Capítulo 15

Pov's Selene

Pase la noche en vela, dando vueltas a la cama sin saber muy bien cómo asimilar el hecho de que siempre me he comparado con Finn y me he saboteado a mí misma por esas inseguridades, así que esa noche la pasé en vela, intentando comprender esos sentimientos, pero solo me causo un dolor de cabeza difícil de ignorar.

Por lo que cuando note que no iba poder dormir por más que siguiera intentando me levante de la cama a eso de las 4 a.m. y fui a la cocina con la esperanza de que un vaso de leche tibia y unas galletas me entretuvieron lo suficiente antes de empezar mi día.

Pero aun así sigo sintiendo ese pequeño malestar, pero viendo que ya llevo más de una hora solamente sentada en la cocina, sé que ya tengo que empezar a alistarme para el largo día laboral que me espera, al contrario de lo que pensaba si disfruto el trabajo en la editorial y mis compañeras hacen que el ambiente sea ameno y cómodo para trabajar, pero la sola idea de tener que ir a ayudar a James, eso sí me genera algunos dolores de cabeza.

Y no porque no quiera pasar tiempo tanto con James como con Damián, sino que hacer algo que en su momento odiaba y solo hacia para complacer no es algo que me de alegría o que me entusiasme, de hecho es todo lo contrario, hacer eso de cierta forma me hace sentir estresada y encerrada, pero como digo intento no darle tantas vueltas a esos pensamientos para seguir mi día de la mejor manera posible.

Pero aun así tomando mi tiempo para alistarme y poder calmarme y controlar de mejor manera mis emociones, pero sé que todavía no lo logró controlar del todo, y cuando llegó a la editorial me sorprendo de ver a Beatrix callada y pensativa en su rincón de trabajo en lugar de estar revoloteando por todo el lugar como suele hacer.

Incluso Adriana la ve preocupada al notar lo apagada que se encuentra su amiga, pero cuando ve que tengo intención de preguntar niega y me hace un gesto con la cabeza para que hablemos en su oficina.

- ¿Qué le sucede? No es muy común verla tan apagada.

-Lo sé, mira las hadas tienen ciertas costumbres, y como bien sabes son personas sumamente liberales y al llegar ciertos siglos sus líderes decidieron que para mantener las descendencias después de ciertos años si todavía no consiguen una pareja por elección propia, su gobierno les busca pareja y no es algo que puedan negar, a Beatrix ya le encontraron pareja y no es alguien de su agradó, es por eso por lo que esta con una extraña mezcla de tristeza y de enfado.

- ¿Su pareja es una mala persona o algo por el estilo?

-No precisamente, pero es todo lo opuesto a Beatrix, de hecho, es uno de los Silfos más centrados y organizados de su especie, mientras que Beatrix vive su vida como una fiesta, él, tiene un orden para absolutamente todo y ya han llegado a tener choques por sus personalidades, ella sabía que la iban a terminar emparejando, pero nunca se imaginó que sería con él.

. ¿Y se va a tener que ir?

-No, de hecho, él se ofreció a venir a vivir aquí, según entendí es que él no tiene nada en su aldea que sea de su interés, así que va a venir a vivir aquí, de hecho, a lo que tengo entendido es que ya está solicitando el traslado y tu novio tiene que aprobarlo en estos días.

-James no es mi novio.

-Curioso, pero yo nunca dije que estaba hablando de James, pero gracias por la aclaración, ahora ya puedes ir a trabajar.

Me sonrojo sin poder evitarlo al notar que caí en su juego, y que de hecho le acabo de dar una confirmación a la pregunta que no me hizo pero que tenía cierta sospecha y si bien ya con Beatrix ella le había dicho eso de que nuestras energías cuando estaban juntas eran un apoyo para el otro, sé que le acabo de decir que entre James y yo de hecho si hay algo, aunque por el momento no tengamos nada. 

El día en la editorial es calmado y tranquilo, si no contamos las numerosas quejas que tiene Beatrix con su prometido y gracias a sus quejas descubrí que se llama Ammon, y de hecho me causa cierta curiosidad poder conocer al hombre que hace que la alegre y saltarina Beatrix se apague y de hecho se pase un día entero insultando a una persona, así que saber que existe una persona que la saca de sus casillas es algo interesante y curioso de ver.

Para cuando salgo de mi jornada laboral me queda una hora antes de tener que ir a la alcaldía a ayudar a James con la administración de la manada, ya que él cumplió con su parte del trato y me consiguió las cosas que yo le solicite para aceptar trabajar para él, la simple idea me hace sentir escalofríos y nauseas, pero intento ignorar todo lo que estoy sintiendo una vez que ingreso a la alcaldía, no veo a nadie en la recepción por lo que voy directamente al elevador para subir al piso al que Damián me llevó la última vez que estuve aquí.

En ese piso las 4 oficinas se ven elegantes, sofisticadas, la sala de reuniones está vacía pero ordenada, hay una oficina vacía que asumo que va a ser la mía mientras trabajé aquí, en la oficina de Damián lo encuentro hablando por teléfono mientras anota varias cosas en una libreta, apenas me ve me saluda con la mano antes de seguir dándole su atención a quien sea que está en el otro lado de la línea, así que solo me queda la oficina de James y no entiendo muy bien porque pero el verlo hoy me genera una ansiedad que no sé como puedo explicarla, pero armándome de una falsa seguridad tocó la puerta, cuando me da el visto bueno entró y al igual que Damián él se encuentra en una llamada, pero me hace una seña para que entre y tome asiento.

Mientras espero que termine su llamada me tomó mi tiempo para detallar la oficina, algo que la última vez no pude hacer debido a mi enfado y desilusión, tiene varias fotos, trofeos y medallas de él a lo largo de su vida, en muchas de esas fotos se repiten dos jóvenes, a una la logró identificar ya que es la misma que estuvo en el funeral de la hermana de James con Noah a su lado todo el tiempo, por lo que asumo que es la mate de él, quien lo tiene en las nubes cada vez que hablamos y la otra joven comparte cierto parecido con James, por lo que seguro era la hermana del mismo.