhon ya encontró las llaves del bote. Asi que vamos al nadar al lago.
— Pero no hemos traído traje de baño —mascullo.
— Yo si he traído —masculla sonriente.
— ¿Ah? —masculla confundido.
— No te preocupes —masculla Jhon —. Yo te prestó un bañador.
— Esta bien —mascullo —. Vamos.
Entonces Jhon y yo subimos a su cuarto.
Era grande su habitación, tenia una gran cama y desordenada, un ordenador portátil colocada en su escritorio, un ropero con un gran espejo, un equipo de sonido entre otras cosas.
— !Hey Jhon! —mascullo — ¿Vives aquí con tus padres? 
— Técnicamente se podría decir que si. Es que ellos van y vienen de la gran ciudad, así que técnicamente vivo solo en esta casa —responde —. Bueno yo no me quejo, pero con la condición que me aleje de los problemas. Aunque ellos vienen a mi.
— Así eras un chico problema en tu antiguo instituto —comento.
— Bueno era el mas popular de la clase —masculla con orgullo.
— ¿Porque viniste a estudiar a este pueblo?
— Bueno tuve un problema y me trajeron aquí como castigo —responde —. Mis padres vivieron en este pueblo hace años, pero no hablan de ello mucho.
— Ah bueno —mascullo.
— Prueba este bañador —masculla —. Creo que es de tu talla.
Era un bañador de color guinda y diseño floreado. 
Me fui al baño, me lo probé y me quedo. Luego salí y veo que Jhon ya se había puesto el suyo, ahora estaba con su camiseta blanca lisa, un bañador celeste floreado y unas sandalias.
— Hey Sam, ahí hay unas sandalias —me índica —.
Para que las puedas usarlas.
Yo estaba con mi camiseta, el bañador y las sandalias. 
Bajamos al primer piso, en la cocina estaban Sophie y Mikha ya cambiadas.
Llevaban un conjunto de dos piezas mas un pareo anudado en la cintura y su toalla en hombro. Pero con la excepción que Mikha tenia un sombrero.
— Buenos nos vamos —masculla Jhon.
Salimos por la parte trasera de la casa, nos fuimos caminando al pequeño muelle con varios botes. Uno de esos era el de Jhon.
— Hey chicos, les gusta mi yate —masculla al indicar su embarcación.
Era un yate grande con una vela. 
Ya abordo, soltamos el amarre del muelle salimos al lago. 
Jhon nos llevo a la parte media profunda del lago, para luego soltar el ancla del yate.
Ese día había un expendio sol. Sophie y Mikha se fueron a broncearse un poco en parte de adelante del yate. Mientras tanto Jhon me mostraba el yate. Así que estuvimos un buen rato. 
Media hora después Mikha habló.
— Hey muchachos —masculla —. Hay que meternos al lago.
— Vamos entonces —anima Jhon.
Ambos se metieron al lago al momento. Sophie y yo nos miramos un rato y nos metimos también. 
Buceando por un rato. A pesar que el lago, no era tan profundo. Se podía bucear con tranquilidad.
Media hora después salimos del agua. Subimos al yate y comimos algo. Jhon se fue a descansar un rato dentro del yate. Sophie y Mikha se fueron a broncearse un rato mas. Yo me quede sentado en unas de sillas reclinables hasta que me recoste y cerré los ojos.
Tiempo después me desperté.
Sophie estaba sentada a mi lado, Mikha estaba con Jhon creó, porque no la vi por ningún lado.
— Hey Sam, ya despertaste —masculla —. Mikha se fue a buscar a Jhon para volver.
— Ah esta bien —mascullo —.¿Que hora es?
— Son las cuatro de la tarde —responde —. Te has dormido un buen tiempo,
— Bueno eso esta bien —mascullo al bostezar.
En eso Mikha y Jhon regresan.
— Hey tórtolos, ya nos vamos —masculla Mikha al vernos juntos.
Nosotros asentimos con la cabeza. Jhon encendió el motor, nos dirigimos al muelle, atraco y lo ató al muelle. 
Salimos nos dirigimos a la casa de Jhon. Entramos a la cocina, tome un vaso con agua.
Luego me fui al cuarto de Jhon a cambiarme, revise todas mis cosas, en el móvil había un mensaje que era de mi madre : 
Madre: "¿A que hora vuelves a casa?" 
Yo: "Estoy con Sophie. Eh vamos a llegar en media hora"
Madre: "Esta bien, no tarden mucho" 
Yo: "Esta bien. Hasta luego"
Una vez cambiado baje a la sala. Sophie ya estaba cambiada. Mikha seguía igual.
