Valery.
Los bulbos de los tulipanes tardan dos años en florecer y crecer, eso tardaron Michael y Cambry en distanciarse del todo, no solo con ella, también conmigo, dos años en los que su ausencia y la de nuestro padre dejo grietas inmensas en nuestra familia, todos callamos, todos sin darnos cuentas nos convertimos en un racimo que fue pudriéndose, nadie pensó en regarnos, ponernos al sol, ahora solo estamos marchitos tratando de florecer de nuevo.
El gesto de Jordan en realizarle una bienvenida a Michael fue acertada, la reunión o fiesta ha estado estupenda, he visto a Michael contento y Cambry relajada estando junto a él; no he querido escribirle a Gael desde que fuimos a su "cita", siento que tenerlo cerca me causa ansiedad, quizá es culpa mía por callar mis sentimientos, pero no puedo dar un paso más sin ver una señal suya.
Mientras me acerco a Alex veo como Michael evita a Jonas, pregunto a Alex por Jordan, pero la veo algo preocupada. - ¿estas bien? – ella asiente nerviosa. – No, si, no lo sé, he estado algo distraída. – Pregunto qué sucede y me toma del brazo llevándome lejos de la gente, la veo algo inquieta. -Val, hace unas semanas que yo, ya sabes, con Jordan. – La miro sorprendida mientras procede a contarme como perdió su virginidad en casa de Jordan mientras sus padres no estaban. – No entiendo cuál es el problema si ya pasaron por eso. – Ella muerde sus labios aún inquieta. – Mi periodo no ha llegado, tuve que llegar la semana pasada, pero...- Se queda sin que decir, puedo verla asustada, y la abrazo brindándole consuelo. – ¿Jordan lo sabe ya? – hace una negación. – Creo que primero debo hacerme una prueba casera, quizá mi periodo solo este muy irregular. – La veo con desaprobación haciendo que se enoje un poco. – Oye, no me mires así. – Me disculpo tratando de entender por lo que ella pasa. – Lo haremos mañana, ¿de acuerdo? – Ella asiente dándome un abrazo.
La conversación con Alex me había dejado algo nerviosa, así que decido ir a servirme un trago observando a lo lejos como Jonas habla con Michael, me quedo mirando la situación y veo que Michael sale enojado, decido seguirlos y Jonas va tras Michael, los veo entrar a un salón, decido ir para saber que sucede, en mi camino se cruza Gael. – Hola, te he escrito todo el día, ¿qué pasa? – Le miro nerviosa. -Lo siento, he estado ocupada. - él asiente pidiendo que baile con él, acepto su invitación. -Solo espera, debo hablar con Michael un momento. – Acepta diciendo que me esperará. Al irse voy al salón donde esta Michael y Jonas, al llegar los besándose. Quedo anonadada al ver lo que sucede. Regreso inmediatamente al salón encontrándome con Gael. - ¿Estás bien? Te ves algo pálida. – Le sonrío tratando de disimular. – Si, ¿bailamos? – él asiente, mientras bailamos no podía sacarme a Michael de la cabeza, vino a mi mente como Michael se alejo de Jonas en el pasillo esta mañana y cómo todo esta tan mal.
Esa noche de regreso a casa decidí no hablar, oculté el secreto de Michael, durante la siguiente semana me escude en tratar de evitar a Michael y a Cambry, hablaba solo lo necesario y comencé a pasar más tiempo con Gael en su galería, trate de ocultar mis sentimientos, de que no floreciera mi amor por él, de regreso a casa encuentro a Michael terminando sus tareas, al verme me saluda, tomo asiento a su lado. -Creo que tenemos que hablar Michael. – él me ve atento. – ¿Qué sucede entre Jonas y tú? – Michael me ve asustado, se levanta nervioso y comienza caminar de un lado a otro. – Lo conocí hace dos meses, en Londres. Tuvimos un momento, no, no sabía que él y Cambry, ya sabes, cuando vine y nos volvimos a ver, él ha tratado de buscarme...- Dice con dificultad. - ¿Y lo besaste en la fiesta de bienvenida? - Me asombrado. - ¿Tú... nos viste? – Asiento y me acerco a él. -Michael, este es otro secreto, si Cambry se entera todo se irá de nuevo como estaban antes. Solo te pido que te alejes de él.
Marchitarse es sencillo, se te toma un descuido y de alguna manera todo se empezará a podrir, así son los secretos, te corroen, te lastiman y cuando salen a la luz lastiman a otros, sin querer ahora formo parte del secreto de Michael, sin quererlo ahora ayudo que mi familia comience a marchitarse, y yo creyendo que floreceríamos de nuevo, quizá los tres solo somos una mala semilla.
Esa noche, fui a casa Alex, después de tantos días decidió hacerse una prueba de embarazo cacera, tenía la certeza de que su periodo llegara, entra al baño para hacerse la prueba mientras espero sentada en su cama a la expectativa de lo que pueda pasar, sale nerviosa entregándome la prueba. - ¡Por favor, mira tú! – La tomo, veo salir una línea, unos segundos después veo salir la segunda. – Creo que es positiva. – Ella sonríe, se altera un poco mientras sus nervios y temores la dominan. - ¿Qué crees que dirá Jordan? – Hago negación, mientras le digo que debe tomarlo con calma. – Creo que primero debes ir a un hospital y hacerte la prueba allá, esto puede fallar. Siento que debes estar segura. – Toma mi mano pidiéndome ayuda. Su celular comienza sonar, ella lo mira y es Jordan, cuelga de inmediato. – No creo poder hablar con él ahora, ¿qué se supone que le diga? –
Es claro que cada uno florece a su ritmo, podemos elegir ser tulipanes, lirios incluso rosas, lo único que no podemos elegir es en donde estar sembrados, bajo el sol, bajo la sobra, bajo la tormenta... Ahora no sé exactamente donde me encuentro yo, en medio de mis hermanos, en las decisiones de mi madre, en la sombra de Gael, o en el drama de Alex, siento que ahora que cada decisión que deba tomar deber ser cuidadosa, si un pétalo cae puede causar daño a las personas que me rodean, sus secretos se han vuelto míos, me he vuelto cómplice y ahora debo empezar a mentir.