Cayendo en tu mirada

Capitulo 13

Fabrizio:

Ver a Emma mientras duerme me transmite paz, pero no puedo negar que hoy fue un dia muy intenso.

Pensar que estuve a punto de cometer el peor error de mi vida.

Emma saca cosas de mi que no conocía. Siempre intento ser mejor cuando estoy con ella, es complicado.

La situación que viví con Clarissa es muy incómoda y complicada, no tenia idea de que fuera a ser familia de Emma.

Esa noche en Londres... se llevó sus cosas y me dejó una carta.

Esa carta.

Emma es muy distinta a Clarissa, tienen una forma distinta de ver el mundo. Y cuando Emma sonríe me transmite alegría, paz, tranquilidad.

Nunca me imaginé que eran familia, claramente tenia mucho tiempo que no la veia,  Clarissa tiene un destello de familia que me recuerda a ella, ese destello era lo que más me gustaba de ella.

Pero Emma es la luz, ese destello multiplicado por mil.

Pero si no hubiese terminado mi compromiso con Clarissa quizás no hubiese visto de nuevo a Emma.

Estuve a punto de casarme con la chica de la cuál mi ex mejor amigo está enamorado.

Nunca lo imaginé.

Fue como un balde de agua fria...

Johann fue mi mejor amigo desde que tenia 14 años. Mi compañero.

Sé que nunca hubiese hecho eso si no estuviese enamorado. Pero creo que hay muchas cosas que lo cambiaron.

Desde que su padre murió nada volvió a ser lo mismo.

Y cuando decidí volver a Italia yo tampoco era el mismo.

Me sentia frustrado, no confiaba en nadie. Salvo mi familia.

Varias veces mi madre me aconsejó, pero ¿qué podemos esperar de alguien con el corazón roto?

Cuando vi a Emma aquella vez en la oficina por primera vez sentí que me otorgaba paz.

Ella me recordaba cuando era feliz.

Trabajar con ella es de las mejores cosas que me han pasado, vuelvo a ser el mismo de antes.

Mis papás se sienten más tranquilos y sé que Rose lo ha notado.

Volteo a verla, recostada en el asiento con la manta en las piernas mientras sostiene una esquina en su mano, junto a su cabeza recostada en la ventana.

Ya estoy entrando en la ciudad. Y sé que es la primera vez que viene a Los Ángeles así que opto por despertarla.

-Emm, linda, ya llegamos, mira - la muevo con mi mano-

Pero no se despierta.

Ay Emma tú me obligaste.

Le pellizco la cintura y ella se sobresalta. Abre los ojos y me fulmina con la mirada.

-No era necesario pellizcarme - dice mientras se acomoda y estira sus piernas en el asiento-

Me encojo de hombros, y le resto importancia.

Noto que se se arregla el cabello un poco, aunque a mi no me molesta..

Ella mira por la ventana y noto lo emocionada que está.

-Mañana podremos salir un rato antes del evento. ¿Te parece bien?- digo con la mirada al frente, ya casi llegamos al hotel-

-¡Por supuesto! Me parece excelente - Me mira como si lo que acababa de decir fuera una tontería-

-La primera vez que vine a Los angeles tenia 15 y amaba visitar el paseo de la fama.

Ella voltea a verme con una gran sonrisa y emoción que desborda en sus gestos.

-Siempre quise ir, pero no tenia tiempo ni dinero -ríe- esa es la vida de los pobres ¿qué te puedo decir?

Ambos sonreimos y yo me estaciono en el hotel.

Ya llegamos.

-Este hotel es uno de mis favoritos, me gustaba viajar aquí con papá en mi adolescencia. Hasta que tuve que ir a la universidad en Londres.

- ¿En serio? Es increible. Yo no podia viajar tan a menudo, pero creo que ahora la vida me lo recompensa- sacude la manta y recoge su bolso con sus cosas- vamos

Ambos salimos del auto y saco las maletas. Louis sale del hotel y nos ayuda.

Entramos a la recepción, personas vienen y van de forma rápida. Me acerco a la recepcionista, Maria.

-Señor, buenas noches, es un gusto volver a verlo -sonríe y teclea algo en la computadora- se han reservado dos suites. Aquí tiene las llaves, si necesita algo puede comunicarse con nosotros y será un gusto atenderlo

-Gracias Maria, espero estes bien, buenas noches.

Conozco a Maria desde hace 4 años, es muy servicial y buena persona.

Miro a Emma y está tecleando algo en su celular, me acerco y le doy la llave de su habitación.

-Toma, tengo buenas noticias.

-¿Cuáles? -dice mientras frunce el ceño.

-Está al lado de la mía.

Ambos reímos y caminamos hacia el ascensor.

-Fab, gracias por todo lo que has hecho por mi.

-No te preocupes, lo hago porque soy perfecto, lo sé... -Me encojo de hombros y reímos- tranquila Emm, haría cualquier cosa por ti, no es nada.

Después de ir cada uno a su habitación, quedamos en vernos al dia siguiente muy temprano para mostrarle a Emma el paseo de la fama.

Emma:

¿Qué puedo ponerme para ir al paseo de la fama?

Quizás si veo el clima o los tonos de vestidos, pueda elegir con mayor certeza.

¿A quién quiero engañar?

De tin marin de don pin güe cucaramanga títere fue, yo no fui fue tete, anillo, pulsera y pa' fuera.

Listo.

¿Qué?

No iba a sacar un atuento por tonos, sé que se puede hacer, pero ¡vamos!

Tenemos que ser prácticos.

Tarareo una canción mientras me pongo un pantalón ajustado azul oscuro con una camisa amarilla con girasoles, me suelto el cabello y me pongo un poco de maquillaje, llevaré una chaqueta por si hace más frío en la tarde.

7:50

Perfecto

Salgo y voy a la habitación de Fabrizio

Y hago unos toques en su puerta imitando la canción de Frozen "¿y si hacemos un muñeco?"

Y le susurro:

-Sé que estas adentro... Me preguntaba donde fue aquel niño roba galletas... Te vengo a buscar, déjame entrar - y si chicos, todo lo digo cantando-.

Lo sé, me aman.

Fabrizio abre la puerta mientras se arregla las mangas de su camisa, y me sonríe.

-Emma... -dice serio- ¿Y si paseamos un rato? -esto último si lo canta.

-Ok, ya que insistes tanto, te diría que si, pero debo consultar mi agenda, dame un minuto.



#32948 en Novela romántica

En el texto hay: destino, romance, metas

Editado: 06.05.2021

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