Cayendo en tí

Parte 1

 

¿Perdí la cabeza? debo haberlo hecho, porque todo se siente igual, todos los sonidos, todas las voces son las mismas y todos actúan como si todo lo que ya había vivido nunca sucedió, mismas conversaciones e incluso he escuchado las voces que me dicen que hago aquí y que es, luego de que veamos esos dos hombres en aquellas camillas como si fuera la primera vez,  soy llevada de nuevo a mi habitación y me quedo ahí, miro el reloj con miedo ¿He perdido la cabeza? porque estoy segura de que todo esto ya sucedió y que yo abandone la habitación a las 3 de la madrugada, luego unos temblores y entonces conozco al sujeto cero, Nerium.

Rápidamente busco en la habitación aquel diario, lo abro y veo que tiene escrito lo mismo que ya he leído, dudo antes de ir a la siguiente página y empezar a leer, frunzo mi ceño al verla en blanco ¿Por qué? esto no tiene sentido, me doy una corta ducha y decido salir de la habitación lo más rápido que puedo, debo ver si tengo razón porque si es así, no sé qué haré para lograrlo. 

Luego de caminar por los pasillos sintiendo que la falta de sueño quizás me haya afectado la cabeza, me detengo al ver aquella puerta al final del pasillo, veo el escritorio en la entrada y me acerco lo más rápido que puedo. Me detengo delante de la puerta y mi cuerpo tiembla cuando se abre haciendo aquel ruido, rápidamente entro y empiezo a caminar, miro las paredes sintiéndome perdida, me detengo y pongo mi mano en la pared cuando tiembla.

- El primer temblor.- susurro pensativa.- yo estaba hablando con aquel hombre cuando sucedió.-me digo a mi misma.

Sigo caminando y vuelvo a detenerme al ver a los científicos delante de los cubículos, ellos hablan y anotan algo en libretas, busco a la chica con la que hable de cabello castaño, al verla me acerco a su cubículo,  me mira con rabia  y se acerca al cristal. La miro fijamente buscando algo que me diga que sucede, pero no lo encuentro, solo me mira sin hacer nada y luego se acerca a la pared más cercana, apoya sus manos en la pared y  todo se sacude.

Casi termino en el piso pero no lo hago,  veo como el gas empieza a llenar el cubículo y escucho aquella risa del científico, es lo mismo ¿cierto? llevo mis manos a mi cabeza al verla caer al piso tosiendo ¿tengo razón? ¿Qué debo hacer?  Niego lentamente y me apresuro en encontrar aquella puerta, me toma un tiempo  y al encontrarla uso mi tarjeta, cuando se abre, no puedo evitar sentirme ansiosa.

Entro al pasillo.

- ¿Ya han dormido a todos?- pregunta alguien.

Lo miro de inmediato.

- Si.- respondo y sigo caminando.

La misma pregunta y la misma respuesta…

Sigo caminado por el pasillo y uso la tarjeta de nuevo, al entrar veo aquel científico delante del cubículo, camino hacia él lentamente y luego veo a Johnson, los ignoro y miro hacia adentro del cubículo, veo al sujeto cero en el piso, su pecho se mueve como si le costara respirar, de repente su cuerpo se sacude y aprieta sus labios sin abrir sus ojos, se queja, miro hacia Johnson de inmediato y veo el aparato en sus manos, acaba de electrocutarlo ¿cierto?

-  ¿Dormiste bien?- me pregunta Johnson.

- Sí, señor.- respondo.

- Eso espero.- dice.- ¿Dónde está Joe?- me pregunta.

Frunzo mi ceño confundida.

- No lo sé, no lo he visto.- respondo con confianza.

- Él fue a buscarte ¿no lo viste?- me pregunta.

- No, señor.- respondo.

- Inútiles.- se queja con molestia.

Deja de mirarme y me giro para ver que tiene su atención, veo entrar aquel hombre que debía traerme aquí, cuando me ve suspira aliviado, pone su mano en mi hombre al llegar a mi lado.

- Siento la tardanza.- dcie mirándome.-  le presento al sujeto cero...- empieza a hablar.

Escucho las mismas palabras que ya había escuchado y no puedo apartar mis ojos de aquel hombre que luce indefenso en el piso ¿él está haciendo esto? ¿Cómo lo hizo? Trato de verme calmada cuando lo único que quiero hacer es gritar y hacer un berrinche por primera vez en mi vida,  miro al científico que aún es desconocido para mí y sé que es mi momento de intervenir, como lo había hecho antes.

- Yo creo que puedo lograr que hable con nosotros.- digo con seguridad.

- Mary, es momento de preparar la sala.- me dice Johnson con molestia.

- No, señor.- digo sin dudar.- es el único de su especie, no podemos arriesgarnos a dañarlo de una manera irreversible, hablaré con él.- digo.

- ¿Cómo?- pregunta el científico.

- Tengo un don, puedo hacer a las personas hablar con mayor facilidad.- respondo.

- De ninguna manera…- Johnson es interrumpido.

- Es cierto, es único.- dice el científico.- no podemos arriesgarnos a perderlo, trae a otro de los suyos y tú…- me apunta con su dedo.- hazlo hablar.- me pide.

- Sí, señor.- digo.

Los veo irse y eso me hace sentir mayor control en la situación, me tenso cuando siento una mano en mi hombro, miro al hombre esperando que diga las palabras, alejo su mano de mi hombro de inmediato.




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