— Hey Sam, nos vamos —masculla Sophie al verme.
Yo asiento con la cabeza.
— Hey Mikha —mascullo —. ¿Viene con nosotros?
— Ella se va quedar un rato mas —responde Sophie.
— Si Sam —afirma Mikha —. Nos vemos luego. 
— Hasta luego Sam —se despide Jhon desde el sillón.
— Nos vemos luego chicos —me despido.
— ADIÓS SAM —mascullan Mikha y Jhon.
Salimos de la casa de Jhon, nos fuimos caminando hacía al automóvil, entramos al vehículo, lo encendí y nos dirigimos a la entrada de la residencial. El portero nos saludo y salimos la carretera. 
Sophie encendió la radio puso su música, en el camino ella estaba cantando las canciones que sonaba, yo solo la escuchaba nada mas.
******
Cuando llegamos a casa, mi madre dijo que pasara al patio. Ahí estaban Becth, Susan, Allan, Liliana, Zelanda, mi tío Samuel y Sharona.
Mi tío estaba en la parrilla asando carne y algunas salchichas. Mi madre estaba en la cocina trayendo las cosas para ponerla en la mesa picnic del jardín. Sophie se fue con su madre y su hermana. Mi madre me llamo desde la cocina. Había un poco de música para ambientar el patio. 
— ¡Hey Sam! —me llama mi madre —. Me puedes ayudar a llevar.
— Si claro —mascullo.
Lleve los platos y cubiertos a la mesa de picnic. Luego traje la jarra de zumo de maracuya más vasos de cristal a la mesa. Mi madre traía la ensalada, las guarniciones y una botella de vino tinto.
— ¡Hey Sam! —me llama Samuel —. Me ayudas un momento. 
— Si por supuesto tío. 
Estaba terminando asar las carnes y salchichas. Así que le ayude a traer la fuente donde había carne y salchichas, la puse en la mesa.
Todos nos sentamos mi madre a la cabeza, yo a su lado derecho siguió Sophie, su hermana y su madre; en la izquierda estaba Susan, Allan, Becth, Sharona y mi tío Samuel en el otro extremo. 
El hablo primero.
— Gracias a todos por estar este día. Como ya saben hoy cumplo 38 años de edad —masculla —. Gracias a mi cuñada Samanta por hacer esta pequeña reunión —agradece —. A mi esposa Sharona que me acompaña a todos lados —sonríe —. A mi sobrino Sam que lo estimo mucho y a todos los presentes. Gracias por estar este día.
En eso todo alzan sus copas de vino tinto, alce mi copa. Mi madre dijo algunas palabras.
— Bueno gracias es un alago que estés aquí Samuel, por visitarnos y preparar este rico asado —agradece —. La cocina no lo mio pero Becth me ayuda en eso. 
Becth alzó su copa y asintió. Y ella hablo.
— Gracias Samanta eres mi amiga y mi socia —masculla —. A Liliana gracias que estas con nosotras en la librería —la miraba —. Nos abriste un nuevo camino para el local.
Liliana levanto su copa y asintió con la cabeza.
— Gracias por invitarme a esta parrillada, es un placer conocerte Samuel y saludarte para tu cumpleaños —masculla Liliana —. A mis dos amores que están a mi lado mis hijas Sophie y Zelanda. A Sam por ser su amigo —menciona —. Gracias a Samanta y Becth por estar con ustedes en la librería. 
Becth, Samuel y mi Madre levantaron sus copas. 
Luego hablo Sharona.
— A todos gracias por estar este día en el cumpleaños de mi esposo —masculla Sharona —. Y a ti Samanta por dejar nos quedar en tu casa. Salud.
Y todos de nuevo levantaron sus copas. Mi madre empezó a servir la comida y empezamos a comer.
Samuel estaba conversando con Liliana. Mi madre, Becth y Sharona conversaban animosamente. Susan y Allan estaban conversando de algo.
Una vez que Sophie y yo terminamos de comer, nos fuimos a la sala de mi casa a conversa un rato.
— Tu tío hace buenos asados —comenta.
— Tiene practica —mascullo.
— ¿Ahora que hacemos? 
— Bueno creo que es la hora de llevar a Zelanda a tu casa —respondo.
Zelanda estaba durmiendo en el sillón después de comer.
— Le voy a decir a mi mamá para llevarla a casa —masculla —. Me acompañas. 
— Si claro. 
Nos levantamos del sillón para ir al patio, aún estaban conversando después de comer. Veo que Sophie se va dónde su madre y habla con ella por un momento.
