Todos cargamos un pequeño diamante, el diamante puede que no encaje en todas las vitrinas que lleguen a ti.
En algunas será apreciada y en otras no.
En algunas serás vista como la joya principal y en otras serás parte del resto.
Pero ¿eres consciente que nunca dejas de ser una joya?
Muchas veces nos olvidamos de lo que somos e incluso del valor que poseemos.
No necesitamos un número, una prueba, que diga cuánto valemos.
El valor lo determinamos nosotros mismos.
El valor nunca deberá ser puesto por otros.
No permitas que determinen tu valor.
No Olvides tu valor.
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Editado: 30.03.2025