Cayendo en tu mirada

Capitulo 11

Miro como Fabrizio camina a través de los pasillos de aeropuerto casi corriendo.

Llega tarde.

Como cosa rara, nótese el sarcasmo.

-Fabrizio ¿puedes dejar esa maleta en paz? - Lo miro mientras lo fulmino con la mirada- ¿Acaso te asustan los vuelos?

- No es que me asusten, ese no es el caso, sino que por si no te has dado cuenta niña tonta, en dos días será cuando regrese de nuevo  al público después del incidente del año pasado.

-Y lo entiendo, es decir, seguro debiste tropezar y como eres un exagerado, seguro crees que te va a ir mal. No te preocupes todo saldrá increíble - Le doy una mirada conciliadora - ¿Quieres un abrazo? Sé que los amas, ven.

Después de insistir y él hacerse el fuerte se acerca

-Solo lo haré porque quiero y no porque me dices. Yo te puedo robar abrazos ¿Ok? - Dice de forma burlona-.

- Si claro, seguro, es la primera vez que escucho eso de que se pueden robar abrazos,  digo, ya me robaron un beso, ¿ahora un abrazo?. - Digo fingiendo indignación- Dios ¿qué les pasa a los hombres de hoy?

-Bueno primero, siempre me cayó mal ese chico. Segundo, ¿Por qué no le diste una paliza? - después de decir eso se queda pensativo- ¡Si hubiese sido yo seguro si me la das! Y tercero, a los hombres no nos pasa nada, o sea nada que no se resuelva.

Claro que no te hubiese golpeado

Río al escuchar lo último.  Si claro.

- Emma aún quedan 2 horas ¿Quieres ir a desayunar?

-Claro vamos.

Después de desayunar en una cafetería pequeña cerca de donde estábamos, yo blogueé para mi canal,  y Fabrizio no dejaba de salir en mis tomas. Trataba de evitarlo en serio, viendo las circunstancias... Pero siendo objetiva, no debia dejarme llevar por lo que dirían las noticias, es mi amigo y puede salir en mis vlogs.

-Fabrizio no me abraces - Digo mientras lo miro y vuelvo mi mirada a la cámara- ¡Chicos los llevaré conmigo a esta nueva aventura!, vamos a pasar unas largas 11 horas en el avión,  al menos me acompañaran ustedes...

Fabrizio que estaba sentado en su teléfono me mira y me fulmina con la mirada.

-Como les decía, estos días había estado muy ocupada pero ya estoy de regreso, agradezco todo el apoyo que me dan ¡Los amo!

Luego de comentar ciertas cosas en mi vlog, apago la cámara y me siento al lado de Fabrizio y lo miro de forma inocente.

- No creas que no escuché lo que dijiste, ¿en qué pensabas? Soy la compañía más agradable que tendrás en tu vida.

La verdad no lo dudo

-Fabrizio ¿cuántas veces tengo que decirte que no seas egocéntrico?

Ambos reímos y seguimos charlando hasta que escuchamos que llamaron a nuestro vuelo.

11 horas nos esperan. Y como ya lo sabía,  me había preparado.

Mi chándal de color negro, mi camisa de algodón morada y como hacía demasiado frío llevaba un suéter blanco con muchas estrellitas.

Precioso.

¿Qué? No pensaba ir incomoda en un viaje tan largo, admito que ya me acostumbré a los tacones pero no me gusta llevarlos si estoy viajando, digo ¿quien hace eso?

Como también era un viaje de trabajo habiamos reservado boletos en primera clase. Idea del señor Adam.

Fabrizio y yo nos miramos.

- ¡Pido la ventana! -Digo rápidamente- ¡Fabrizio mi se te ocurra!

Lo apunto

Y si, salió corriendo. Pero lo alcancé y al ser más pequeña pasé por encima de él, al pasar aprovecho y le pellizco la mejilla y llego a mi destino haciendole burlas.

¿Qué se creía? Ja.

Acomodo mi almohada y mi manta de mariposas junto a mi.

Él se acomoda junto a mi.

-No puedo creer que me hayas ganado. ¡Yo quería ir en la ventana!
-Hace unos pucheros y reímos-

A veces recordar ciertas situaciones de nuestra infancia nos divertía. Me parecía muy refrescante.

Está haciendo frío en Milán, más del habitual, estaba nublado y estabamos a 3 grados.

-Emm.. -me susurra, por favor que no me pida que comparta mi mantita-. ¿Serías tan amable y dulce de compartir tu preciosa manta de mariposas conmigo?

Lo sabia.

-Cielos Fabrizio ¿Olvidaste la tuya? -digo en un tono dulce y él sonríe sabe que voy a hacer de las mias- pues que lástima.

Me mira y me amenaza con hacerme cosquillas.

No.

No por favor, no.

- ¡PAZ! La compartiré, pero no me hagas cosquillas.

Finalizo y él sonríe, sabe cual es mi debilidad.

Tonto.

La suelto y la paso por encima de él con una mirada amenazadora, no es la primera vez que viajamos, pero si es la primera vez que viajamos durante tantas horas. ¡Y no caigan en su ternura chicos! Siempre me hace compartir mi mantita.

Lo bueno es que mi manta es lo suficientemente grande como para cubrirnos a ambos.

Tiene demasiada suerte.

Mientras esperamos que se den las instrucciones para despegar, aprovecho el tiempo y me hago un moño medio suelto.

Cuando por fin empezó el vuelo, y ya estabamos más tranquilos saqué mi cámara y aproveché para responder en ese vlog preguntas que me habían dejado en un post de Twitter.

-¡Bueno chicos aquí estamos de nuevo! Ya estamos en camino a California, y para aprovechar este tiempo, les responderé las preguntas que me habian dejado en mi post de twitter, mi amigo Fabrizio me ayudará, él leerá sus preguntas.

Él me mira con el ceño fruncido, se me habia olvidado decirle que me iba a ayudar, ups.

No se iba a quedar de rositas después de practicamente quitarme mi manta.

-Empecemos.

Corto un momento la cámara y le muestro a Fabrizio lo que tenía que hacer, iba a seleccionar las preguntas e iba a mantener la cámara estable.

¿Qué? No es mucho trabajo.

-Ok comencemos, primera pregunta, ¿Cuando cumples años? -Dice Fabrizio de forma animada-.

-Cumplo años el 10 de diciembre, cumplo 20.

-Bien, Sofía25 pregunta, ¿En qué trabajas?.

-Bueno chicos como ya saben estudié publicidad, actualmente trabajo en las empresas Moretti.



#32985 en Novela romántica

En el texto hay: destino, romance, metas

Editado: 06.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.