El fatídico dia 1

3 meses antes...

—Sara, tal vez no quede en el puesto, aún tengo que hacer la entrevista, ¿sabes? —digo con desgano.

Porque... ¿Quién contrataría a alguien que sólo trabajó en una pizzería a tiempo parcial, le faltan 2 años para terminar la carrera en la universidad y no tiene referencia laboral?

¡exacto! Nadie.

A menos que en serio estén desesperados.

—Lo sé, boba, pero si no obtienes el empleo, igual celebráremos —dice con una sonrisa maliciosa, que sólo se puede significar una cosa... 

fiesta

—¡Mi fracaso, Sara! —digo a modo de reproche.

—Sii, tu fracaso, Sam. —dice como si fuera lo mejor en el mundo —Si no te dan el empleo de asistente en esa empresa, es porque simplemente no te convenía, no era para ti. Por algo pasan las cosas y también hay que celebrarlo. —dice, y no sé si sorprenderme por su sabiduría, o darle un golpe, porque sé que para ella todo, y cuando digo TODO,  me refiero a TOODO ¡ES FIESTA!.

—Quisiera, en serio que sí pero, no puedo, lastima, en otra será. —digo con falso pesar —. Me dijeron que estuviera a las 9:00 AM exactos, y no quiero quedar como irresponsable, incluso antes de que, o me acepten, o me manden por un caño.

con mi suerte es lo mas probable.

—Y no lo harás, creeme —. dice con la sonrisa, que bien se asemeja a la del gato del país de las maravillas, esa sonrisa que según ella usa para convencerme (nunca funciona) —. Prometo que nada, nada, nadita de alcohol, y solo serán un par de horas. 

no lo creo. 

con Sara ninguna situación que lleve la palabra "fiesta" podría salir "bien"

—NO, NO, NO ¡Y NO! y es mi ultima palabra.

2 horas después...

—¡Oye! —me llama —. ¡Oye Sam, mira ese! —señala a un hombre que está con dos chicas y ¡oh! ... Un chico vestido de chica, y lo abraza por los hombros —. Tiene una retaguardia que provoca tocarlo. —ríe como boba.

ni lo pienses Sara...

¿Cómo dejé que me convenciera de esto? Y lo peor es que son las 12:30 AM, y no he hecho nada más que cuidar a Sara de no caerse, chocar con alguien, o cometer una locur... 

¿Qué? ¡¿Pero que hace?! 

​​​​​​—Oye ¿En serio te volviste loca?, está con su pareja, ¿ves? —señalo al sujeto que abraza al chico que usa un vestido con lentejuelas, y que por la forma como lo abraza, es casi seguro que es su pareja.

—no importa, haré que le gusten las mujeres. —arrastra las palabras y comienza a caminar

claro, como sí en realidad fuera a hacerlo...

—Sara... ¿A dónde vas? —la llamo —. ¡Sara, ven acá! oye ¿es en serio? ¡Estás muy ebria y no pienso ayudarte si te golpean, eh! —me ignora —. ¿Crees que iré a la entrevista con un ojo morado? ¡Sara! —intento jalarla pero se suelta y sigue caminado hasta el otro lado de la pista —. ¿Sabes qué? ¡Yo me voy!.

Camino hacia la entrada pero... ¡Rayos!

No puedo abandonarla, volteo pero...

Ay, no lo hizo....

Sí, lo hizo

Oh-oh.

​​​​​​... 

—No puedo creer que le hayas tocado el trasero, y encima de eso lo besaras. —mejor dicho casi se lo come —. Y estando su novio enfrente. 

—Peerdon. —dice, menos ebria, mas golpeada —. Me pasé de copas solo un poquito. —hace una seña con los dedos, indicando según su definición "un poquito".

¡ja! Sí para ti dos botellas de vodka son un poquito, no quiero saber tu definición de "mucho". 

Su "poquito" nos costó, a ella su vestido roto, y a mí un ojo morado.

—No lo puedo creer, te dije que no lo hicieras, ahora por tu culpa, debo ir con mi ojo así. —señalo mi muy adolorido ojo —...a la entrevista, no te vuelvo a defender, así sea por un sexy heterosexual con cuerpo de adonis.-

Porque aunque quisiera, recordar el dolor en mi ojo me retendría

—Por lo menos sé su nombré. —dice suspirando, la descarada —. Lo escuché cuando llegó la policía.

Así es, estamos en la estación de policía, acusadas de "desorden público"

por no ser grave y si los protagonistas de la noche no levantan una denuncia ( ¿Quién entiende a la ley? ) es posible que nos dejen salir a las 5:00 AM, lo cual es malo para mí, puesto que no he dormido nada y la entrevista es a las 9:00 am, y si a esto le agregamos que parezco dálmata, creo que mejor me voy despidiendo de "White Publisher inc" desde ya.

Soy el desorden personificando

—Genial Sara, ¿Crees que me pregunten su nombré en la entrevista?.

Me echarán a patadas, eso es seguro

—Pero...¿Sabes que es lo que aún no entiendo? —dice pensativa —. Que "su pareja" según tú, no hizo nada, y las que reaccionaron mal, fueron las dos tipas que los acompañaban, ¿por qué no "su pareja"? sí se supone que son muy celosos ¿o no? hasta parecían disfrutar el espectaculo. 

¡Y vaya espectáculo! 

—No, seguro viste mal. —aunque tiene un punto —. ¿Sabes? —me mira curiosa —. Estaba pensando en usar uñas postizas, a las tipas esas les funcionaron muy bien. —reímos

—Lo siento, en serio. —dice mirando mi ojo.

—uhm... me siento molesta, sí, pero lo arreglarás. —me mira confundida —. Eres la diosa del maquillaje —aclaro y sonríe tranquila —. Y me prestarás un traje y los zapatos que compraste la semana pasada. —digo y su sonrisa tranquila desaparece.

—¿Qué? Sam ¡noo! —dice haciendo pucheros.

—¡Oye! —señalo mi ojo, haciéndola sentir un poco culpable, es cruel lo sé, pero, estar en esta celda me hizo pensar en que la llamada para la entrevista me cayó de sorpresa y no tenía nada listo, puesto que de todos los lugares a los que llevé mi currículum, "White Publisher Inc" no estaba en mis expectativas, las cuales eran bajas sinceramente.

La sucia celda de una comisaría te hace pensar en todo.