Cayendo en tu mirada

Capitulo 9

Oh mi Dios

¡YA ES TARDE!

Necesito llegar temprano hoy. ¡Hoy más que todo! Tengo tantas cosas que hacer que mi cabeza explotará.

Hoy tengo que ir con Fabrizio a la reunión donde se definirán las fechas del lanzamiento.

Oh y Dios mi aparición pública.

Espero no colapsar,  después de mi salida al parque de diversiones con Rose y Fabrizio estuve muy ocupada con los preparativos de este lanzamiento.

Hablé con el señor Moretti y me ha felicitado por mi trabajo. Está encantado y no quiero decepcionarlo es como un segundo padre para mi.

Oh y la cena con la Familia de Rose.

Entonces este es mi plan.

Termino de trabajar hoy a las 7, vengo lo más rápido que puedo a mi casa, me arreglo para la cena y cuando llegue de ésta, subo el vídeo que tengo pendiente.

Listo esa es la idea.

¿Va a funcionar? No estoy segura.

Pero tendrá que servirme.

Mientras pido un taxi, llamo a Fabrizio. Necesita ir sacando copias de los documentos para la reunión a primera hora que tenemos.

-¿Hola? Mueve tu trasero, los documentos que están en mi escritorio, los tomas y le sacas copias,  puedes ir tu mismo no es necesario que mandes a alguien y ¡Cielos por favor trata de hacerlo rápido se me hizo un poco tarde! Esperame - Le digo mientras tomo una bocanada de aire-

-Hola Emm, está bien, ya estoy en eso. No te preocupes, cuando llegues por favor vas a la oficina de contabilidad y le dices que necesitamos los últimos datos de consumo del hotel en Roma. Nos vemos en la oficina. - Dice de forma rápida- te veo ahí,  adiós.

Después de despedirnos y yo tomar el taxi,  le escribo a mi mamá. 

《Hola mamá,  espero todo esté bien por casa, saludos a todos.  Hoy  no podré llamarte,  estaré en una cena con los Moretti después del trabajo, Te amo.
Te llamo mañana.》

Rápidamente me responde.

《Bien hija, me alegro de que estés con los Moretti son buenas personas. 
Yo también te amo y no te preocupes, por cierto dentro de 3 meses será la graduación de tu hermana, recuerda pedir permiso con anticipación》

Le respondo rápidamente con un "Ok", le pago al taxista y me arreglo mi vestido mientras bajo.

El corre-corre comienza ahora.

Paso por la recepción a un paso apresurado, lo único que falta es que me caiga, aún no soy buena en tacones.

Vaya ¿quién lo diría? Yo en tacones, ja.

Saludo a la señora De Luca , ella me lanza un beso en el aire , le sonrío y entró en el ascensor.

Oh ¿Johan Müller? ¿Qué hace aquí? Dios esto empeora...

- Hola Bella ragazza, tiempos sin vernos -Dice de forma coqueta- no esperaba verla o al menos tan pronto.

Le sonrío

- Hola señor Müller, yo tampoco esperaba verlo ya pronto, ¿A qué piso va? -digo de forma rápida,  necesito llegar a la zona de contabilidad,  el piso 7-. Estoy un poco apurada lo siento...

-Oh no se preocupe, voy al piso 7.

Me sonríe y me da pasó para entrar junto a él.

Excelente, nótese el sarcasmo.

-Voy al mismo piso... -Presiono el botón-

Miro la hora, sólo tengo 15 minutos.

Pim pim.

Listo, me despido con la mirada y voy directamente a la oficina de contabilidad en la cuál está a cargo de la señorita Louisa Carson. 

Una chica en contabilidad.

Eso casi no se ve.

Y me alegra mucho, en ocasiones es difícil ganarse esos puestos donde hay tanta demanda para los hombres.

La saludo, hace poco que la conozco pero es la chica más agradable que conozco, es super atenta, mucho más baja que yo, de piel tostada, ojos cafés pero brillantes.

- Hola Louisa, por favor dime que Fabrizio ya te pidió el informe del hotel en Roma -Ella sonríe y me muestra los papeles- Me estás salvando la vida. Muchas gracias.

-Suelta una carcajada- sí, ya Fabrizio me dijo acerca del encargo, dijo que pasarías, tranquila. Ahora date prisa pequeña, dice que te espera en su oficina.

Sonrió y me apuro.

Sólo me falta un piso.

Genial, el elevador está lleno.

Tocan las escaleras.

Uno, dos... y veinte.

Llegué, sería justicia... caminar en tacones me deja muy exhausta.

Entro en nuestra oficina, y veo a Fabrizio haciendo una llamada. Ese traje se le ajusta perfectamente. Es muy guapo...

Oh oh no te distraigas.

- Ya llegó por quien llorabas Pequeñín - Me siento en mi escritorio, definitivamente estoy cansada,  no debo ser tan sedentaria, Dios- Toma los papeles de contabilidad. ¿Sacaste lo que te dije?

- Hola enana, tenemos tiempo, al parecer se retrasa la reunión,  dicen que se retrasó el avión del inversionista. Así que puedes sentarte unos minutos. - ríe- al parecer subir escaleras no es lo tuyo.

Oh Dios, lo fulmino con la mirada, mientras me recuesto de mi acolchonado asiento.

-Digamos que andar siempre en tacones no me lo pone fácil -Digo de forma fastidiada- no son lo mío  y ¡No te burles!

Le recrimino, ya bastantes bromas me hace, con todo lo demás.

-Tranquila no lo haré, enana -Alza las manos en forma de paz - escuché que te encontraste con el Señor Müller en el ascensor.

Me dice mientras alza una ceja

- Oh vamos los rumores corren rápido,  ¡Y yo pensaba que era sólo en América! -Ambos reímos- Si, nos encontramos pero nuestra charla fue muy rápida y aburrida.
Estaba apurada ¿Recuerdas?

- Es decir que si no estuvieras apurada ¿Hablarías mucho con él? - Dice mientras suelta una carcajada, Oh vamos no dijo eso-.

-¿Qué insinúas? Me vas a disculpar pero no estoy para esas cosas y no trates de sonsacarme cosas -Entrecierro los ojos-

-¿Sosacarteque? A veces no entiendo cuando usas palabras en español tan locas - Ahora lo miro indignada-

-Ese será mi don y mi maldición ¿Que te puedo decir? Saldrá la chica del país, pero nunca saldrá el país del corazón de la chica. -Digo seriamente- además me refería a que no trataras de  sacarme información.

-Bueno en ese caso, tengo que tener ventajas ya sabes, además me agrada molestarte. -Sonríe- y vamos ¡Amo que seas latina!



#32991 en Novela romántica

En el texto hay: destino, romance, metas

Editado: 06.05.2021

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