Cayendo en tí

Parte 5

 

 

Al final lo entendí, mi corazón extrañaba algo y todos estos años estuve tratando de encontrar algo que me hiciera sentir al menos la mitad de todo lo que perdí…

 Perdí el amor que podían ofrecerme mis padres y que se perdió en las discusiones, perdí la oportunidad de sentir como el corazón se sacude en tu primera cita con el chico que te gusta,  perdí probar el sabor de aquel helado  aquella tarde por estar preocupada por las calorías, perdí mi virginidad con un hombre que no recuerda mi nombre y que tenía la edad de mi padre, perdí mi inocencia el día que entendí que significaba la palabra “esposa trofeo” y “ser una buena chica”, perdí la oportunidad de tener un hijo y no cometer los mismos errores de mis padres, perdí a mi madre por no aceptar  que mi padre era un monstruo, perdí  toda mi tristeza al ver la sonrisa de Nerium mientras cantábamos aquella canción en el auto, perdí mi cordura cuando lloré por él en medio de la noche mientras el cielo también lloraba conmigo, perdí mi corazón y se rompió cuando él no me eligió…

 Y  de todo lo que perdí en estos años, incluyendo mi vida, lo que más dolió, lo que más me destruyo…

Fue perderme a mí y convertirme en la peor versión de mí,

Fin.

 

Escucho esa voz sin poder moverme ¿Dónde estoy? ¿Qué sucede? ¿Por qué esa voz está diciendo exactamente  lo que pensé antes de que todo fuera oscuridad?  Es extraño y mi garganta duele mucho, logro mover un poco mis dedos e incluso eso es doloroso ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido? Huelo un suave aroma a rosas y eso es tranquilizador, pero recuerdo verlo desaparecer y eso quita todo rastro de paz de mí, no entiendo lo que sucede y ahora parece que mi cuerpo no me obedece tampoco.

- Me alegra saber que estas despierta.- escucho decir ¿Quién es? Su voz me es tan conocida.-  es un poco melancólico llegar al final ¿cierto? pero, todos los finales tienen algo de tristeza o realmente no estás haciendo algo bien.- la escucho decir.

¿Rose? Es ella… ¿Qué sucede? trato de abrir mis ojos y cuando logro hacerlo lentamente, vuelvo a cerrarlos por culpa de la claridad ¿Dónde estoy?  Abro mis ojos de nuevo y jadeo al ver lo que se encuentra delante de mí, pero ¿esas son alas?  Veo una hermosa mujer, alta y rubia,  con un vestido que parece estar hecho de arcoíris y que brilla con tanta fuerza, pero eso no es lo más sorprendente, son sus alas, unas grandes alas blancas se mueven ligeramente en su espalda y estas tienen destellos de colores en algunas plumas ¿plumas? Oficialmente estoy loca.

- No estás loca.- dice leyendo mi cabeza, trato de moverme.-   ¿Por qué los humanos son tan simples? Tan predecibles.- dice con molestia.

Da un paso hacia mí y jadeo asustada ¿Por qué tiene la voz de Rose? ¿Quién es ella?

- Soy Iris.- dice sonriendo con obvia diversión.-  he estado guiando tu viaje Lauren y debo decir que estoy decepcionada a pesar de que ganaste, simplemente no aprendiste nada y se te acabo el tiempo.-  me dice.

Trato de hablar y no puedo ¿Por qué no puedo?

- No puedes hablar porque en estos momentos no perteneces a ninguna realidad, estás en el punto neutro del universo.- empieza a decirme, se acerca hacia mí y solo puedo ver su vestido, puedo ver unos pies cubiertos por unas zapatillas doradas.-  dame la mano y caminemos, no tenemos tiempo que perder, debes volver.- me dice.

Siento una lagrima caer por mi mejilla al ver su mano acercarse a mi rostro, me sorprendo cuando al fin puedo mover mi mano y sujeto la suya sin poder detenerme, me pongo de pie sin titubear, no puedo controlar mi cuerpo.

- No voy a lastimarte.- dice sujetando mi mano, su mano es suave y es la mujer más hermosa que he visto en mi vida, veo sus alas con demasiado sorpresa.-   es demasiado ¿Cierto?- pregunta sonriéndome, sus alas desaparecen.

- ¿Qué eres?- logro decir al fin.

- Solo vengo a dejar un mensaje.-  me responde.- caminemos.- me pide.

Empezamos a caminar y logro mirar mi alrededor, mis pies no se detienen, pero quiero hacerlo al ver que estoy caminando encima de un pedazo de tierra rodeado por agua, mucha agua ¿el océano? Luce como el océano, veo que en el borde hay rosas cubriendo ese espacio,  veo algunos pétalos sueltos en el suelo, suspiro cuando siento debajo de mis pies la hierba verde y noto mi vestido blanco ¿estoy muerta?

- No has muerto.- me responde, la miro.- tienes una larga vida que te espera.- me dice.

- ¿Esto es real?- le pregunto conmocionada.

- Tú dime.- me pide.

- Lo es.- digo sin dudar.

- Sé que tienes muchas preguntas que hacerme, debes empezar antes de que debas volver a casa.- me avisa.

- ¿Por qué puedo hablar ahora?- pregunto sin poder evitarlo.

- Porque permito que lo hagas.- responde.- ¿algo más interesante que preguntar?- pregunta.

- Eres Rose.- digo confundida.

- No soy Rose.- empieza a decir, caminamos en círculos sin detenernos.-  Rose nunca fue parte de la historia, ella se fue y ha estado esperando a su esposo por muchos años, pero él no puede volver, lo necesitamos aquí.- me dice.

- Todo lo que hice fue para evitar que él muriera ¿Cierto?- pregunto, no responde.-  se supone que al final de la historia yo conseguiría lo que más deseo ¿Por qué no lo tengo?- pregunto.

- ¿Qué te hace pensar que es tu historia?- me pregunta.

- Yo…- no sé qué decir.

- Entraste en la historia de alguien más, interviniste en su destino y evitaste su muerte, eso era todo lo que debías hacer.-  me dice.-  pero ¿Aprendiste? No, sigues en el mismo lugar de donde te sacamos, ese cuarto oscuro siendo una niña que escucha a sus padres gritar a la distancia.-  me dice.

- ¿Por qué? ¿Por qué yo tuve que jugar?- pregunto ignorando lo que acaba de decir.




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