Cayados Y Esferas

OCULTÓ EN LAS LETRAS

Plasmados en papel por la magia de la pluma los hombres y mujeres reconocidos solían pedir escribir sus historias, era de su agrado imaginar qué con él pasar del tiempo sus nombres serían nombrados a través de ellos y su fama no terminará con el pasar de los años, buscando siempre a los reconocidos hombres con el don en sus manos, el mejor de todos era Cam valtimor, sus escritos eran el mejor de los dones porque llamaban la atención su inspirador toque al contar una historia.

Cam poseía una mente inclinada a conocer los secretos más ocultos de los hombres y mujeres que su arte solicitaban, estaba lleno de misterio y su mayor obsesión era conocer el secreto de la familia Manson sentía qué su oscuridad era peor de la que leía en los cuentos, ésto no le dejaba vivir en paz, su día era cómo un nubarrón y la noche cómo una fuerte pesadilla pensaba cómo hallar la forma de llegar hasta tan terrible misterio, resultando inútil cada maquinación.

En la gran biblioteca se mantenía a la espera de una oportunidad cómo escritor, recibía muchas propuestas al día pero sólo aceptaba las qué merecían la pena.

— ¿Aún sigues aquí? —preguntó el anciano, que había visto cambiar aquella antigua biblioteca desde su juventud.

—Maquinado e imaginando, cómo puedo superar mi limitado arte. —respondió Cam, cómo si estuviera protestando contra su poca información.

—Cam valtimor conozco tus pensamientos, y en lo que te enfocas ahora con el tiempo.

Decía el anciano sabio, que caminaba por uno de los pasillos que quedaba en medio de dos enormes bibliotecas.

— En mezclar una cosa con la otra, siempre lo dices pero quiero llegar al fondo de todo esto.—se mostró insistente .

— En imaginar cosas que tal vez sólo son sospechas que no tendrían sentido, al final de todo entrar en su vida no será tan fácil para ti, Jaél es reservado, mejor ven y ayúdame con esta escalera pondré estos libros en su lugar. —pedía el anciano sabio, pues temía por las terribles acusaciones qué hacía. — No debes ser ligero al decir tales cosas, o calumniar a tan reconocido hombre él es portador de todo lo bueno y justo.

—Yo he leído todo sobre aquellos lobos que solapados en medio de la noche se camuflan en las ovejas, si puedo dar prueba de cómo sus niños los que dice cuidar y suelen cantar con la tristeza plasmadas en sus rostros, al crecer sólo son esclavos de los placeres de un Meibionseren, Jael se derrumbaría hasta el abismo que el mismo cabo. Mira la fama del escolta de yates no es su comportamiento el de un hombre sano y justo, actúa con su aclamada fama cómo lo haría un hombre sin principios.

Asombrado de su acusación, descendió el anciano y trató de hacerle entender.

— ¿Dices que Gabriel es diversión para los grandes? Somos conscientes de cómo no son una religión son libres de amar y no se les somete a una dictadura; y he visto a esos niños cantar a su lado son ángeles.

Triste de ver cómo Hrolleif era deslumbrado por las mentiras de Jaél Manson, intentó una vez más despertar el cerebro adormecido que se negaba a dejar su sueño funesto.

— Gabriel Vernúgem oculta en su atuendo de escolta aterrador, la esclavitud que su fama le exige, deseado por las jóvenes goza de ellas y sus puras almas pero así cómo ellas los adoran los Meibionseren también lo hacen.

— ¿Entonces desde la niñez quieres decir que los escoltas de tan grande fama, sólo son una distracción para los brujos de alta reputación? ¿Qué fue lo que viste que ha transformado tu vida, y tu modo de pensar?

— No he visto nada, sólo analizó y se volvió mi obsesión.

— Vas por un camino que podría dañar el buen escritor que has sido, tú y tu hermano se adentran en un grave peligro si Jael está disfrazado de cordero ante todos; y comprobar que es un lobo hambriento en verdad sólo te llevará a la tumba, lo qué doy prueba que sólo es tu imaginación por los libros.

Seguía protestando él anciano, trayendo de vuelta los recuerdos de Dere él hermano de Cam.

— Hace ya mucho tiempo que supe algo de mi hermano, él dijo qué en Dalta hay un fuerte miedo uno qué nunca se había visto, puede llegarse a sentir uno peor que él de hace muchos años atrás.

—Soy conocedor de muchos escritos, y Dalta es uno de los peores __ expresó con preocupación Hrolleif, mientras le acomodaba su silla Cam y reconocía en silencio que ya estaba viejo y cansado, con sólo observar —Trata tu hermano de revivir un pasado que para muchos es difícil recordar, Dalta fue lo más cruel qué he visto.

—Y yo pienso que mi señor debería descansar un buen tiempo.

—¿Acaso me dices viejo? Aun en esta piel con arrugas y escasez de cabello, hay un hombre amante a las letras.

Sonrió Cam y golpeó con suavidad su hombro tomando en sus manos los últimos libros para colocar en su lugar, caminó hasta una de las bibliotecas de madera rústica y talladas donde se tentaba a tomar un libro, qué era prohibido para muchos por su oscuridad.

— Es este un gran temor que sintió la gente hace mucho tiempo, y los que sufrieron su maldad no lo han olvidado siguen perseguidos por él terror qué infundió; mi hermano en su última carta me habló cómo los lobos de Dalta regresaron no cómo hombres ahora son lobos en verdad.

—Pensé que sólo eran una especulación, ¿Hay prueba de ellos?

— los pueblos vecinos a Dalta dicen haber oído sus aberrantes aullidos, saben bien cómo confundirse con los lobos que son cazadores de rebaños, mi hermano sigue la historia de una misteriosa chica y su embarazó.

— ¿Qué hay de misterioso en ella?

— Apenas cumplió los quince años de edad quedó embarazada, la última vez que supe estaba a pocos meses de dar a luz sus padres eran de extrema pobreza y al quedar en cinta hallaron comodidad. Dicen que algo más se esconde en Dalta el pueblo de oscuras ruinas.

— Tal vez esconde un antiguo heredero, sólo así podría ser el regreso de los lobos de Dalta.

Angustiado Cam pensaba en su hermano y en su poca comunicación con él.




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