Miro el techo de la habitación sin poder dormir ¿por qué no puedo? Mi mente me está matando porque no deja de pensar en todo lo que ha sucedido ¿Cómo puede esto ser posible? ¿Qué debo hacer? ¿En serio debo matarlo? No tiene sentido porque una de mis reglas es no matar, eso creo, la verdad es que lo que sucedió en el laboratorio parece un sueño que tuve, todo esto luce así. Todavía recuerdo como se escuchaba su risa al darse cuenta que en realidad no sé cocinar a la perfección, esa risa… a pesar de que sonría, no creo que sea feliz, tener que sacrificarte no debe sentirse bien ¿cierto? no puede sentirse bien, luce como rendirse para mí.
- Necesito una pista.- digo en voz alta.- es momento de una pista, pagaré los dólares que quieras.- digo tratando de negociar con quien seo o lo que sea que inventara este juego.
Me levanto hasta quedar sentada y suspiro, mira los pantalones deportivos que estoy usando y el tshirt de hombre para dormir, en ese armario solo habían vestidos de princesa, lindos y demasiados cursis para mí, estoy usando ropa de alguien que parece haber desaparecido ¿murió? ¿Estoy usando la ropa de alguien que murió? Creo que necesito un trago de vino o café, mucho café.
Decido salir de la habitación y al hacerlo veo la puerta que se encuentra al lado de la mía abierta, es tarde y no tengo sueño, es la perfecta excusa para buscar respuestas, camino lentamente en la oscuridad hasta detenerme en el marco, veo a alguien acostado en la cama ¿Quién es? ¿Áyax? Doy unos pasos dentro de la habitación y me detengo de golpe al escuchar como tose, trato de no hacer ningún movimiento cuando enciende la luz de la mesa de noche, reconozco al hombre de inmediato, Nerium.
Lo veo volver a toser y miro con sorpresa como escupe sangre en el piso ¿Qué demonios? Retrocedo lentamente y sus ojos de inmediato me encuentran antes de que pueda irme, nos quedamos mirándonos por muchos segundos hasta que lo veo sentarse en la orilla de la cama, deja de mirarme.
- Eso no luce bien.- digo rompiendo el silencio.
- ¿Vas a intentar huir de nuevo si te digo que estoy muriendo?- pregunta sorprendiéndome.
Abro mi boca sin saber que decir por unos segundos.
- Pero, estabas bien.- digo con obviedad.
- No estoy bien.- dice mirándome.- siento mucho dolor cada vez que utilizo mi aroma, creo que mi cuerpo está cansado de todo esto.- me dice.
- Entonces, deja de utilizar tu aroma.- le aconsejo.
- Debo hacerlo por última vez.- dice.- escucha, puede que sea difícil hacerlo cuando llegue el momento, pero debes saber que estás salvando a mi gente de su captura y estás salvándote a ti misma, si estoy vivo tu aroma se hará más fuerte hasta el punto que serás uno de nosotros, en específico una adelfa.- me explica.
¿Eso es tan malo?
- Entiendo.- digo.- sé que puedo hacerlo pero no quiero, no quiero matarte.- digo con sinceridad.
- No debes pensar en eso ahora, solo…- deja de hablar y vuelve a toser, se recuesta en la cama de nuevo y cierra sus ojos.
Me acerco a él y me pongo de pie a su lado.
- ¿Recuerdas lo que te dije del deseo?- pregunto, asiente sin abrir sus ojos.- he notado que el ser humano no sabe lo que desea hasta que lo tiene, porque lo que deseas es lo que necesitas que se mantenga, algo que debe durar mucho tiempo, por eso te pregunto ¿Deseas morir o solo sientes que es algo que debes querer por obligación?- pregunto.
Abre sus ojos de inmediato pero no responde, pongo mi mano en su frente y siento que tiene fiebre, una fiebre muy alta, pero no parece importarle ¿de verdad no le importa su vida? Alejo mi mano de su frente y con un dedo trazo un camino por su nariz, no me detengo hasta llegar a sus labios y luego continuo hasta su pecho, pongo la palma de mi mano abierta en su pecho sin saber porque lo hago, pero quiero.
- Nerium, vas a morir y eso no es reversible, lo sabes ¿cierto?- pregunto, no habla.- no quiero participar en ello, pero al parecer no tengo opción ¿cierto?- pregunto, siento un nudo en mi garganta.
- No, no tienes.- responde.- por eso estás aquí.- me dice.
- De acuerdo.- digo, alejo mi mano de su pecho.-tienes razón, esto no me importa, solo son los recuerdos que no me pertenecen, no siento esto.- digo.
- Mary…- lo escucho decir.
Lo ignoro y me giro, miro hacia el piso mientras doy unos pasos hacia la puerta.
- Mary…- vuelve a decir mi nombre, me detengo y lo miro.- no lo hagas difícil.- me pide.
- Debería pedirte lo mismo.- digo con molestia, me giro y suspiro continuando mi camino.
Me detengo al ver a Áyax de pie en la puerta mirándonos, lo ignoro y salgo de la habitación, entro en la habitación que me han dado y cierro la puerta, siento mi labio inferior temblar ¿voy a llorar? Limpio mis mejillas cuando las lágrimas caen ¿Por qué estoy tan molesta y herida? No creo poder hacerlo, yo no soy una asesina. Camino hacia la cama y me acuesto, me cubro con las sabanas y cierro mis ojos por unos segundos, me abrazo a mí misma con fuerza.
Trato de dormir pero no lo logro, a pesar del cansancio que puedo sentir, mi cuerpo se mantiene alerta y por ello no puedo descansar, creo que puedo decir que estoy demasiado preocupada con lo que pasará, temo cometer un error que afecte mi vida y por lo que he luchado, he luchado demasiado aunque luzca como la típica chiquilla que tuvo todo en su vida, no lo hice, solo supe jugar las cartas que recibí en cada partida o parte de mi vida, gane muchas veces y no permitiré sin importar el tiempo o espacio en que me encuentre perder otra vez, no quiero perder.