CAP 8

Durante el camino el chico alto pensaba en lo agradecido que estaba de tener una segunda oportunidad, de volver a ver a su amiga, a su familia, de volver a vivir su vida, está vez trataría de vivir la vida al máximo porque podría volver a morir, solo, en la oscuridad y sintiendo un vacío en su interior. Era en definitiva un milagro, y no habia nadie más con quién quisiera estar ahora mismo que con su mejor amiga, su todo.
Al llegar, se detuvo frente a la casa de Sky pero del otro lado de la calle, el sol empezaba a ocultarse y pudo divisar con mejor detalle el pasillo donde había muerto, no había nadie.
Vamos Valentino, quizás no has encontrado a tu asesino aún, pero vivirás una noche más – Se encamino a la residencia, la madre de su amiga lo había dejado entrar y luego decidió sorprender s Sky entrando en su habitación.

Quizás en otra vida… - Escuchaba su voz con dificultad detrás de la puerta – Espero nadie me vea, está ropa me hace lucir extraña.
Que? – Deseaba que no fuera lo que presentía.
Estaré atenta a la ventana… Podría llegar en cualquier momento.
Abrió la puerta silenciosamente y pudo ver a su amiga con un traje negro de pies a cabeza, estaba parada mirando la ventana de su casa y en su cama estaba una cuerda, con terror llevo una de sus manos a su cuello – No…
Quien…? – La chica se volteo y con sorpresa miraba al chico parado en la entrada de su habitación, el cerro la puerta y la miro con mucha tristeza – Que haces aquí, eh, tan temprano?
El chico soltó un suspiro - Sky, dime qué no eras tú todo este tiempo… Por favor dime qué no – Sus ojos se veían cristalizados y llenos de decepción.
Eh, que? No se de qué hablas Val – Sin saber que hacer evadió el tema – Te sientes bien? Que pasa?
Sin más opción dijo lo que venía negándose desde hace unos días – Hoy a la hora de tu fiesta de cumpleaños, justo en la calle de enfrente alguien debería llevarme a la parte más oscura, con una cuerda en el cuello… Para poder asfixiarme y matarme – Ella lo miro con sorpresa – Tu ropa… La cuerda… - Estaba esperando una respuesta por parte de la chica.

Anonadada no encontraba las palabras – Pero… Eso no tienes sentido, como podrías saber eso? – El semblante de la chica transmitía algo de enojo
El se tocó la cara con angustia – Reviví, o volví en el tiempo… Se que es imposible o que no me creerás, pero me dieron una segunda oportunidad para encontrar a mi asesino y – Paro en seco sus palabras mirando el rostro de la persona más importante en su vida – Y no quiero creer que lo logré – La chica le evitó la mirada – Sky, ya se que fuiste tú, pero, por favor… Dime porque – Se acercó a ella tomando sus manos, mismas que le arrebataron la vida.
Ella las soltó – Porque? – Volteo a mirarlo con rencor – Porque!? Tu eras mi mundo! Se suponía que estaríamos juntos siempre y me abandonaste! – Algunas lágrimas se escaparon de sus ojos.
A que te refieres? - Volvió a tomar sus manos con delicadeza.
Cuando te adoptaron! – Lo empujó con fuerza para alejarlo – El día que te adoptaron debieron adaptarme a mi contigo, estábamos jugando a las escondidas pero me encerraste en una habitación y me quedé en ese maldito orfanato por 8 años!! – La chica le gritaba con dolor, el no podía creer lo que estaba escuchando – Te busque por todas partes… Pero me habías dejado – Su voz se empezaba a quebrantar – Cuando te vi en la escuela te reconocí al instante… Pero tú a mí, y solo me veías como la mejor amiga con la cual podías desahogarte de todos tus malditos berrinches, quejarte por la vida perfecta que te dieron tus padres, quejarte de que era muy difícil ser el mejor hijo!! – Con dificultad me daba algunos golpes en el pecho – Tu lo tenías todo mientras yo estuve en horribles hogares de paso… Donde estabas cuando te nesecitaba?! – Su ahora hermana empezó a llorar desconsoladamente en su pecho, y el solo pudo abrazarla con toda su fuerza.
Se que mis disculpas no resolverán nada, las palabras no arreglaran el daño ya hecho – Acariciaba su cabello con delicadeza – Pero quiero que sepas que yo no te encerré allí, y nunca te olvidé Sky… Es solo que has crecido tanto, ya no eres esa pequeña bebé que debía acurrucar por las noches – El llanto de su hermana empezaba a disminuir – Entiendo tu sentir, entiendo que hayas querido vengarte… Vamos a arreglarlo
Lo siento – Decía entre sollozos – Estuve mal… Estaba tan molesta, me sentí traicionada – Hablaba entre susurros, con un hilo de voz – No sé cómo es posible que hayas vuelto de la muerte o como sea… Pero por favor perdóname – Lo abrazo con fuerza.
En ese momento Valentino tuvo un breve recuerdo de cuando estaba muerto, podía escuchar alguien llorar y sonaba muy parecido al llanto de Sky. Quizás de verdad se arrepintió.