CAP 5

Al día siguiente ya esperaba encontrarse el brillo labial de Monica. Supuso que ella vendría en cualquier momento para dárselo.
Buenos días – Entro Sky en el salón, para sentarse al lado de su amigo – Llegamos temprano hoy, casi no hay nadie – El la saluda acariciando su cabello, y se levanta en dirección a la puerta.
A la vez, por la puerta entra Mónica – Hermoso – Saluda y se acerca para darle un beso en la mejilla con propiedad – Solo pasaba a saludarte.
Estas aquí para darme algo? – Valentino la mira con seriedad, la chica lo miro sin comprender, y luego de manera sonriente le obsequió un pequeño beso en los labios.
Bebe, cuando quieras tener algo mío pídelo, oíste? PÍDELO – Le susurro de manera coqueta y se fue feliz.
Que acaba de pasar? - El chico volvió a su asiento anonadado, después reviso su bolso en el cual se hallaba el labial de Monica – No puede ser – Susurro irritado.
Su amiga lo analizo – Trajiste un brillo labial de Julia por accidente o que está pasando? – El chico dudo que responderle por un momento, volvió a meter el labial en su bolso, luego se lo devolvería a su dueña.

A la hora de la salida, mientras caminaba con su hermana Valentino fue detenido por un profesor – Señor Valentino – Lo miraba con enojo.
Buenas tardes – saludo el chico, ya se esperaba esto pero debía actuar para no parecer más sospechoso
Esto es indignante, no me parece bien que un estudiante tan ejemplar e inteligente como usted haga estas cosas – Levantó una hoja a la altura de su vista, el chico aún no reconocía la letra pero por obvia razones no era la suya – Ya hablé con sus padres, mañana hablara con el director.
Esta vez alcanzó a tomar el papel en sus manos – Profesor, esta carta no la he enviado yo y ni siquiera es mi letra – El hombre poco convencido tomo una vez mas el papel y vio que tenía una gramática diferente a la usada por el chico.
Disculpe los inconvenientes joven Valentino, buscaré quién es el verdadero dueño de esta ofensiva carta – Luego el hombre se fue.
Valentino que mierda está pasando, primero la gorra de Lorenzo y ahora esto? Te estás metiendo en problemas? – El chico no podía decirle la verdad, y su hermana sospechaba mucho de estas situaciones – Háblame… Nunca me cuentas cómo te sientes, que pasa?
Esta bien Julia, alguien me está inculpando de cosas que nunca haría y estoy investigando quien – Se miraron en silencio un rato, el chico calmo su semblante – Lo arreglaré ok? Vámonos – Empezaron a caminar a casa, está vez ambos estaban más seguros de lo que hacían.
Esta vez almenos no fue tan malo, una vez mas sus padres le creyeron cuando dijo que la nota ofensiva hacia el profesor no la había escrito el, ni mucho menos habérsela entregado. Lo inesperado llegó cuando se enteró que había sido una chica de primer año, estaba pesando quién podría ser hasta que la campana del receso sonó.

Val? – El chico la miro con aburrimiento desde su mesa – Puedes almenos decirme porque nos quedamos en casa receso?
Alguien me está inculpando de robos y esas cosas, no puedo arriesgarme a dejar mi bolso solo – El chico miraba con atención a su amiga buscando algo sospechoso, lo único raro fue que cambio su semblante y dejó de verlo. No era nada del otro mundo.

Estás haciendo algo al respecto? – El asintió – Está bien, confío en que encontrarás al culpable y no te metas en problemas de por medio, pero almenos salgamos a tomar aire fresco si? – Lo sacudió un poco – Puedes traer el bolso contigo

Esta bien, está bien – Dijo entre algunas risas, al salir había bastante gente en el patio, así que tendría cuidado de no ir por el mismo camino – Disculpen, con permiso – Después de salir de la multitud, se choco con alguien “Mierda” – Perdona Samantha, no se te callo nada? – Busco en el suelo una vez mas, y luego se percató que los bolsos de ambos estaban abiertos – Tu bolso
Mi diario de notas no está – Samantha se veía más angustiada de lo normal – No puede ser que me hayan robado en mi cara, estaba aquí! – buscaba en el suelo con angustia
Miraba a los lados y se percató de la presencia del libro poco lejos de ellos, y justo antes de que pudiera levantarlo apareció su hermana – Es tuyo Val? – Tenía una mirada extraña
Es de Samantha – El lo tomo y se lo llevó a su respectiva dueña – Ten
Eh, si como sea gracias – hablo con incomodidad – Supongo que los rumores no son ciertos – Le sonrió ligeramente y se fue, está ocasión salio mucho mejor.
Se volteo y vio una sonrisa sinica de parte de la pelirroja – Que bien que no se perdió, bueno adiós Val – Y se marchó dejándolo con algo de desconfianza. No sería la primera vez que Julia robaba algo para culparlo pero eso fue cuando estaban en primaria.