2. Una salida normal, una visita inesperada y un encuentro extraño

Miércoles 4:30 de la mañana, Catalina se despierta y siente la presencia de alguien en su cuarto, alguien que no son sus padres, asustada, se gira cuidadosamente y ve una sombra al lado de la puerta de su cuarto, aquella sombra desaparece como cuando el viento se lleva las hojas de los árboles, Catalina se levanta rápidamente de su cama y prende la luz de su cuarto, cuando la luz ilumina el cuarto de Catalina, ella se percata que no hay nadie aparte de ella en el cuarto, Catalina siente como el corazón le late a mil, se dispuso a mirar cada lugar del cuarto, miro en el armario, debajo de la cama, en su escritorio y detrás de su estante de libros, no había nadie, frustrada, lleva sus manos a la cabeza, se para en la mitad del cuarto y piensa en volver a dormir hasta que fueran las 5:25 de la mañana, cuando, sin pleno aviso, la luz se apagó, Catalina se giró hacía el interruptor, y sintió a alguien detrás de ella. 

-Prepárate, esta vez no lograras escapar...- Dijo una persona que estaba detrás de Catalina. 

Catalina corrió hacia el interruptor, prendió la luz y al ver que no había nadie salió de su cuarto, corrió por el pasillo, abrió la puerta del cuarto de sus padres y prendió la luz, sus padres asustados por el sonido que hizo la puerta cuando se abrió, se levantaron de la cama y se acercaron a Catalina. 

-Cata, mi niña, ¿Qué te pasa? - Pregunto Lucía mientras abrazaba a Catalina que estaba llorando 

-H-Hay alguien más en la ca-casa- Dijo Catalina tartamudeando del miedo que tenía. 

- ¡Juan ven aquí ahora mismo! - Grito Manuel 

Se escuchaban las pisadas de alguien subiendo las escaleras, era Juan, hermano mayor de Catalina, tenía cabello negro y liso, ojos cafés oscuros y con una expresión de cansancio, Juan entró a la habitación de Lucía y Manuel. 

- ¿Qué paso? - Pregunto Juan preocupado al ver a su madre abrazando a su hermana la cual estaba llorando. 

- ¿Entraste al cuarto de Catalina y la asustaste? - Pregunto Manuel cruzado de brazos. 

-Yo no he entrado al cuarto de Cata- Dijo Juan- ¿Por qué? 

-Alguien estaba en mi cuarto...-Dijo Catalina un poco más calmada. 

- ¿Alguien? - Pregunto Juan- ¿No lo habrás imaginado o soñado? 

-No Juan, vi la sombra de alguien, prendí la luz, busqué en todos los rincones del cuarto y no había nadie, cuando me iba a volver a acostar la luz del cuarto se apagó, alguien estaba detrás mío y me dijo algo- Dijo Catalina mientras se levantaba del piso. 

- ¿Qué te dijo? 

-´´Prepárate, esta vez no lograras escapar´´ 

-Okey- Dijo Juan pasando sus manos por su cara- No se asusten, pero- Suspiro- Tal vez, alguien del grupo de Miguel y Cristian me siguió anoche... 

- ¡¿Qué?!- Gritaron Catalina, Lucía y Manuel al mismo tiempo. 

-No estoy seguro- Dijo Juan  

-Por Dios Juan, la regla número 4- Dijo Catalina mientras se acercaba a Juan. 

Juan no contesto, solo tenía la cabeza agachada mirando hacia el piso 

- ¡¿Cuál es la regla número 4 Juan?!- Grito Catalina 

-’‘No visites a tu familia o a tus amigos si no estás 100% seguro de que no te siguen’’. 

-Una de las reglas más importantes y tú la rompiste- Dijo Catalina con voz fuerte y seria- Esperemos que no te hayan seguido, porque o sino todo nuestro plan se ira a la basura una vez más. 

-Vayan a alistarse para la escuela- Dijo Manuel. 

-Informare a P, después me iré a alistar- Dijo Catalina saliendo de la habitación. 

-Sabes que esto es importante para tu hermana Juan- Dijo Lucía acariciando la mejilla de su hijo 

-Así que no cometas más errores- Agrego Manuel. 

5:45 de la mañana, Catalina estaba sentada en la sala con sus audífonos puestos, Juan estaba sentado al lado de ella, le toco el hombro y señalo con la mirada a su padre, Catalina se quitó los audífonos y lo que escucho la desanimo un poco. 

-Ya sabes que tienes que hacer con el chico ¿Verdad? - Pregunto Manuel, mientras leía el periódico sentado en el comedor. 

- ¿No es muy pronto? - Pregunto Catalina algo molesta  

- ¿Qué? - Pregunto Manuel dejando el periódico en la mesa- No me digas que sientes pena por ese chico Cata- Dijo con un tono burlón. 

-Tal vez él no es como su tío, tal vez Darec sea diferente- Dijo Catalina 

-De tal palo tal astilla mi niña- Dijo Manuel- Y aunque no sea igual que su tío, de todos modos, tienes que destruirlo- Dijo parándose del comedor- Recuerda que solo tienes 3 meses mi niña- Dijo mientras salía de la sala. 

-Agh 

-No te enojes, tú fuiste la que ideo el plan, ahora te aguantas- Dijo Juan 

-No me ayudas- Dijo Catalina algo enojada 

-No peleen- Dijo Lucía saliendo de la cocina- Recuerda que no te puedes encariñar con ese chico Cata, ideaste este plan por mucho tiempo, no puedes renunciar por un chico- Dijo mientras se acercaba a Juan y Catalina. 

-A no ser que te enamores hermanita- Dijo Juan aguantando la carcajada 

-No molestes a tu hermana- Dijo Lucía golpeando la cabeza de Juan- Pero tu padre tiene razón Cata, debes sacarle la información a ese chico lo más pronto posible. 

-Lo hare madre. 

-Bien, ya váyanse al colegio, o llegaran tarde. 

Catalina y Juan se levantaron del sofá, cogieron sus maletas, se despidieron de su madre y se dirigieron al colegio, Catalina le comento a Juan como era el colegio, le conto un poco sobre Darec, sobre sus amigos y todo. 

- ¿Piensas decirles? - Pregunto Juan. 

-Conoces la respuesta a eso- Dijo Catalina algo seria y a la vez triste- Quisiera contarles, ellos son muy buenos, pero, no quiero ponerlos en riesgo... 

-Te entiendo- Dijo Juan mirando al piso- Con respecto a lo de esta mañana...-Juan dirigió la mirada hacía Catalina. 

-No te mentiré- Dijo Catalina parando de caminar- Estaba muy asustada- Dijo con los ojos aguados- No había sentido tanto miedo desde...-Suspiro- Desde lo de nuestro tío...-Dijo Catalina limpiándose la lagrima que había caído por su mejilla derecha hace unos segundos.