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Simultáneos allanamientos en decenas de prostíbulos del Litoral argentino, lograron rescatar a cientos de mujeres extranjeras y detener, al menos, a 75 personas vinculadas, todas ellas, a una banda internacional dirigida, según fuentes judiciales, por el empresario inmobiliario Sasha Garín.
Hace unos días la noticia de dos jovencitas que habían conseguido huir de algún sitio donde las tenían cautivas, había captado la atención de la justicia que, días más tarde, organizó este allanamiento con mucho éxito. Si bien las pruebas contra el ruso por ahora son circunstanciales, no se descarta que en las declaraciones de los detenidos, se llegue, por fin, a la cima de la pirámide.
Entre los detenidos, se encuentran 30 hombres, encargados de regentear los prostíbulos y 45 mujeres, algunas madamas y otras, falsas cantineras, que explotaban sexualmente a las esclavas. Por otra parte, Gendarmería Nacional, tomó en sus manos, después de una orden del juez Federal Juan Bautista Castelli, la seguridad de ciertos de barrios donde se sospecha que la policía provincial no solo tenía conocimiento de las actividades ilegales, siendo cómplice de los delitos; sino que, aún más grave, en muchos casos, los comisarios eran clientes y muchas veces recaudadores de esos prostíbulos y otras casas disfrazadas de tabernas.
Además, en cada uno de los sitios allanados, se encontraron grandes cantidades de cocaína y marihuana que la fiscal Griselda Leguizamón cree que no solo comercializaban allí, sino que serían, proveedores de otras bandas delictivas dedicadas al tráfico de drogas.
Con este panorama, muchos jueces, artistas, mediáticos y políticos, que habían salido a poner las manos en el fuego por el empresario, ahora apuntado como la cabeza de la trata de personas; deberán repensar su apoyo o bien, asegurarse de que no falten gasas en sus botiquines. Las quemaduras duelen mucho.
Para todos los televidentes, informó desde estudios centrales Luisana Siperiú, CLN (Canal Litoral de Noticias)
Editado: 28.07.2018