Ser un estudiante ejemplar y un hijo exitoso es lo normal para el, la presión lo tiene distraído de lo que de verdad importa, de si mismo y de la mirada sonriente proveniente del enemigo.
Será injustamente culpado por cosas que nunca había pensado en hacer, con algo de resiliencia tratará de levantarse pero la suerte no está de su lado, Valentino estará sometido en un giro del destino, podrá averiguar la identidad de quien le estaca un cuchillo en la espalda?.
Valentino despertó sintiendo el cansancio acumulado, se tocó el rostro y abrió los ojos para mirar el techo con indiferencia – Lunes – soltó un suspiro pesado y se levantó dispuesto a empezar su día.
Mientras iba a la escuela, pensaba en como sus días se habían vuelto monótonos – Como te fue en tu examen? – hablo Julia mientras miraba la carretera.
Nada de que preocuparse, un 9.5 de 10.
Ese es mi hermanito – Acaricio su cabello con cariño – La escuela es mejor contigo, Samantha no obtiene tan buenas calificaciones como tu.
Valentino agradeció las palabras con una risa baja, después el auto estuvo en silencio hasta llegar al instituto.
Poco lejos de la entrada, se divisaba a Samantha caminar plácidamente hasta su salón, pocos pasos fueron requeridos para que se encontrarán en el pasillo – Estúpido – saludo la mas baja.
Buenos días Samantha – devolvió el saludo, antes de cruzar en la puerta de su aula y entrar – Hola – susurro sonriente a la persona que yacía semi dormida sobre su mesa – Sky, la clase va a empezar, no puedes dormir aquí.
Con algo de dificultad la chica se reincorporo, dejo sus ojos entreabiertos y le sonrio- Buenos días Val – fregó un poco sus ojos y cuando su compañero se sentó a su lado lo analizo de pies a cabeza – Pasa algo? Estas despeinado.
No porque este despeinado significa que algo malo esté pasando? – su amiga levantó la ceja en señal de obviedad – Si bueno, ya te lo platique la semana pasada, me he estado sintiendo aburrido con esto de que toda mi vida gire entorno a ser el mejor.
Ella se sentó derecha y vio de soslayo como entraba el profesor – Entiendo, pero sabes que todo estará bien, solo deja de concentrarte en siempre ser perfecto – Su amigo asintió algo inseguro – Por ahora, concéntrate en la clase si? Pero no tanto – rieron un poco, y la clase inicio.
A la hora del receso, los dos chicos estaban hablando tranquilamente sobre la sensación que tenía Valentino en que todos los días se sentían iguales, también temas triviales y planes para el cumpleaños de Sky.
…Entonces no, si invitara a mis primitos solo habría desorden, los quiero mucho y me llevo bien con ellos, pero sabes cómo son los niños pequeños – le dio un mordisco a su dedito – Mm, que opinas de una maquina para algodón de azúcar?.
Creo que sería algo un poco pretencioso, lindo, diferente, pero raro – puso la punta de su dedo índice en su barbilla – quizás mejor una zona donde los invitados puedan tomarse fotos, y deben ser varios espacios para que no hagan tanta fila, sabes? – ella asintió por su idea y la anoto en su celular – de todos modos si quieres poner la máquina de algodón de azúcar puedes hacerlo, es tu fiesta al final y al cabo.
Antes de que ella pudiera responderle, alguien se asomó a sus espaldas sacándoles una arruga en la frente – Fiesta? – la morena logro infortunar como siempre su estadía, luego procedió a abrazar por sobre los hombros a Valentino – Hola lindo, hoy tengo un compromiso, me puedes prestar?.
Ten Mónica – Algo incómodo, saca dos billetes de su bolsillo y se los entrega – por favor, puedes dejar de tratarme como tu novio? No es necesario – la retira con cuidado de encima, pero antes de lograrlo ella gira su rostro y le da un beso brusco en la mejilla
Adiós Valentino – le guiña el ojo y se aleja
Barata – La castaña, la mira con disgusto – Mejor dicho cara, esa maldita te está quitando la poca plata que tienes, porque mierda te sigues dejando robar?
El chico alto alzó los hombros – Si le doy dinero deja de insistir y se va, es más fácil que negarse – la chica bufa – Pero si, quien la tenga de pareja le saldrá cara.
Unos minutos después Valentino vio desde la puerta algo extraño en su silla.
Que es esto? – tomo en su mano una gorra, la miraba sin saber de quién podría ser mientras sus compañeros entraban y alagaban la prenda.
Algo agitada llegaba su mejor amiga – Perdón la tardanza, unos chicos de otra aula me tenían rodeada, ya sabes – Y eso?
No lo sé, estaba aquí cuando entre – se sienta – Creo que la llevaré a la recepción.
En ese momento entro la profesora – Valentino, usted sabe que no se pueden usar gorras en el aula, por favor guardela.
No, no. La gorra no es mía, la encontré en mi silla e Iba a llevarla a la recepción.
Bien, vaya – la mujer le indica la puerta y se levanta en camina a la misma.
Apenas salió pudo ver a Julia y Lorenzo, el chico parecía molesto y su hermana solo trataba de calmarlo.
Oigan está todo bien? – Ambos voltearon y su gesto fue más negativo, sobre todo por parte del moreno.
Valentino? – Río irónicamente – hubiera pensado en cualquiera… – se acercó amenazante y le quitó la gorra de las manos para ponérsela- Pero tu hermano Julia? Que mierda? – Se alejó un poco – te espero afuera – y se fue.
Que paso con el pan de Dios que eras? – cruzo sus brazos y lo miro con disgusto.
No lo sé, cuando llegue al salón estaba en mi silla, yo nunca robaría y lo sabes – sin saber que decir se puso una mano en el rostro, algo frustrado – Ni siquiera tenía idea de que esa gorra era de Lorenzo, por favor, dile que yo no fui.
Su hermana suspiro poco convencida – Bien, como sea, nos vemos en casa – se despidió con la mano al retirarse.
Ahg – con resignación, volvió a su salón.
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Editado: 18.12.2024