— Si claro —masculla Liliana —. Vuelves por favor Sophie.
— Si mamá —masculla.
Susan y Allan ya se habían ido de la casa.
— Nos vamos —masculla al verme.
— Si claro.
Entonces entramos a casa de nuevo, en sala estaba Zelanda aun durmiendo plácidamente, la cargo con cuidado, salimos de mi casa y nos fuimos caminamos hasta su casa. 
Yo estaba cargando a Zelanda en mis brazos.
Llegamos a su casa y entramos.
Subimos por las escaleras, fuimos al cuarto de Zelanda y la acostamos.
Sophie me dijo que la acompañara a su cuarto. 
Era un cuarto grande, tenia las paredes pintadas con un fondo celeste y encima esta dibujada flores de color azul marino. Estaba su cama en pegado a la pared casi en el medio, había un ropero grande, tenia un ordenador en una esquina, una mesa con su maquina de coser y una percha.
En la percha veo qué había dos disfraces. Uno de vestido Beige y otro una especie de traje.
— Aun no lo veas —advierte —. Es una sorpresa para mañana. 
— Si como no Sophie —mascullo.
— No es en serio Sam —masculla —. No te lo voy a dar hasta mañana por la tarde. 
— Ya esta bien —mascullo —. Ahora que hacemos.
— No lo se que tal esto —masculla al acercarse.
Estábamos cerca de uno del otro, me miró para luego poner sus manos en mi cuello, yo la atraje hacia a mi con mis manos en su cintura. Ella se pone de puntillas para poder acercarse a mis labios dejando un pequeño espacio entre los dos. Nos quedamos ahí por un momento viéndonos hasta que yo decidí besar sus labios, ambos cerramos nuestros ojos dejándonos llevar por el momento.
Ella me llevo a su cama y continuamos besándonos, ella esta encima de mi cada vez los besos eran mas intensos, sin nos acostamos en su cama abrasados.
No se cuanto tiempo paso, pero termino cuándo sonó el móvil de Sophie, era su mamá que la estaba llamando.
— Es tu mamá —mascullo al ver la pantalla de su móvil.
— Ya lo se —masculla al agarrar el móvil.
Sophie contesta la llamada.
Sophie: "Hola mamá. ¿Que paso? "
Liliana : "Sophie ya estas en casa. Podrías venir por mi"
Sophie : "Claro voy con Sam, hemos acostado a Zelanda en su cama esta durmiendo" 
Liliana : "Esta bien, vuelvan por favor" 
Sophie : "Si mamá estamos yendo de regreso" 
Y colgó la llamada.
— Se nos término el tiempo —mascullo.
— Tenemos que regresar a tu casa Sam —masculla.
— Bueno vamos entonces.
Nos levantamos de su cama, nos acomodamos nuestras ropas antes de regresar a mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, ya la reunión paso a la sala, mi tío Samuel, Sharona, Becth, Liliana y mi madre aún conversando y tomando otra botella de vino.
— Ya han llegado los chicos —masculla mi madre.
— Nos vamos a casa ya me siento un poco mareada —masculla Liliana —. Sam no te molesta acompañarnos, ¿no?
—No sera molestia las acompaño —respondo.
Liliana se despido de todos y nos fuimos a su casa.
Llegamos a la casa de Sophie, subimos al cuarto de su madre y la dejamos acostada en su cama, nos fuimos abajo.
Ahora estamos en la cocina conversando de cosas triviales hasta que nos dimos que cuenta de la hora que era.
Ya era medianoche cuando vimos el reloj de la pared de la cocina.
Me acompaño hasta la puerta principal. Me dio un pequeño beso en la mejilla y habló.
— Nos vemos mañana —masculla sonriendo.
— De acuerdo —mascullo al dar un pequeño beso en su frente.
Luego de eso me fui a mi casa, cuando llegue ya no estaba nadie en la sala. 
Así que subí al segundo piso, me acerco al cuarto de invitados veo que estaba cerrado. Así continuó hacia el cuarto de Susan pero aún no llegaba. 
Paso por el cuarto de mi madre me acerco un poco y escuchó voces por dentro seguro que estaba con Becth adentro así qué no le di importancia. 
Así que me fui a mi cuarto, entre y puse el seguro de la puerta.
Ya adentró me desvestí quedando solo en boxers, me meto por debajo de la frazada y apagó la luz de mesita de noche.
A los pocos minutos me quedó dormido.



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En el texto hay: instituto, jovenes, romances

Editado: 14.09.2023

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