Solución IX.

La respuesta que tanto buscamos cuando cae la primera pared de nuestra fortaleza.

Tratamos de encontrarla a como dé lugar.

No nos importa qué fue lo que nos quedó del caos.

No nos interesa ver si estamos enteros… nos preocupamos de lo que ya no poseemos.

Tratamos de idear mil y un planes para rescatar lo perdido.

Queremos que regrese, queremos que todo vuelva a ser como antes.

Pero, a veces, vale la pena haber perdido el trozo de cristal, para encontrar la verdadera piedra preciosa y comprender… que ha valido la pena.

Entender que todo tiene un porqué, entender que todo sucede por algo.

Entender que el futuro y nuestra vida cambian a gran escala por pequeñas situaciones.

Entender que valió la pena el caos.

Todo caos nos hace nuevas personas.

Nos da nueva mentalidad, personalidad, visión.

Nada de lo que nos rodea ha sido resultado de una acción sin pérdida o dolor.

Son situaciones de la vida, son acontecimientos vitales para formarnos como personas.

Es cierto que la incertidumbre ahoga y genera tanta inseguridad, pero vale la pena.

Antes de que pienses en lo que perdiste.

Piensa en que vendrá… que será ahora de ti y para que la vida te está preparando.

Preparémonos para grandes cosas, seamos versátiles al cambio y disfrutemos de él.

Todo tiene un porqué.