Entorno.

Entorno… el único lugar donde se puede formar un estandarte dentro de ti

que te sostenga a pesar de que todo vaya en contra de ti.

El entorno es tan complicado.

Con mil y una variables, nunca sabes como será hasta que lo vives.

Jamás sabrás que es lidiar con eso diariamente hasta que estás frente a él.

Todos hemos tenido entornos que han dejado una marca en nuestro ser.

Buena, mala, detestable, incapaz de reconocerla o de atesorarla y recordarla con amor.

Los entornos son los mejores maestros de la vida. Tiene eso que te hace saber como sobrevivir.

Porque sí… sobrevivimos al entorno y a sus choques.

A sus desbalances, a sus ocurrencias, a sus conflictos, a su caos.

Sobrevivimos a él.

Pero todo eso ayuda a formar algo dentro de nosotros.

Más no la razón de nuestro ser.

No eres tu entorno, muchos no eligen el entorno que les tocó.

Pero sobreviven.

Ningún entorno es perfecto, porque en este mundo nada lo es.

Ningún entorno es del todo blanco o negro, hay matices.

Hay tantas cosas que forman un entorno.

Y por eso mismo, tú solo te adaptas, aprendes a adaptarte a las situaciones.

Aprendes, a crear tu entorno y a ser uno con él.