Un mal sueño

Llegamos a la casa de los padres de dan, por alguna razón siento como si no debería entrar, no es la primera vez que vengó aquí,  cúando trabajaba para el señor white era parte de mi trabajo traerle los documentos que requería, cada vez que decidía darle un descanso a la empresa de sus gritos y trabajaba desde casa.

La puerta principal se abre dejando ver a sandra con una copa en la mano.

- vaya hermanita, veo que mis esfuerzos por alejarte del alcohol no sirvieron de nada.- le dice dan riendo, ella lo abraza, cuando me ve lo suelta y me abraza con cuidado de no lastimar a la beba, que solo la observa fijamente mientras se lleva la manito a la boca

- que bueno que aceptaras venir sam, pasen- nos invita a entrar, ella toma del brazo a daniel y se adelantan, yo los sigo con cindy en brazos tres pasos atrás. La verdad no quiero estar aquí, si vine fue por no dejar sólo a daniel, no sería justo, ahora somos una familia, y...aunque las palabras de Robert me siguen retumbando en la cabeza,  no le puedo arruinar éste momento a él y a su familia, y tampoco a cindy, para bien o para mal, ahora son su familia también, y bueno, ya que estoy aquí, dando razones del porqué acepté venir, pues... sandra se ha comportado muy bien conmigo éstas horas que llevo de conocerla, sería un desplante hacia ella el reusarme.

- al fin llegaron, ahora sí podemos pasar al comedor- dice una Amelía white demasiado sonriente para mi gusto.

- aun no, invite a unos amigos- interfiere sandra. Todos la ven con interrogación, mas que todo dan, a mi realmente me tiene sin cuidado, igual, nadie pregunta nada.

- no es que ya me caigas bien robins... - mi adorada suegra, nótese el sarcasmo, se acerca y toma a cindy en brazos - pero debo aceptar que ese vestido te sienta bien, dime - se acerca un poco mas como si me fuera a decir un secreto  - en que clínica te las operaste?- mi confusión no se hace esperar, ella lo nota y me señala disimuladamente mis senos. 

- no sé a que se refiere - digo seria 

- ay por favor robins, cualquiera que te conozca, sabe que ahí - vuelve a señalar a mis generosos amigos - no había nada, es más que obvio que es obra de cirugía, no seas egoísta y comparte el contacto de la clínica a la que fuiste- de la confusión paso a la molestia

Es cierto que últimamente me han crecido un poco, las hormonas creo, pero jamás me he operado, lo juro 

- disculpe, pero yo nunca... - el timbre interfiere con mi aclaración

- llegaron!!!- dice sandra emocionada mientras bate palmas y se encamina hacia la puerta.

Daniel se acerca nuevamente y me abraza, pasando su brazo por mi cintura.

La puerta se abre y deja ver a los invitados tan esperados, son...

Axel? - no me dijo que vendría y hace rato estuvimos hablando por mensajes... Justo atrás de el está... Hanna?

El agarre sobre mi cintura desaparece y un silencio sepulcral se instala en la sala.

- que se supone que hace esta...mujer aquí?- dice entre dientes el señor white, rompiendo con el silencio en la sala y viendo colérico de sandra a hanna y viceversa.

- es mi amiga papá- sandra toma del brazo a hanna.

Amiga?

Me siento totalmente descolocada en éste momento, las dudas se aglomeran en mi mente, por lo que busco una explicación en daniel, pero al voltear hacía él, lo veo totalmente ido, viendo la escena de enfrente.

Ahora si, de que me perdí?

- yo debería irme- dice cabizbaja hanna

- seria lo mejor!- le dice Amelía totalmente roja de cólera.

La están tratando muy mal, quizá peor de lo que me trataban a mi, y eso ya es mucho decir, además de que hanna tiene más tiempo en la empresa, lo que me molesta es que solo por no pertenecer a su mismo estrato social, la están tratando tan mal 

- sí hanna se va, me voy yo- todas las miradas se centran en mí - al final yo tampoco pertenezco a su grupo social...

- sam...

- y si ésto es porque hanna labora como su asistente, pues yo también lo fui, debería tener el mismo trato 

- sam...

- así que yo también me voy de...

- YA BASTA!- grita en mi dirección el ogro, callando mis palabras.

- A ELLA NO LE GRITES!!!- grita daniel de la misma manera, sus ojos parecen echar chispas, diría que cualquiera que pase por la línea de visión entre ellos dos, terminará totalmente pulverizado.

- está bien, ustedes dos - señala a los dos white que se miran de manera desafiante - basta! Y tú...- mira de manera despectiva a hanna - puedes quedarte.

Terminando con la guerra de miradas, el ogro se adelanta junto a su esposa y cindy, daniel me toma de la mano y casi a rastras me lleva con él hacia el comedor.

Ya ubicados en la mesa, la tensión se puede cortar con una tijera, daniel parece ido, por lo que preguntarle a él lo que sucede, en este momento seria inútil, la comida es servida y cuando voy a tomar a cindy, Amelía niega, alegando que ella le dará de comer la papilla que mandó a preparar exclusivanente para ella, así que sin más, regreso a mi silla al lado de dan y axel, quien me da una sonrisa como saludo.

- bueno, quiero hacer un brindis antes de iniciar la cena, por los reencuentros, y las casualidades de la vida- sin saber que quiso decir sandra, levanto mi copa, los demás hacen lo mismo, bueno, solo axel y Carlos siguen mi ejemplo.